lunes, 16 de diciembre de 2013

Neuroplasticidad y Neurogénesis

Hasta hace muy poco los expertos afirmaban que con el paso de los años el cerebro humano perdía su capacidad de aprender cosas nuevas y que era incapaz de procesar nuevas experiencias. Este concepto ha cambiado radicalmente gracias a la neuroplasticidad y a la neurogénesis, lo que es excelente para todos aquellos que somos adultos mayores, de la tercera edad o de avanzada edad.

Las áreas más populares de investigación en psicología, en estos días, son la neuroplasticidad y la neurogénesis. La neuroplasticidad o plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del cerebro de cambiar a través de la vida. El cerebro tiene la asombrosa capacidad de reorganizarse por sí mismo al formar nuevas conexiones entre las neuronas mediante el entrenamiento o la práctica.

La neurogénesis se refiere al nacimiento y proliferación de nuevas neuronas en el cerebro. En el pasado, los científicos creían que las neuronas morían y nunca eran sustituidas por nuevas. Las investigaciones recientes prueban que nuestro cerebro es capaz de dar nacimiento a nuevas neuronas cada día. Hasta hace unos diez años, aproximadamente, se desconocía esta capacidad del cerebro.

El Dr. Michael Merzenich, neurocientífico, profesor emérito de la Universidad de California, San Francisco, una de las autoridades mundiales en la ciencia de la neuroplasticidad, ha encontrado que el cerebro de adultos mayores es capaz de aprender y comprender cosas nuevas.

Los Doctores Simon Evans y Paul Burgghardt, autores del libro BrainFit for Life, Una guía para la salud y buen estado físico del cerebro durante la vida, concluyen que hay estilos de vida que son importantes tanto para la neuroplasticidad como para la neurogénesis. Esos estilos de vida incluyen la nutrición, el dormir, el ejercicio físico, el control del estrés y los retos en aprender algo nuevo.

El Dr. Elkhonon Goldberg, profesor de neurología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, renombrado neurólogo y científico en su libro Wisdom Paradox (Paradoja de la sabiduría), expresa que es muy importante mantener una mente activa como una defensa contra la declinación mental y que es posible mantener una mente aguda y eficiente en los adultos mayores si se usa el cerebro constantemente.

Numerosas investigaciones recientes prueban y demuestran que la función de nuestro cerebro no disminuye con nuestra edad; ésta es una excelente noticia. Todos los estudios también coinciden que el ejercicio físico es extremadamente importante para mantener nuestra mente saludable, así como nuestro cuerpo y para luchar con éxito contra los efectos del envejecimiento en nuestra función cerebral.

El ejercicio físico es el componente más importante para tener un cerebro en óptimas condiciones a cualquier edad y más especialmente en los adultos mayores. Asimismo, los ejercicios mentales son muy necesarios para mantener el buen funcionamiento del cerebro y la mente ágil y alerta.

Según el Franklin Institute, uno de los más antiguos centros de la educación y desarrollo científicos en EE.UU., la curiosidad es uno de los ejercicios más estimulantes para el cerebro. Cuando se usa la imaginación, se estimula el cerebro y se puede usar la imaginación al pensar cuando se está haciendo una caminata.

Los adultos mayores pueden tener diversión y ejercitar sus cerebros al mismo tiempo al jugar una variedad de juegos que estimulan el proceso de aprendizaje, mejoran la memoria y ayudan a prevenir el aburrimiento y estancamiento mental. En Internet se pueden encontrar una gran variedad de juegos mentales sin ningún costo; estos se pueden encontrar en juegos mentales gratis.

Álvaro Fernández, Presidente de SharpBrains, nombrado en el 2012 por el World Economic Forum como el Joven Líder Global, es coautor con el Dr. Elkhonon Goldberg y el Dr. Pascale Michelon del libro The SharpBrains Guide to Brain Fitness, en que se indican pautas para optimizar la salud del cerebro y su rendimiento a cualquier edad.

