lunes, 17 de septiembre de 2012

Acentuar lo positivo

Es evidente que cada día nosotros tenemos una gran cantidad de pensamientos. Nuestros pensamientos se originan por nosotros mismos y muchas veces, quizás la mayoría, por lo que vemos en la TV, escuchamos en la radio, cuando leemos o cuando los escuchamos en nuestro alrededor. Lamentablemente muchos de ellos son negativos y, posiblemente, sin darnos cuenta, los asimilamos e influyen en nuestra actitud. Estos pensamientos negativos son destructivos y tenemos que eliminarlos tal como eliminamos cualquier otro mal hábito. Esto se dice fácilmente pero no es tan fácil lograrlo ya que toma tiempo y esfuerzo.

Como muchas de las alternativas que tenemos durante nuestra existencia, nosotros podemos escoger en tener una actitud metal positiva o una actitud mental negativa ante la vida.

Numerosos estudios a través de los tiempos demuestran que las personas con una actitud mental positiva tienen más éxito en lograr sus metas y disfrutan más de la vida durante su recorrido en este mundo.

Para la persona que piensa negativamente su mente automáticamente confirmará que el mundo es un lugar de sufrimiento y catástrofes. Su mente en todo momento reforzará esa creencia que su realidad es negativa. Esa persona estará al tanto de todo lo que es negativo en la existencia diaria, sea el clima, el trabajo, la economía, el gobierno, la salud, etc. La persona que espera resultados negativos posiblemente no arriesgará ni tratará algo nuevo.

Las personas con actitud mental positiva encuentran un propósito cualquiera que sea la situación en las que están viviendo. Nosotros somos lo que somos y estamos donde estamos debido a los pensamientos que dominan nuestra mente. En todo momento de nuestras vidas tendremos la posibilidad de elegir con optimismo, esperanza y en forma positiva o con pesimismo, desesperanza y en forma negativa. Elijamos siempre la forma positiva con actitud mental positiva.
El Dr. Wayne W. Dyer, autor de numerosos libros de motivación, expresó: “El estado de su vida es solo un reflejo del estado de su mente”; y Ralph Waldo Emerson, gran filósofo estadounidense: “Para diferentes mentes el mismo mundo es un infierno o el cielo”.

Las herramientas más efectivas para lograr eliminar de nuestra mente los pensamientos negativos son la visualización y las afirmaciones.

La visualización es la habilidad de representarse mentalmente situaciones, eventos, acciones, logros u objetos como si fuesen reales y que efectivamente están sucediendo. La habilidad de visualizar ha sido identificada por los psicólogos como una de las principales habilidades que poseen todas las personas que han obtenido éxito en la vida. Esto es cierto tanto para profesionales, científicos, artistas, inventores, compositores, deportistas como para personas comunes.

El Dr. Norman Vincent Peale, autor de El poder del Pensamiento positivo, expresó: “Formule una imagen mental de usted mismo teniendo éxito y estámpela en forma indeleble en su mente. Mantenga tenazmente esa imagen y no permita que se desvanezca”. Pablo Picasso expresó: “Todo lo que se puede imaginar es real”. Tenemos que tener siempre presente que todo, absolutamente todo, se crea primero en la mente. Nadie puede lograr algo si es que primero no la ha representado en su mente.

Las afirmaciones son expresiones positivas que una persona se repite a sí misma varias veces hasta que sean programadas en su subconsciente computador. Una afirmación es un pensamiento positivo o idea en la que conscientemente nos concentramos para obtener un resultado deseado. Cuando se usa una afirmación con repetición espaciada se logra impactar el pensamiento, en la actitud y en el comportamiento convirtiéndose en una poderosa fuerza que produce los resultados que se están deseando. La repetición constante de una afirmación establece, lentamente, que una creencia es posible, que es un hecho, que es real. Cuando esta idea es real en nuestra mente, cuando creemos en ella, empieza a ser real en nuestra vida mental.

Una de las más poderosas fuerzas en el mundo es la palabra. Es por eso que es muy importante usar siempre palabras positivas y desechar las negativas. Las palabras positivas de amor, esperanza, ánimo y optimismo pueden elevar a una persona a las cumbres más altas. Las palabras negativas de odio, frustración, pesimismo, desánimo o vulgaridad pueden hundir a una persona a un abismo muy profundo o pueden destrozarla.

Cualquier idea que una persona se repita a sí misma, ya sea falsa o verdadera, acabará por creer en ella y asimilarla. Ralph Waldo Emerson expresó: “Una persona es lo que piensa que es”.

