¡La felicidad está al alcance de todos!

     Desde hace tiempo se reconoce que la felicidad es una parte fundamental de la salud y el bienestar. En la Declaración de Independencia de Estados Unidos se considera que la “búsqueda de la felicidad” es un derecho inalienable.

En marzo, el mundo celebra el Día de la Felicidad. La Asamblea General de las Naciones Unidas, en el año 2012, decidió proclamar el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad. El objetivo de esta celebración es promover y crear conciencia sobre la importancia de la felicidad y el bienestar general de todas las personas, reconociendo que la felicidad es un objetivo humano fundamental.

Nosotros, por supuesto, podemos ser felices todos los días durante nuestro viaje por este maravilloso mundo. Cada día debe ser el mejor día de nuestras vidas para ser felices en todo momento con amor, alegría y gratitud.

¿Qué es la felicidad? En términos generales la felicidad es un estado de ánimo, una condición interna, de satisfacción y alegría. La felicidad es un estado de satisfacción espiritual y física. La felicidad viene de dentro, no de fuera. La fuente de la felicidad está dentro de nosotros.

¿Por qué es tan importante la felicidad? Se ha demostrado que la felicidad predice resultados positivos en muchas áreas diferentes de la vida, incluido el bienestar mental, la salud física y la longevidad.

Debemos tener una actitud positiva para ser felices. La felicidad está dentro de nosotros. El momento de ser feliz es ahora, hoy. Séneca, hace aproximadamente dos mil años expresó: “la verdadera felicidad es disfrutar el presente sin dependencia ansiosa del futuro”.

Aristóteles, en su obra Ética a Nicómaco, expresó: “la felicidad es el bien supremo, y es tan importante que todo lo demás es sólo un medio para alcanzarla; y que todos coincidimos en que queremos ser felices”.

Desde los filósofos antiguos hasta los pensadores contemporáneos, la búsqueda de la felicidad siempre ha estado en la vanguardia de la introspección humana.

La felicidad no se adquiere con la posesión de cosas materiales, sino fundamentalmente con la satisfacción interna, con la forma en que percibimos las cosas y con nuestra actitud mental. Podemos ser felices si nos lo proponemos. Obtendremos de la vida exactamente lo que le hemos dado.

Actualmente, dentro de la psicología positiva, existen cursos acerca de la felicidad en universidades de prestigio. La Ciencia de la Felicidad, en la Universidad de California, Berkeley; La buena vida: Felicidad, en la Universidad de Yale; y Cómo ser feliz, en la Universidad de Harvard.

El extenso estudio en la Universidad de Harvard sobre la felicidad revela que la calidad de nuestras relaciones impacta significativamente en nuestra felicidad. “La conexión personal crea estimulación emocional que automáticamente mejora el estado de ánimo, mientras que aislamiento destruye el estado de ánimo”, dice el Dr. Robert Waldinger.

Con fe, confianza, esperanza, actitud mental positiva, optimismo, gratitud, alegría y buenas relaciones personales podemos ser felices. La felicidad está al alcance de todos.

Las mejores medicinas

Deseo compartir algunos artículos muy interesantes acerca de las mejores medicinas disponibles que están a nuestro alcance para seguir bien y saludablemente.

Según la Facultad de Medicina de Harvard, el ejercicio sigue siendo la mejor medicina. El ejercicio regular puede contrarrestar las enfermedades y retardar el proceso de envejecimiento. Gran cantidad de investigaciones demuestran que el ejercicio puede mejorar la salud de las personas mayores.

El ejercicio nos protege de ataque cardíacos, accidentes cerebrovasculares, diabetes, obesidad, cáncer, enfermedad de Alzheimer y depresión. “Es una droga maravillosa”, expresa el Dr. Erik Richter, profesor de la Universidad de Copenhague, Dinamarca. Esta maravillosa droga no es una droga por supuesto: es ejercicio.