Álvaro Fernández ha escrito The Ten Habits of Highly Effective Brains (Los diez hábitos de los cerebros altamente eficientes). Para mantener nuestros cerebros altamente eficientes, a cualquier edad, debemos conocer y practicar estos diez hábitos que son:

1. Aprender constantemente. “Use el cerebro o piérdalo”.
2. Cuidar la alimentación.
3. Recordar que el cerebro es parte del cuerpo. El ejercicio físico también estimula al cerebro. El ejercicio físico favorece la neurogénesis.
4. Practicar pensamientos positivos. Mirar cada día en forma constructiva. El estrés y la ansiedad, ya sea inducidos por eventos externos o por sus propios pensamientos, matan las neuronas e impiden la creación de nuevas.
5. Aprender algo nuevo. Desafíe a su mente con actividades nuevas.
6. Pensar en grande. El cerebro continúa desarrollándose a través de toda la vida, independientemente de la edad, y se refleja en lo que usted hace.
7. Desarrollar y mantener amistades estimulantes. Necesitamos tener interacción social.
8. Reírse a menudo.
9. Tomar nuevas decisiones, usar el cerebro.
10. Tomar sus propias decisiones y aceptar sus propios errores y aprender de ellos, De esta manera se está entrenando constantemente al cerebro.

No es necesario implementar todas estas diez pautas a la vez. Se puede empezar con una o dos simultáneamente y después progresar poco a poco pero en forma sostenida. La velocidad no cuenta. Lo que cuenta es la constancia y la perseverancia.

Debemos recordar que la estimulación mental mejora la función cerebral y la protege de la declinación cognitiva. La vida mental intensa desempeña un rol esencial en el bienestar cognitivo en las etapas avanzadas de la vida. La función cognitiva se refiere a la actividad intelectual consciente como el pensar, razonar o recordar.

Para estimular el cerebro no solo es necesario leer este artículo. Lo que es importante es la acción. La acción (ejercicio físico y mental), no para realizarla mañana sino ahora, en este momento y durante toda nuestra jornada en este mundo.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Importancia de revisar el avance de las metas personales

Todos, sin lugar a dudas, sabemos cuán importante es establecer metas en las diferentes áreas de la vida para vivir una vida a plenitud durante todo nuestro recorrido en este maravilloso mundo. Sin embargo, hay muchas personas que durante la mayor parte de sus vidas deambulan sin ningún rumbo y, lógicamente, están sujetas a los vaivenes de las circunstancias sin saber hacia dónde ir o qué lograr.

Así como es muy importante establecerse metas, es igualmente importante revisar, de tiempo en tiempo y en forma periódica, cuál es el avance que se va logrando en cada una de las metas que nos hemos establecido.

Como muchas veces nos sucede es que debido a que nos dedicamos y concentramos en lo que estamos haciendo dejamos de lado o vamos postergando efectuar la revisión para saber dónde nos encontramos con relación al plan que nosotros mismos nos hemos trazado para cumplir nuestras metas.

El efectuar periódicamente la revisión es muy importante ya que es el medio para saber si estamos efectuando las acciones correctas y adecuadas o si tenemos que hacer alguna modificación a nuestro plan inicial para lograr las metas que nos hemos propuesto en el plazo fijado. Nosotros mismos somos los únicos responsables de hacer esta revisión.

Como estamos terminando este año, considero que es el momento adecuado para hacer un alto a nuestras actividades diarias con la finalidad de hacer una revisión de lo que realmente hemos logrado durante este año calendario en función de nuestro plan de acción. La única manera de saber si estamos bien es haciendo esta revisión.

La revisión es un excelente medio para evaluar si lo que estamos haciendo está contribuyendo positivamente al logro de nuestras metas personales o si es necesario hacer algunos reajustes para convertir en realidad lo que nosotros mismos hemos establecido. Si no efectuamos esta revisión podemos seguir haciendo lo mismo – erróneamente – y, por supuesto, seguiremos obteniendo los mismos resultados erróneos que no nos conducen hacia el objetivo.

La revisión la debemos hacer durante todo el proceso y no solo al final de éste cuando ya no hay oportunidad de haber realizado las necesarias correcciones. Si no hacemos esta revisión periódica los resultados nos pueden sorprender. La revisión debe ser un proceso continuo desde el inicio, durante la realización y al final. Cuando hacemos una constante revisión vamos aprendiendo lo que debemos modificar para que nuestra expectativa de éxito sea mayor.

