lunes, 27 de diciembre de 2010

Fijación de Metas ¿Por qué fijarse metas?

La fijación de metas es una herramienta muy importante para mejorar la calidad de vida. La fijación de metas se debe aplicar a todas las áreas de la vida: personal, familiar, profesional, salud, deportes, social, espiritual. La única manera de obtener lo que se desea es mediante la fijación de metas.

Si se desea mejorar en cualquiera de las áreas de la vida es imprescindible fijar las metas que le permitirán lograr lo que desee. El inicio de un nuevo año es el mejor momento para efectuar una evaluación de los logros obtenidos en el año que termina y, en base a su situación en ese momento, fijar los nuevos objetivos o las nuevas metas que guiarán su accionar hacia su autorrealización personal plena.

Aunque parezca algo irreal, la mayoría de las personas no establece sus metas o evade establecerlas y por eso es que literalmente deambulan por la vida sujeta a las circunstancias o a la influencia de factores externos; están constantemente a la deriva como un velero en medio del mar sujeto a los vaivenes de las olas y del viento. Las personas que tienen éxito en la vida tienen claramente definidas sus metas. La gran diferencia entre una persona de éxito y una que no lo tiene está en la fijación de metas. Abraham Maslow, en su libro Hombre autorrealizado: Hacia una psicología del ser, expresa que una característica común entre todas las personas de éxito es que tienen metas muy claras y definidas y al mismo tiempo un propósito en la vida.

Un aspecto básico de la naturaleza humana es lograr algo, conseguir algo, realizar algo. A través de toda la historia de la humanidad han habido ideólogos, filósofos, poetas, líderes, escritores, estadistas, que han tratado de encender el fuego del entusiasmo para incentivar a las personas a superarse y a alcanzar el éxito y la felicidad mediante la superación personal y la autorrealización.

Paul J. Meyer, fundador de Success Motivation Institute, expresó: “la fijación de metas es la mayor fuerza humana para la automotivación”. El Dr. Alfred Adler, psiquiatra austriaco, autor del Conocimiento del Hombre, expresó: “La principal fuerza humana de la motivación es esforzarse por ser superior, que es lo que impulsa a la adaptación, la superación personal y a dominar los cambios de la vida”. Con metas definidas estaremos en mejores condiciones de hacer uso del gran potencial que Dios no ha dado.

A continuación indico algunas pautas generales para establecerse metas: las metas deben ser personales, tener valor, deben ser específicas, realistas, realizables y alcanzables.

Las metas deben estar escritas y en forma específica. En realidad, el primer gran paso es escribir las metas. Cuando las metas están escritas nuestro subconsciente las registra y pasan a convertirse de solo sueños a algo concreto. Asegúrese de definir qué es lo que quiere exactamente lograr.

Como no todas las metas se pueden cumplir al mismo tiempo hay que darles una prioridad. Las más importantes deben estar en primer lugar en la lista.

Hay que establecer metas a corto, mediano y largo plazo. Las metas que se vayan cumpliendo permitirán que se cumplan las que se han fijado lograr en un mayor plazo. La determinación de la fecha o el plazo máximo para cumplir una meta es importante. Es una manera de concentrar los esfuerzos para lograr la meta en la fecha en que uno mismo se ha establecido.

Hacer un plan de acción con los detalles para realizar lo que se tiene hacer para ir cumpliendo las metas en forma progresiva. En el plan es muy importante fijar fechas de cumplimiento.

Como se necesita constantemente una automotivación para mantener el entusiasmo es conveniente celebrar las metas que se vayan cumpliendo.

Si se desea alcanzar algún éxito en la vida es crítico establecerse metas y hacer planes de acción para convertir esas metas en realidad. Las metas claras con planes precisos permiten que se tenga una visión clara de lo que se quiere lograr. Una visión clara significa que se conoce exactamente qué es lo que se quiere lograr y esto facilita la concentración.

Todas las personas que logran éxito tienen metas claramente definidas y por escrito. Nadie puede lograr algo si es que primero no define con exactitud qué es lo que quiere lograr.