El ejercicio es bueno para todos. Podemos ralentizar el proceso de envejecimiento con tan solo 15 minutos al día. Con razón se dice que el ejercicio físico es la fuente de la juventud.

La risa es la mejor medicina es el título publicado en HelpGuide.org. La risa es una buena medicina ya que desencadena cambios físicos y emocionales en el cuerpo.

La risa fortalece nuestro sistema inmunológico, mejora el estado de ánimo, disminuye el dolor y nos protege de los efectos dañinos del estrés. Nada funciona más rápido ni de manera más confiable para recuperar el equilibrio de la mente y el cuerpo que una buena risa.

Esta medicina es gratuita, divertida y fácil de usar. La risa puede ayudarnos incluso a vivir más tiempo. Un estudio realizado en Noruega descubrió que las personas con un fuerte sentido del humor sobrevivían más que quienes no se reían mucho.

Las relaciones sociales pueden ser la mejor medicina. Según la Sociedad de Medicina del Comportamiento, de EE. UU., las relaciones sociales benefician una vida sana. Mantenerse conectado socialmente es una parte esencial del desarrollo y de un estilo de vida saludable. Las personas que mantienen relaciones sociales tienden a conservarse más sanas y a vivir más tiempo.

Los riesgos del aislamiento social incluyen depresión, angustia psicológica, ansiedad, demencia y deterioro cognitivo, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y muerte prematura.

El amor es la mejor medicina de la vida es el título de un artículo publicado en el Summit Health. El amor es un nutriente importante para la salud, la curación y la felicidad. El amor es una poderosa energía curativa. El amor es la medicina más poderosa. Una deficiencia de amor puede causar una amplia gama de dolencias, enfermedades y la muerte.

Bailar es la mejor medicina es el título del libro publicado por los neurocientíficos Julia F Christensen y Dong-Seon Chang. Dedicar tiempo a bailar es beneficioso para nuestro cuerpo y también el cerebro. El Dr. Peter Lovatt, después de décadas de estudiar el impacto del movimiento en cómo pensamos, sentimos y nos comportamos, concluye que bailar nos hace más inteligentes, más fuertes y más felices.

Un artículo publicado en la Revista Forbes expresó que la religión es buena para la salud. Investigadores de la Cínica Mayo concluyeron: “La mayoría de los estudios han demostrado que la participación religiosa y la espiritualidad se asocia con mejores resultados de salud, longevidad, mejor calidad de vida, menos ansiedad, depresión y suicidio”.

Por lo tanto, para seguir disfrutando de nuestra vida debemos usar las mejores medicinas que están a nuestra disposición, que son Ejercicio, Reír, Amar, Relaciones personales, Bailar y tener Fe. Y por supuesto mantener una actitud mental positiva, optimismo, esperanza y confianza para ser felices. 

¡Feliz Año 2024!

     Estamos en el año 2024, es un año nuevo. Confiemos que en este nuevo año disfrutemos de salud y que seamos felices.

El año 2023 ya es cosa del pasado y con el Año Nuevo llega una nueva esperanza, un nuevo capítulo en nuestras vidas. Nuestro principal objetivo debe ser mantenernos sanos y felices esperando siempre lo mejor.

Debemos utilizar cada día sabiamente con fe, mentalidad positiva, confianza, optimismo y esperanza.

En este nuevo año que está empezando debemos seguir la recomendación del poeta y filósofo estadounidense Ralph Waldo Emerson: “Escribe en tu corazón que cada día será el mejor día del año”.

Otro pensamiento excelente es el de la autora Melody Beattle: “El nuevo año está frente a nosotros como un capítulo de un libro esperando ser escrito. Podemos ayudar a escribir esta historia estableciendo metas”.

Las metas, a cualquier edad, nos permiten dar dirección y tener un propósito en nuestras vidas. Esta es una de las grandes afirmaciones que nos permite seguir disfrutando de este maravilloso mundo.

Vivamos cada día del 2024 de la mejor manera posible con un espíritu de gratitud, amor, respeto y servicio hacia nuestros familiares, amigos y todos en general.