Cuando hacemos la revisión del avance de la realización de nuestras metas es conveniente tener en cuentas las siguientes pautas generales:
1. ¿Cómo estoy en relación a mi objetivo? ¿Lo estoy excediendo o estoy por debajo? ¿Estoy en el tiempo planeado o estoy retrasado?
2. ¿Qué es lo que me está ayudando en lograr mis metas? ¿Qué está funcionando bien? ¿Por qué está funcionando bien? ¿Qué puedo hacer para mejorar los resultados? ¿Hay algunas oportunidades que puedo aprovechar mejor?
3. ¿Qué es lo que no me está ayudando a lograr mis metas? ¿Qué es lo que no está trabajando? ¿Qué es lo que puedo hacer diferente? ¿Qué debo hacer para mejorar los resultados que estoy obteniendo?
4. ¿Qué es lo que puedo hacer para lograr un mejor resultado de mis acciones?

Durante el proceso de revisión si se encuentra que estamos haciendo lo correcto y estamos logrando lo que nos hemos propuesto es recomendable darnos, nosotros mismos, una recompensa para felicitarnos de nuestro logro parcial. Esto nos permitirá reforzar nuestra confianza en nosotros mismo y optimismo para seguir estableciéndonos metas una vez que hemos logrado las que nos fijamos previamente. La revisión es un proceso continuo.

Si no estamos logrando lo que nos hemos propuesto, la revisión nos permitirá evaluar la situación y encontrar las mejores formas de acción para continuar nuestros esfuerzos hacia la realización de nuestras metas. Debemos determinar con claridad y precisión el por qué no hemos podido lograr esa meta. Esto nos servirá de lección para hacer lo correcto y necesario la próxima vez.

La recompensa de realizar esta revisión en forma regular es que los resultados no nos sorprenderán. La satisfacción que sentimos al lograr una meta que nos hemos fijado es una reafirmación de que estamos haciendo las cosas bien y que somos capaces de fijarnos metas que representen un mayor reto para así hacer uso del extraordinario potencial que todos tenemos.

Lo que es muy importante durante toda esta jornada es disfrutar durante el proceso. La vida es muy corta. Nosotros tenemos el potencial para lograr todo lo que nuestra mente pueda imaginar siempre y cuando hagamos las acciones adecuadas para convertir en realidad nuestros sueños.

“La fijación de metas es el primer paso para transformar lo invisible en visible”, expresa Anthony Robbins, uno de los gurús de la motivación personal.
Lo que distingue a una persona que logra sus metas es que se mantiene concentrado en el plan de acción y que periódicamente (cada semana, cada mes, cada trimestre, cada semestre y cada año) revisa y evalúa los resultados para reafirmar o hacer los ajustes necesarios para lograr sus metas en el plazo fijado.

El éxito es consecuencia de la realización progresiva de las metas personales.

viernes, 15 de noviembre de 2013

¡Despertemos al gigante dormido!

El potencial que tenemos todos dentro de nosotros es realmente sorprendente, es un verdadero gigante que en la gran mayoría de personas está dormido. Todos nosotros somos seres con un potencial ilimitado, no hay realmente límites para lo que podemos realizar, lograr y obtener. Tenemos, todos, grandes talentos, dones y poder que están a nuestra disposición para autorrealizarnos en este maravilloso mundo. Es nuestra obligación descubrir el gran potencial de nuestra propia mente y despertar al gigante que está dormido dentro de nosotros mismos.

Thomas A. Edison con toda justeza expresó: “Si hiciéramos todas las cosas que somos capaces de hacer, literalmente nos sorprenderíamos nosotros mismos”.
“En lo más profundo del ser humano habitan esos poderes adormecidos; poderes que le asombrarían, que jamás soñó poseer; fuerzas que revolucionarían su vida si despertaran y entraran en acción”, expresó Orison Swett Marden.

Todo ser humano ha nacido con un potencial sin límites. Lo que usted es, lo que hace, cómo vive, lo que logra, lo que ama y cómo ama y lo que tiene en la vida no está limitado bajo ninguna condición por las circunstancias. Cada persona ha nacido con las mismas posibilidades que cualquier otra persona y esas posibilidades son ilimitadas. Es verdad que algunas personas han nacido bajo circunstancias que de por sí son un mayor reto para superarlas, pero el potencial permanece el mismo para todos.