La visualización y las afirmaciones pueden parecer no ser verdaderas en un principio pero se pueden convertir en realidad. Tanto la visualización como las afirmaciones son herramientas que debemos usar para siempre acentuar lo positivo y desechar lo negativo de nuestras vidas. Conforme visualicemos y usemos las afirmaciones tendremos más energía creativa para representarnos en la mente lo que queremos ser, lograr, obtener en nuestra autorrealización hacia el éxito y la felicidad.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Algunas pautas para vivir en excelencia

Desde muy joven he sentido una cierta pasión por vivir la vida a plenitud y de tratar de aprender de todos aquellos que han logrado algo en la vida, que han alcanzado el éxito y que son felices. Considero que Dios ha sido muy pródigo conmigo y por eso hago esfuerzos para acrecentar mi fe para que la esperanza, confianza y el optimismo sean parte intrínseca de mi manera de ser.

He tenido oportunidad de estar en algunas de las mejores universidades del mundo y de hablar con personas en diversos países de todos los continentes. Al preguntarme si hay alguna diferencia entre las personas que viven en países desarrollados, en vías de desarrollo y en los subdesarrollados, he llegado a la conclusión que la única diferencia sustancial es en la manera de pensar, en la actitud mental.

Quizás por eso y gracias a la insistencia de mi hijo José Antonio es que estoy escribiendo artículos que publico en mi blog sobre motivación. En estos momentos mis artículos se leen en 32 países.

Deseo compartir algunas de las pautas para vivir una vida de excelencia teniendo siempre en cuenta que cualquiera que sea nuestra situación en la que nos encontremos siempre hay espacio para mejorar y seguir desarrollándonos. Es lo que Maxwell Maltz llama la autorrealización en su libro Psicocibernética y Abraham Maslow la autoactualización, en la descripción de la jerarquía de las necesidades en su Teoría sobre la motivación humana.

A continuación indico algunas pautas para desarrollarnos al máximo, no son reglas fijas ni determinantes, son solo pautas que ayudan al progreso personal.

1. Tener un claro propósito en la vida. ¿Cuál es la razón de ser de nuestra existencia en el mundo? Debemos determinar nuestra misión en la vida. Cuando se tiene un propósito claro, no hay tiempo para la negatividad o el pesimismo.
2. Fijarse metas claramente definidas en las diferentes áreas de la vida: personal, familiar, profesional, salud, social, espiritual. ¿Qué es lo que realmente se quiere ser, lograr, tener? Las metas deben definirse en el corto, mediano y largo plazo. La fijación de metas es la mayor fuerza humana para la automotivación.
3. Establecer un plan de acción a seguir para ir logrando las metas que se han fijado. En el plan hay que determinar fechas de realización o cumplimiento. Las fechas servirán para controlar nuestro avance.
4. Proponerse tener una mentalidad positiva y ser conscientes que la calidad de nuestra vida dependerá de la calidad de nuestros pensamientos. Lo que uno piensa, es.
5. Tener una actitud que nos permita enfrentar las diferentes situaciones de la vida con optimismo, determinación y valor en base a nuestros principios y valores. La actitud es más importante que la aptitud.
6. Fomentar y cultivar las buenas relaciones personales con la familia, amigos y colegas. Dejar de lado a las personas negativas que no aportan nada favorable. Cultivar las relaciones con personas que inspiran y coadyuvan a la superación personal.
7. La amabilidad y cortesía son indispensables para las buenas relaciones interpersonales; hay que tratar a todas las personas de la mejor forma posible.
8. Desarrollar la confianza en sí mismo, recordando en todo momento que sí se puede lograr todo que uno se proponga. Todo empieza en la mente, con un pensamiento.
9. Hacer uso de mentores, guías, consejeros para que nos faciliten el camino. Leer libros de motivación y de temas que gusten o interesen. Esto contribuye a realizar el potencial que se tiene.
10. Tener una mente amplia dispuesta a escuchar y valorar las ideas sin prejuicios; estar dispuesto a aceptar y realizar un cambio cuando sea necesario.
11. Tener en cuenta que en la vida, de una u otra manera, lo que se siembra, se cosecha; lo que se da se recibe. No podemos pensar que vamos a recibir más de lo que hemos dado. La vida devolverá en igual o mayor proporción todo aquello que se le ha dado.
12. Desarrollar valores y principios morales que nos ayudarán en los momentos críticos a aceptar lo bueno y rechazar lo malo. Son nuestros principios morales los que nos permitirán decidir lo que es correcto y bueno en cada situación de nuestra vida tanto para nosotros mismos como para los demás.

Estas son solo unas cuantas pautas que nos ayudarán a vivir la vida a plenitud, lograr éxito en nuestras actividades y disfrutar de la felicidad, sabiendo que la felicidad está en nosotros mismos, sin esperar momentos grandiosos sino en el quehacer diario en nuestros hogares, en el lugar de trabajo y en los momentos de sano esparcimiento. Sí podemos lograr la excelencia en todos nuestros actos. Aristóteles sabiamente expresó: “Nosotros somos lo que repetidamente hacemos, por lo tanto la excelencia no es un acto, es un hábito”.