El comienzo de cada año es la mejor oportunidad para recordar los hermosos momentos de nuestro pasado y dar gracias por todo lo bueno que hemos recibido. La gratitud es un sentimiento que nos hace más saludables.

Con este Año Nuevo debemos ser conscientes de que con los años se producen cambios físicos y sociológicos; sin embargo, con una actitud positiva, optimismo, ejercicio físico y socialización podemos ayudar a nuestro cerebro y cuerpo a afrontar esos cambios para seguir disfrutando de nuestra vida al máximo.

Ser optimistas es vital para nuestro futuro. Siempre debemos estar llenos de esperanza y expectativas para seguir disfrutando de la vida. Existen numerosos estudios que concluyen que las personas optimistas son más felices y viven más que las pesimistas. El optimismo es el componente emocional que hace posible que florezca la esperanza.

Ejercitar nuestro cerebro con regularidad es una de las mejores formas de mantenernos alerta a medida que pasan los años. También es una de las mejores formas de reducir el riesgo de pérdida de memoria o de desarrollar demencia.

Las investigaciones muestran que mantener una mentalidad positiva conlleva una serie de beneficios para la salud. El pensamiento positivo significa aceptar las cosas que no se pueden cambiar, centrarse en lo que sí se puede cambiar y recordar lo que es bueno en la vida,

El primer párrafo del hermoso poema sobre un Año Nuevo escrito por William Arthur Ward es inspirador: “Otro nuevo año está aquí… Otro año para vivir. Para desterrar la preocupación, la duda y el miedo. Amar, reír y dar”.

Propongámonos que cada día de este Nuevo Año sea el mejor día de nuestras vidas. ¡Que este año 2024 nos brinde salud, amor y felicidad!

Envejeciendo exitosamente

Envejecer exitosamente es vivir la mejor vida y tener la salud física y mental para disfrutarla.  Es el proceso de optimizar las oportunidades de bienestar físico, social y mental a lo largo de la vida.

El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de EE. UU. (NIA) recomienda que a medida que envejecemos es importante cuidar la salud para mantener nuestra calidad de vida y vivir de la forma más independiente posible. Esto nos permitirá ampliar la esperanza de vida saludable y la buena calidad hasta la vejez.

La investigación realizada por el NIA ha identificado acciones que podemos realizar para ayudar a cuidar nuestra salud y bienestar a medida que envejecemos.

Una buena alimentación es básica al igual que dormir lo suficiente ya que nos ayuda a mantenernos sanos y alertas.

La actividad física es una piedra angular para el envejecimiento saludable. La evidencia científica indica que las personas que hacen ejercicio físico con regularidad viven más tiempo y también viven mejor. Un cuerpo en movimiento envejecerá mejor que uno que esté reposando.

Según la Organización Mundial de la Salud, llevar un estilo de vida sedentario es una de las diez principales causas de muerte y discapacidad.

Cuidar nuestra salud física, mental y cognitiva es importante para envejecer saludablemente, vivir más y mejor. Con salud física y mental podemos reducir el riesgo de padecer de Alzheirmer y demencias relacionadas a medida que envejecemos.

Envejecer bien significa cuidar tanto el cuerpo como la mente. La mayor parte de lo que hacemos para mantener en forma nuestro cuerpo también es bueno para el cerebro.

Debemos mantener una perspectiva positiva sobre el envejecimiento. Recuerde, somos lo que creemos que somos. Nuestros pensamientos son muy importantes. Por eso, tener una actitud mental positiva es crucial.

Ser optimista es también muy importante. Hay muchos estudios que demuestran que los optimistas viven más. El optimismo es una fuerza genuina.

Martin E.P. Seligman, psicólogo de la Universidad de Pensilvania, descubrió que las personas optimistas son más felices que las pesimistas. Al envejecer, una actitud positiva es clave.

La Dra. Becca Levy, PHD, profesora de psicología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale, expresó que le sorprendió descubrir que una característica psicológica como la felicidad podría predecir la duración de la vida. También descubrió que el optimismo contribuye a la buena salud y el pesimismo contribuye a la enfermedad.