Recordemos siempre que somos hechos a imagen y semejanza de Dios y, por lo tanto, somos únicos con inteligencia, racionalidad y espiritualidad. Todos tenemos habilidades y talentos que podemos desarrollar. Todos tenemos un extraordinario potencial dentro de nosotros mismos y ese potencial es prácticamente ilimitado. Todo lo que seamos capaces de imaginar y visualizar lo podremos lograr.

¿Qué hacer para despertar y mantener despierto a ese gran gigante dormido – nuestro potencial - que está dentro de nosotros?

Primero y sobre todo ¡CREA EN USTED MISMO! Crea, con total convencimiento, que usted tiene un gigante dormido y un potencial que está latente; que usted es un ser único y diferente y que es capaz de desarrollarse, crecer y lograr todo lo que se proponga.

Segundo ¡ESPERE TENER ÉXITO! El vivir la vida con expectativas positivas produce grandes recompensas. Recuerde que las únicas limitaciones que tendrá en la vida son aquellas que usted mismo se las impone.

Tercero ¡VISUALÍCESE TENIENDO ÉXITO! Siempre véase, en todo momento, teniendo éxito en todo lo que se proponga hacer. Véase usando sus capacidades, habilidades, talentos con actitud positiva y teniendo solo pensamientos positivos. Cualquier cosa que usted pueda visualizar y querer podrá ser suya si usted se lo propone, se fija una meta para lograrla y actúa de acuerdo a un plan determinado.

Y cuarto ¡ESTABLEZCA METAS DE DESARROLLO PERSONAL! Fíjese metas con creatividad, emoción y siempre pensando en grande. Concéntrese en su potencial y no en sus limitaciones.

Winston Churchill expresó: “El esfuerzo continuo – no la fuerza o la inteligencia – es la llave para liberar nuestro potencial”.

El Papa Juan XXIII nos recomendó: “No consulte a sus miedos sino a sus esperanzas y a sus sueños. No piense acerca de sus frustraciones, sino en su potencial inexplorado. No se preocupe en lo que ha tratado y fallado, sino en lo que es todavía posible que usted pueda lograr”.

El gran reto que tenemos en la vida es de liberar nuestro potencial ya que estamos en este mundo para ser los mejores que podamos ser.

Todos debemos reconocer que en el mundo hay gran abundancia. Esto es una realidad, tenemos que convencernos de ello; hay gran abundancia en todo lo que nos rodea y también hay gran abundancia dentro de nosotros mismos. Cuando apreciamos la naturaleza, podemos apreciar abundancia y nos maravillamos por eso. En la bóveda celeste hay millones de estrellas, muchas aún sin descubrir. En los océanos, mares y ríos hay millones de peces de diversas especies. La flora y fauna marina y terrestre están compuesta de millones de especies. En la tierra misma hay gran variedad de minerales, metales e hidrocarburos. En el aire que nos rodea hay abundancia de oxígeno y de otros gases. Es decir, en nuestro mundo hay abundancia por doquier.

Todos, igualmente, tenemos dentro de nosotros mismos una gran abundancia de recursos mentales y espirituales que debemos usar para realizarnos plenamente. El potencial ilimitado que poseemos es parte de la gran abundancia que existe en este mundo.

La habilidad de desarrollar el potencial ilimitado que poseemos no está reservada sólo para el uso exclusivo de algunos cuantos privilegiados o elegidos. Todos tenemos ese enorme potencial y depende de nosotros si lo usamos o no. Despertemos y mantengamos despierto al gigante – nuestro potencial – que está dentro de nosotros.

martes, 1 de octubre de 2013

Importancia de la autoestima en la vida

La autoestima es la aceptación, respeto, confianza y satisfacción que la persona tiene sobre sí misma. Se basa en la imagen interna de nosotros mismos que tenemos en forma consciente o subconsciente. Es la valorización positiva que una persona tiene sobre sí misma.

La autoestima o buena imagen que se tenga de uno mismo es importante en todas las actividades de la vida. Cuando una persona tiene una buena autoestima, tiene confianza en su mente y, por consiguiente, tiene confianza en las decisiones que toma y sabe que si actúa correctamente en función de sus metas merece lograr el éxito y la felicidad.

