martes, 1 de noviembre de 2011

Su sueño puede ser su futuro

Su sueño puede ser su futuro, es una realidad que se debe aceptar. Pero ¿a qué tipo de sueño nos referimos? En nuestro idioma, el sueño se refiere al acto de representar en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes. No es a este sueño al que nos referimos. Nos referimos a esa meta u objetivo que nos fijamos en forma consciente con un fuerte deseo de realizarlo o convertirlo en realidad.

En el idioma inglés, el significado de dream, entre otros, sí tiene ese significado. De ahí que es importante soñar con el objeto de buscar y lograr un mejoramiento integral. Cuando se habla de sueños nos referimos a esa idea que nos impulsa y motiva permanentemente para lograr la superación personal en las diferentes áreas de la vida.

En enero de 1997, en el diario El País, de España, apareció un artículo muy interesante bajo el título “El Sueño Americano” escrito por el periodista español, Carlos Mendo, uno de los fundadores de El País. Según Carlos Mendo, “Estados Unidos es el único país del mundo en que sus habitantes aspiran a la realización de un sueño. No existe el sueño alemán o el sueño japonés, sólo se habla del American Dream”.

Uno de los más notables discursos sobre el sueño americano lo expresó Martin Luther King, Jr., el 28 de agosto de 1963, en Washington D.C. conocido como “I Have a Dream”.

En el libro titulado Restoring the American Dream (Restaurando el sueño americano), escrito por Robert Ringer, se indica que el sueño americano se basa en un “optimismo básico, en el que el futuro será mejor que el pasado… porque en América cualquiera puede triunfar sin que importe su nivel de ingresos o el color de su piel”.

En EE.UU. casi todos, sin excepción, desde muy temprana edad hablan de alguna forma de sueños que quieren convertir en realidad.

Algo interesante de mencionar, el Presidente Ollanta Humala, en su discurso como Presidente de la República ante el Congreso el 28 de julio de 2011 expresó: “Sueño con un Perú donde la vida no sea un riesgo, donde las ciudades sean espacios donde el ciudadano se encuentre protegido”.

Es importante soñar y seguir soñando, cualquiera que sea nuestra edad, situación o condición para seguir aspirando hacia algo mejor, hacia una realización plena y disfrutar de la vida a plenitud durante nuestra travesía en este hermoso mundo en que vivimos. Hay numerosos estudios que señalan que cuando se deja de soñar, se entra a la vida rutinaria del conformismo espiritual sin ninguna expectativa.

Así como es importante soñar también es importante actuar y perseverar hasta convertir nuestros sueños en realidad. No sólo basta soñar y pensar sino que tenemos que actuar.

Lo que usted sueñe ese es su futuro. Tenemos que convencernos que nuestros sueños se pueden convertir en realidad. Para lograr algo real, primero tenemos que representarnos lo que deseamos en nuestra mente, de ahí que la imaginación juega un papel preponderante.

Para convertir en realidad un sueño tenemos que hacer un plan para convertirlo en realidad y trabajar incesantemente con perseverancia hasta lograr lo que nos hemos propuesto. Ese plan tiene que tener fechas límites para cumplir las diferentes etapas del plan, debemos indicar los recursos que necesitamos y periódicamente tenemos que hacernos una evaluación para determinar el progreso que estamos realizando y hacer algunas acciones correctivas para no desviarnos de nuestra meta final.

Como nuestro sueño es nuestro futuro debemos atrevernos a soñar en grande sin ponernos límites restrictivos a lo que podemos ser, hacer o lograr. Tenemos que recordar que al haber sido creados a imagen y semejanza de Dios tenemos un enorme potencial dentro de nosotros. Soñemos en grande para que nuestro futuro sea el mejor que pueda ser.