El mantenerse conectado y socializar también nos ayuda a vivir más tiempo, a mejorar nuestro estado de ánimo, así como nuestro bienestar general. La soledad es perjudicial para nuestra salud.

Es importante para todos desarrollar una actitud de gratitud. Múltiples estudios de investigación han confirmado que la práctica del agradecimiento incrementa la satisfacción en nuestras vidas y ayuda a mantener firmes las relaciones personales. Además, el agradecimiento es asociado con el incremento de la energía, optimismo, empatía y bienestar.

Hay muchas buenas razones para mantener nuestro cerebro tan activo como nuestro cuerpo. Mantener nuestro cerebro activo evitará el deterioro cognitivo y los problemas de memoria. Cuanto más activos y sociales seamos y agudicemos nuestro cerebro más beneficios obtendremos.

Debemos hacer todo lo necesario para envejecer exitosamente y seguir disfrutando del regalo de la vida y vivir esta maravillosa vida al máximo. Nunca es tarde para empezar.

¡Gracias por leer mi artículo! 

Importancia de la aptitud cognitiva y la reserva cognitiva

       Nuestra meta debe ser mantener saludables nuestro cerebro y nuestro cuerpo mediante el ejercicio físico y mental. Una vida pasiva y sedentaria no es buena ni para nuestro cuerpo ni para nuestro cerebro.

Para lograr esta meta debemos desarrollar nuestra aptitud cognitiva. La Escuela de Medicina de Harvard expresa que la aptitud cognitiva comprende la memoria y también abarca una variedad de habilidades cerebrales, como el razonamiento, el aprendizaje, la resolución de problemas, el procesamiento de lo que se ve y se escucha y la toma de decisiones acertadas. Incluye la capacidad de centrar la atención y comprender nueva información. Usar el lenguaje de manera efectiva, interactuar con otros, controlar los impulsos, sopesar las opciones y formular planes y ejecutarlos.

Estas habilidades cognitivas nos ayudan a realizar cualquier tarea, desde la más simple hasta la más compleja.

¿Qué es la reserva cognitiva? Es la capacidad del cerebro para improvisar y encontrar formas alternativas de hacer un trabajo.

La estimulación mental mejora el funcionamiento del cerebro y lo protege contra la declinación cognitiva.

Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard han identificado seis acciones para mantener nuestro cerebro en forma.

1 – Dieta saludable. Comer saludablemente. Tomar agua. Nuestra alimentación diaria influye en forma determinante en nuestra salud y en cómo nos sentimos.

2 – Ejercicio regular. Estudios sugieren que la actividad física está asociada con la reducción del riesgo de la enfermedad de Alzheimer, demencia y mejora el rendimiento cognitivo en los adultos mayores. El ejercicio disminuye el riesgo de depresión, alta presión arterial y mejora la salud del cerebro. El ejercicio físico ayuda a que pensemos mejor. La Dra. Anne Fabini, geriatra y profesora de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard dice: “Si hay algo cercano a la fuente de la juventud, es el ejercicio”.

3 - Dormir bien. Esto es crucial para que el cerebro funcione apropiadamente.

4 - Ejercitar el cerebro. Un estudio reciente indica que las actividades como la lectura, hacer crucigramas, juego de cartas, escuchar música disminuye el riesgo de la enfermedad de Alzheimer en casi un 30%. Hacer rompecabezas de cualquier tipo. Juegos de salón. Uso de la computadora. Leer.

5 - Fomentar las relaciones sociales. Socializar más. Hay estudios que demuestran que las personas socialmente activas pueden vivir más que aquellas que viven aisladas

6 - Controlar el estrés. El estrés es una de las principales causas de enfermedades relacionadas con la edad. Debemos reducir los niveles de estrés con técnicas de relajación, aceptando lo que no se puede cambiar u otras medidas que nos permitan reducir o eliminar el estrés.