El Dr. Abraham Maslow, autor de Jerarquía de las necesidades: Una teoría de la motivación humana, al describir las diferentes necesidades y su jerarquía coloca a la autoestima en su pirámide como una de las más importantes para lograr la auto-actualización personal. La auto-actualización es el proceso de desarrollo y crecimiento personal. El Dr. Maslow expresa: "es imposible la salud psicológica a no ser que lo esencial de la persona sea fundamentalmente aceptado, amado y respetado por otros y por ella misma". También expresó que sin la satisfacción de la necesidad de autoestima no es posible desarrollarse y obtener la auto-actualización.

Nathaniel Branden, Ph.D., psicólogo y terapeuta en su libro The Six Pillars of Self-Esteem (Los seis pilares de la autoestima) expresa: "La imagen que la persona tiene de sí misma, ya sea alta o baja, tiende a ser un generador de una profecía que se cumple por sí misma". Según Nathaniel Branden, "la autoestima es una experiencia íntima, que reside en el núcleo de nuestro ser. Es lo que uno, y no los demás, piensa y siente sobre sí mismo".

El atleta estadounidense, Bruce Jenner, ganador de la medalla de oro de decatlón en las Olimpiadas de Montreal, en 1976, en su libro Finding the Champion Within, expresa: "He descubierto que nuestra actuación en la vida es un reflejo directo de la imagen que tenemos de nosotros mismos".

La importancia de la autoestima radica en el hecho que nos concierne a nosotros mismos, a la manera cómo somos y al sentido que tenemos de nuestro propio valor personal. Prácticamente todo lo que pensamos, sentimos y decidimos está en función directa de nuestra autoestima. Por lo tanto, influye en la manera cómo actuamos en la vida y cómo interactuamos con las demás personas.

Carl Rogers, psicólogo estadounidense, gran exponente de la psicología humanista, que coincide con Maslow en la importancia de la auto-actualización, expresa que el origen de los problemas de muchas personas es que ellas mismas se consideran que no tienen valor y que no merecen ser amadas y que cada ser humano, sin excepción, debe tener el respeto incondicional de las demás personas; y que toda persona merece tener autoestima así como de ser estimado por otros.

Es importante tener una buena autoestima ya que así podemos interactuar en el mundo en forma positiva con una identidad e imagen personal definida, que nos permitirá valorarnos y tratar correctamente a las personas de nuestro alrededor; así como tomar las decisiones apropiadas y tener relaciones interpersonales saludables.
Lo que ayuda a tener una buena autoestima es desarrollar un pensamiento positivo, identificar las cualidades que se tiene, aceptarse tal como uno es sin compararse con otras personas, cuidar la mente y el cuerpo en forma apropiada para sentirse siempre bien y jamás menospreciarse.

Prácticamente todo lo que pensamos, sentimos y decidimos está en función directa de nuestra autoestima. Por lo tanto, influye en la manera cómo actuamos en la vida y cómo interactuamos con las demás personas.

Las experiencias en la vida de una persona influyen en forma determinante en el desarrollo de la autoestima. Es indudable que las experiencias positivas o negativas que uno va teniendo durante el desarrollo de la vida influyen sobre la apreciación favorable o desfavorable que hacemos sobre nosotros mismos. De ahí que es sumamente importante el ser conscientes que nuestros actos deben ser siempre favorables para contribuir al desarrollo positivo de la autoestima de nuestros hijos en sus diferentes etapas de la vida, alumnos, condiscípulos, amigos, colegas y con cualquier persona con quien tratemos.

La autoestima juega un rol muy importante en la vida de las personas. Es por eso que debemos ser conscientes de desarrollar y mantener una saludable autoestima para enfrentar los retos propios de la vida con esperanza, optimismo y la correcta actitud para poder cumplir las metas que nos propongamos en la vida.

lunes, 16 de septiembre de 2013

El valor del optimismo

Como nosotros tenemos control sobre nuestra actitud, podemos elegir, libremente, en ser optimistas o pesimistas. El optimismo y el pesimismo, básicamente, son actitudes. El optimismo es la propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable y el pesimismo es la propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más desfavorable.
Gottfried Wilhelm Leibniz, considerado como un genio universal, matemático y filósofo alemán (Siglo XVII), que desarrolló el cálculo infinitesimal y redefinió el sistema binario numérico, base de la computación digital, como filósofo se caracterizó por creer en la existencia de Dios, por su optimismo y sobre la importancia del optimismo en nuestras vidas, ya que vivimos en el mejor de los mundos.