Al empezar este nuevo año, con actitud mental positiva, pensando en grande y sin limitaciones fijémonos metas personales en las diferentes áreas de la vida sabiendo que todo lo que nos propongamos lo podemos realizar si hacemos el esfuerzo necesario para convertir nuestros sueños en realidad. Con fe, confianza y optimismo pensemos que este próximo año será el mejor de los vividos hasta este momento.

martes, 14 de diciembre de 2010

La gratitud influye en la actitud

Como está cerca la Celebración de la Navidad este es el momento más apropiado para recordar con gratitud todo los que hemos logrado en este año que termina, tanto las alegrías por los momentos felices como aquellos pesares por los momentos tristes que son parte de la vida misma. Cuando estemos reunidos con nuestras familias y seres queridos en la Nochebuena o en Navidad debemos dar gracias a Dios por los innumerables presentes que hemos recibido día a día, muchas veces, sin darnos cuenta. La vida misma es un don de inigualable valor.

Cuando pensamos que efectivamente la vida es un don maravilloso que lo venimos recibiendo, todos los días, desde el momento en que nacimos y lo seguiremos recibiendo durante toda nuestra jornada en este mundo tenemos que tener gratitud. Igualmente maravilloso es que este don que recibimos es igual para todos; todos tenemos en un día, 24 horas y como cada hora tiene 60 minutos y cada minutos, 60 segundos, todos disfrutamos de 86, 400 segundos cada día.

Y este maravilloso don es personal, es para cada uno de nosotros y no se lo podemos ceder a otra persona. El tiempo que usted tiene disponible es su vida misma. El tiempo es vida. Si malgasta su tiempo está desperdiciando su vida; si lo administra convenientemente, está administrando su vida. Algunas veces se dice que no se dispone de tiempo para hacer algo; en realidad, todas las personas tienen todo el tiempo que es necesario.

De ahí que debemos tener siempre presente que la cualidad más importante de la vida es el valor de la propia vida. ¿Qué podemos hacer con este maravilloso don? Depende solo de nosotros. Podemos hacer uso correcto de este precioso presente y crecer tan altos como las más altas de las montañas. O podemos malgastarlo y empequeñecernos hasta el tamaño de un grano de arena. Nosotros somos los artífices de nuestro propio destino.

Muriel James y John James, madre e hijo, ambos psicoterapeutas, autores de Passion for Life (Pasión por la vida) expresan: “Tal vez debemos celebrar la vida dando gracias por lo que ha sido, lo que es y lo que puede ser”.

En numerosos estudios recientes se llega a la conclusión que el sentimiento de gratitud es favorable para el bienestar general, que las personas que expresan gratitud son más felices, más optimistas, no sufren de estrés, tienen más satisfacción con sus vidas y tienen gratas y prósperas relaciones personales. Las personas con gratitud tienen pensamientos positivos que les permiten superar con mayor facilidad las dificultades de la propia vida. Posiblemente por esto es que el célebre filósofo romano Marco Tulio Cicerón, en el siglo I a.C., expresaba que “la gratitud es no solamente la más grande de las virtudes sino la madre de todas las otras”. Cuanto más se agradece y se celebra la vida, más hay en la vida por agradecer y celebrar.

Debemos practicar el noble sentimiento de la gratitud dando gracias por lo que somos, por nuestra familia y por los amigos que tenemos, por nuestras habilidades y por lo que podemos lograr cada día. La gratitud permite que nuestro pasado tenga sentido al brindarnos paz hoy y nos permite crear una visión del mañana. La gratitud es la memoria del corazón. Sin embargo, muchas veces no es fácil el ser agradecido. Eric Hoffer, notable escritor estadounidense, expresó: “la matemática más difícil de dominar es aquella que permite contar las bendiciones que recibimos”.

Con amor y gratitud todo se puede superar ya que tienen relación directa con la actitud. Como ya sabemos, la actitud es muy poderosa ya que cuando tenemos la actitud correcta todo mejora en nuestras relaciones y en nuestra vida. Practiquemos la gratitud en todos nuestros actos hasta que se convierta en hábito para así crecer espiritualmente y tener pensamientos positivos para apreciar, día a día, a todos y todo los que nos rodea, la belleza de la vida, disfrutar de lo bueno que tenemos a nuestro alrededor, tener éxito en todo lo que nos propongamos y ser felices, ya que la felicidad está en nosotros mismos.

Cultivemos el sentimiento de gratitud para tener la actitud que nos permita autorrealizarnos a plenitud.