La Dra. Sandra Chapman, directora del Centro de la salud del cerebro, de la Universidad de Texas, en Dallas, dice: “sabemos que la buena nutrición, el ejercicio físico y la estimulación mental pueden mejorar el funcionamiento de la mente a cualquier edad”.

Para tener buena salud física y mental es recomendable seguir la recomendación de la Escuela de Medicina de Harvard de realizar las acciones necesarias para mantener nuestro cerebro en la mejor forma posible para seguir disfrutando de nuestro paso por este maravilloso mundo.

La actitud positiva conduce a la felicidad

     El clima, en todas partes del mundo está cambiando. En algunos lugares las temperaturas son muy altas. Esperemos que todos estemos en buena salud y teniendo la actitud correcta para seguir viviendo la vida a plenitud.

Para seguir disfrutando de la vida debemos recordar que la clave es tener una actitud positiva. La actitud positiva nos trae optimismo y nos conduce a la felicidad.

En Sicología Positiva, publicado por la Escuela de Medicina de Harvard, se menciona que la felicidad no solamente le hace sentir mejor emocionalmente, sino que también puede mejorar su salud, vivir más tiempo y ser más saludable.

El optimismo es una gran fuerza. Con optimismo siempre podemos esperar que sucederá lo mejor. Siempre esperaremos el éxito y no el fracaso. Nos da la fuerza para no rendirnos cuando encontremos obstáculos en nuestro camino; y, de hecho, encontraremos menos obstáculos y dificultades en nuestra vida diaria.

Algunos de los beneficios del optimismo son tener una mejor salud física y mental, mejor motivación, mayor duración de vida, bajos niveles de estrés, altos niveles de bienestar, y una mejor calidad y cantidad de buenas relaciones sociales.

La actitud es la forma en que vemos la vida. Una actitud positiva nos hace más felices y exitosos.  Con actitud positiva, tendremos pensamientos positivos y rechazaremos cualquier pensamiento negativo que venga a nuestra mente.

La actitud positiva es un estado de la mente que prevé y espera resultados favorables. Es la creencia de que todo saldrá bien. También nos ayudará a ver lo bueno en las personas.

Nosotros elegimos nuestra actitud. Nuestra actitud es creada por nuestros pensamientos, y nosotros elegimos nuestros pensamientos. Somos los arquitectos de nuestro estado de ánimo. Lo que pensamos se convierte en nuestra realidad.

Una actitud positiva es esencial para la felicidad. Cuando pensamos positivamente, estamos en armonía y nos sentimos felices. La felicidad es un estado mental; viene de dentro y no depende de factores externos. Aristóteles dijo: La felicidad depende de nosotros mismos.

Múltiples estudios de investigación han confirmado que practicar el agradecimiento aumenta nuestra satisfacción con la vida y conduce a relaciones sólidas. Además, el agradecimiento se asocia con un aumento de la energía, optimismo, empatía y bienestar.

Con gratitud, reconocemos la bondad en nuestra vida. En la investigación de la Psicología Positiva, la gratitud se asocia fuerte y consistentemente con una mayor felicidad.

El estudio de Harvard ha encontrado una fuerte asociación entre la felicidad y las relaciones cercanas. “La conexión personal crea estimulación mental y emocional, que son estimulantes automáticos del estado de ánimo, mientras que el aislamiento es un destructor del estado de ánimo”, dice el Dr. Robert Waldinger, profesor de psiquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard.

Es también una oportunidad para concentrarse en las relaciones positivas y dejar de lado a las personas negativas en su vida, o al menos minimizar sus interacciones con ellas.

Cuando somos felices, el mundo es brillante y soleado. La felicidad es una elección que hacemos; es un estado mental que cultivamos.

Con actitud y pensamientos positivos, tendremos felicidad en nuestras vidas y tendremos alegría y satisfacción de vivir nuestra vida a plenitud.

¡La actitud positiva conduce a la felicidad!