Martin E.P. Seligman, Ph.D., Director del Centro de Psicología Positiva y profesor de psicología de la Universidad de Pennsylvania, autor de Learned Optimism: How to Change Your Mind and Your Life y de The Optimistic Child resalta la importancia del optimismo en nuestras vidas. Seligman expresa: “Los optimistas tratarán de evitar y escapar de los eventos negativos” y que “las personas optimistas son más felices que los pesimistas”.

Viktor Frankl, Ph.D., psiquiatra, sobreviviente de cuatro campos de concentración nazis, entre ellos Auschwitz, autor de numerosos libros entre ellos Man’s Search for Meaning y Tragic Optimism es un profeta de la esperanza y resalta la importancia del optimismo. En Tragic Optimism, Frankl explica que se puede ser optimista ante situaciones trágicas cuando se tiene un propósito en la vida, la aceptación de lo que no se puede cambiar, fe en Dios, confianza en otras personas y el coraje para enfrentar la adversidad.

Décadas antes del auge de la psicología positiva, Hellen Keller, quien nació sorda y ciega y que con la ayuda de su profesora Annie Sullivan aprendió a hablar, leer y escribir y se convirtió en una heroína intelectual al profesar el optimismo como una filosofía de vida. Su libro, publicado en 1903, lo tituló Optimism. Hellen Keller expresó: “el optimismo es la fe que lleva a la realización; nada se puede hacer sin esperanza”.

Igualmente en el campo de la salud y bienestar hay numerosos estudios que concluyen que el optimismo contribuye a la buena salud y el pesimismo contribuye a la enfermedad. Los estudios indicaron que en forma general los optimistas tienen un estilo de vida más saludable.

Nuestro optimismo o pesimismo define la manera cómo interpretamos el pasado; la manera cómo experimentamos y vemos el presente; y la manera como imaginamos nuestro futuro. El ser optimista, básicamente, significa que siempre se espera el mejor resultado posible en cualquier situación.

Los optimistas enfrentan los problemas pensando inmediatamente en las posibles soluciones y en las acciones a tomar para solucionar el problema; los pesimistas generalmente tienden a abandonar.

Winston Churchill expresó: “un pesimista ve la dificultad en toda oportunidad; un optimista ve la oportunidad en cada dificultad”. Dwight D. Eisenhower expresó: “el pesimismo nunca gana una batalla”. William Arthur Ward dijo: “el optimista vive en una península de infinitas posibilidades; el pesimista se encuentra varado en una isla de perpetua indecisión”.

En realidad es mejor ser optimista. Cuando se es optimista se mira la vida con una expectativa positiva, se tiene confianza en que las personas son inherentemente buenas y que los resultados que se logren serán los mejores. El ser optimista mejora el bienestar emocional, mejora las relaciones interpersonales y provee una cierta protección contra los eventos adversos.

En el clásico ejemplo del vaso que tiene agua hasta la mitad para determinar si una persona tiene tendencia a ser optimista o pesimista, ¿el vaso está medio vacío o medio lleno? Convencionalmente se dice que el optimista verá el vaso que está medio lleno y el pesimista verá que el vaso está medio vacío. Parecería que la mejor respuesta es que el vaso está medio lleno y medio vacío; pero nosotros estamos mejor si pensamos que el vaso está medio lleno.

Es mejor ser optimista pero al mismo tiempo ser consciente que algunas cosas no saldrán tal como las hemos planeado. Es mejor siempre tener la expectativa de lo mejor pero estar preparado para lo peor. Eso es ser un optimista. “Hay que elegir ser optimista, ya que uno se siente mejor” lo ha expresado el Dalai Lama XIV.

Los beneficios de ser optimista son muchos. Las personas optimistas tienen confianza en sí mismas, creen que pueden lograr todo lo que se proponen, ven las oportunidades y posibilidades que se presentan, asumen retos para superar las dificultades, tienen capacidad de resiliencia para superar los fracasos o rechazos, tienen el valor de tratar nuevas cosas e inspiran a otros.