Mantenerse saludable

     Mantenernos saludables a medida que envejecemos debe ser nuestra principal prioridad. ¡La buena noticia es que sí podemos!

Conforme vamos avanzando como adultos mayores podemos mantener nuestra mente lúcida y cognitivamente en forma, así como saludables durante toda la vida.

The National Institute of Aging, de Estados Unidos, concluye que el ejercicio cognitivo y físico es excelente para nuestra salud mental y física.

Para envejecer bien y mantener nuestras facultades mentales y físicas en las mejores condiciones posibles, debemos cuidar nuestro cerebro y cuerpo. La mejor manera de lograrlo es a través de ejercicios físicos y mentales.

Es posible que no podamos hacer las cosas que hacíamos con facilidad cuando éramos jóvenes. Probablemente, el poder cognitivo de nuestro cerebro se ha ralentizado y puede estar afectando nuestra capacidad para concentrarnos o recordar cosas. ¿Y qué? Debemos seguir disfrutando la vida al máximo a pesar de esas “características normales del envejecimiento”.

La Escuela de Medicina de Harvard brindó buenas noticias a todos los adultos mayores: no tenemos que aceptar simplemente estos inconvenientes de la edad como algo “natural”.

El poder cognitivo del cerebro es la capacidad de aprender, recordar y resolver problemas; se ralentiza con la edad. Puede que resulte más difícil evocar hechos que alguna vez resultaron familiares o dividir la atención entre dos o más actividades. Estos cambios afectan la capacidad de concentración, por lo que es posible que los adultos mayores se distraigan más fácilmente.

Las investigaciones demuestran que nuestro cerebro es muy dinámico y capaz de adaptarse a lo largo de nuestra vida si mantenemos la actitud correcta y lo ejercitamos continuamente.

Las áreas más populares en psicología en este momento son la neuroplasticidad y la neurogénesis.

La neuroplasticidad describe la capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones nerviosas a lo largo de la vida. La neurogénesis describe la capacidad del cerebro para curarse generando nuevas neuronas.

La interacción social es muy importante. Nuestra mente obtiene numerosos beneficios cuando interactuamos con otras personas. Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard descubrieron que la memoria de las personas mayores socialmente activas disminuye a un ritmo más lento que las personas que están solas o aisladas.

Es necesario fortalecer nuestra mente y nuestro cuerpo con ejercicio diario. Caminar, nadar, jugar golf, tenis, pickleball, squash, estiramiento, zumba, bailar o cualquier ejercicio físico es bueno para que nuestro corazón trabaje y nos ayude a mantener un buen estado físico y mental.

Cynthia R. Green, PhD, profesora de la Escuela Icahn de Medicina en Monte Sinaí de Nueva York expresa: “Las personas que se mantienen mentalmente activas todos los días conservan mejor sus habilidades cognitivas a medida que envejecen”.

También debemos reducir nuestro nivel de estrés. Es muy importante estar relajado para mantener la memoria y nuestras capacidades cognitivas. El estrés es una de las principales causas del deterioro mental.

Mantener una buena salud no sucede por accidente. Requiere trabajo, elecciones inteligentes de estilo de vida y chequeos y pruebas ocasionales.

Es vital recordar la importancia de nuestra actitud y nuestros pensamientos. La felicidad está dentro de nosotros. La calidad de nuestra vida depende de nuestros pensamientos.

El envejecimiento es inevitable. La descomposición es opcional. Para evitar el decaimiento debemos hacer ejercicio y debemos seguir haciéndolo por el resto de nuestras vidas.

Envejecer bien, hasta los 100 años o más, es el proceso de optimizar las oportunidades de bienestar físico, social y mental a lo largo de nuestras vidas. Los secretos para envejecer bien no son secretos: hay que tener una actitud positiva y realizar ejercicio físico y mental a diario.

Depende de cada uno de nosotros mantenernos saludables. ¡Sí podemos hacerlo! Todos podemos seguir siendo felices mientras disfrutamos de esta maravillosa vida.