Hay evidencia que las personas optimistas tienen una calidad de vida superior a aquellos que son pesimistas. El optimismo influye significativamente en la salud mental y física al promover estilos de vida saludables, promueve mayor flexibilidad del comportamiento e incrementa la capacidad de solucionar los problemas.

Nelson Mandela, en su autobiografía Long Walk to Freedom, dice: “Yo soy fundamentalmente un optimista. No puedo decir si es por naturaleza o por crianza. Parte de ser optimista es mantener la cabeza dirigida hacia el sol y un pie moviéndose hacia adelante. Ha habido muchos momentos oscuros cuando mi fe en la humanidad fue puesta a prueba duramente, pero no podía caer en la desesperación. Ya que la desesperación lleva a la derrota y a la muerte”.

El optimismo es una actitud indispensable del líder ya que inspira a las personas con las que se tiene relaciones interpersonales. Cuando se es optimista se tiene la determinación de convertir los propios sueños en realidad. La mente optimista siempre está lista para la acción.

El valor del optimismo es real. La persona optimista confía en sus capacidades, tiene perseverancia y actitud mental positiva. Cuando se es optimista se tiene la automotivación necesaria para lograr el éxito y la felicidad.

lunes, 2 de septiembre de 2013

5 Pautas para lograr la realización personal

Cualquiera que sea nuestra edad, cualquiera que sea el lugar en donde nos encontremos o cualquiera que sea nuestra actividad usted y yo, todos, compartimos algo en común: nuestro deseo de lograr el éxito en las diferentes áreas de la vida y ser felices.

Todos compartimos ese deseo interno de lograr el éxito en lo que realizamos. Si usted o yo podemos hacer algo mejor de lo que estamos haciendo ¿lo haríamos? Por supuesto que sí. Si usted o yo podemos mejorar nuestra salud o bienestar ¿lo haríamos? Con seguridad que la respuesta será afirmativa. Si usted o yo podemos aprender más y mejor ¿lo haríamos? Si usted o yo podemos lograr mejores ingresos por el trabajo que realizamos ¿lo haríamos? Si usted o yo podemos mejorar nuestras relaciones interpersonales con nuestro cónyuge, con nuestros hijos, colegas y amigos ¿lo haríamos? Si usted o yo podemos mejorar nuestra espiritualidad para ser mejores personas ¿lo haríamos? La respuesta afirmativa a todas estas interrogantes es una clara manifestación que nosotros queremos tener éxito en las diferentes áreas de la vida.

Aunque en un momento dado la situación personal sea diferente, de acuerdo a los gurús de la motivación y desarrollo personal así como de psicólogos y estudiosos del comportamiento humano, tales como Abraham Maslow, William James, James Allen, Ralph Waldo Emerson, Maxwell Maltz, Napoleon Hill, Norman Vincent Peale, W. Clement Stone, Dale Carnegie, Paul J. Meyer, Og Mandino, Wayne W. Dyer, Anthony Robbins, Brian Tracy, Deepak Chopra, Stephen Covey, Jim Rohn, Zig Ziglar, Jack Canfield, Mark Victor Hansen y otros, coinciden que hay ciertos principios básicos que si se les considera facilitan la realización personal.

En este artículo se mencionan solo 5 de esos principios generales que he denominado pautas que nos pueden ayudar a lograr el éxito y la felicidad durante nuestra jornada en este mundo.
1. Establecimiento de metas personales en las diferentes áreas de la vida. El primer y más importante paso es establecer claramente lo que se quiere lograr. Cuando más precisa sea la definición de la meta, más fácil será lograrla. Debemos estar conscientes de que sin tener una meta clara y precisa no se puede lograr nada. Se deben establecer metas en el corto, mediano y largo plazo. En este primer paso importante debemos pensar en grande sabiendo que cada uno de nosotros tiene un enorme potencial y que las limitaciones nos las fijamos nosotros mismos.

2. Diseñar un plan de acción. Antes de actuar debemos saber qué es lo que debemos hacer. Debemos definir con la mayor precisión posible los diferentes pasos a seguir que nos lleven a la realización de las metas. En este paso debemos ser conscientes de nuestras fortalezas y debilidades. Es posible que durante la ejecución del plan tengamos que modificarlo y reajustarlo en base a los resultados parciales que vamos obteniendo. Hay que fijar fechas de cumplimiento que nos permitan evaluar el progreso.

3. Desarrollar la confianza en sí mismo para creer ardorosamente y estar totalmente convencido, sin ninguna duda, que sí podemos lograr lo que nos hemos propuesto. Es muy probable que se encontrarán problemas o dificultades en el camino, pero con imaginación y voluntad encontraremos las posibles soluciones para superar esas dificultades y proseguir con renovada confianza hasta lograr la meta propuesta. En cada actividad que realicemos debemos reafirmar la confianza en nuestra capacidad, habilidades y determinación y en ningún momento debemos pensar en la posibilidad de un fracaso.

4. Desarrollar fervientemente un deseo sincero con actitud mental positiva y entusiasmo por lo que deseamos lograr en la vida. Nuestra actitud mental deberá ser siempre positiva cualquiera que sea la circunstancia. Este ferviente deseo será la motivación interna – la automotivación – permanente de nuestras acciones. Este deseo creará una conciencia hacia el éxito que nos impelerá paulatinamente a crear el hábito del éxito y excelencia.

5. Desarrollar una férrea determinación de continuar con nuestros planes de acción para lograr las metas que nos hemos propuesto sin importar los obstáculos, las críticas, las circunstancias o lo que otras personas puedan pensar, decir o hacer.

Con motivación interna – automotivación – tendremos la capacidad de vivir y trabajar todos los días de nuestras vidas con una expectativa positiva. La actitud mental positiva, la fe, la esperanza, la confianza en sí mismo, la determinación y el entusiasmo son imprescindibles para lograr la realización personal.

Recordemos siempre el pensamiento de Paul J. Meyer: ¡”Lo que vívidamente imaginemos, fervientemente deseemos, creamos con sinceridad y actuemos con entusiasmo… inevitablemente sucederá”!

jueves, 15 de agosto de 2013

10 pautas sencillas para incrementar nuestra calidad de vida

La Organización Mundial de la Salud ha definido la Calidad de Vida como "la percepción de un individuo de su situación de vida, puesto en su contexto de su cultura y sistemas de valores, en relación a sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones”. Es un concepto amplio que comprende las siguientes áreas: la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia, las relaciones sociales, las creencias personales y su relación con el medio ambiente.

El estar sano es esencial para tener una vida con calidad; el estado psicológico es también sumamente importante que incluye las creencias personales, espirituales, religiosas y particularmente la actitud que se tiene ante los hechos de la vida. El componente social es otro de los factores importantes ya que las relaciones interpersonales con la familia, amigos, colegas y aun con extraños son básicas para disfrutar de una buena calidad de vida.

Como dice el inicio de esa vieja canción que seguramente la hemos escuchado: “Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor. El que tenga esas tres cosas que le dé gracias Dios. Pues con ellas uno vive sin preocupación”.

Muchas veces nosotros mismos nos complicamos nuestras vidas mediante pensamientos negativos o al tener una actitud incorrecta durante nuestra jornada por este mundo.

A continuación se mencionan 10 pautas sencillas que nos ayudarán a disfrutar de esta hermosa vida, realizar nuestros sueños y ser felices día a día. Con estas 10 pautas podremos mejorar nuestra calidad de vida.

1. Iniciar el día de la mejor forma posible, con ideas positivas, con fe, optimismo, esperanza y entusiasmo.
2. Dedicar unos minutos cada día para visualizar cómo es que deseamos que sea el día; qué es lo que queremos lograr y realizar.
3. Hacer lo que tenemos que hacer concentrándonos solo en una tarea cada vez; no tratemos de hacer o resolver todo a la vez. Hay que concentrarse en lo que uno está haciendo.
4. Limitar las distracciones innecesarias para lograr lo que se ha propuesto realizar.
5. Comer en forma saludable para tener el suficiente nivel de energía y claridad mental. Igualmente dedicar un tiempo para hacer ejercicio que es muy bueno tanto para el cuerpo como para el cerebro. Cualquier tipo de ejercicio o deporte es bueno en base a lo que más le agrade a uno. Hay que formar el hábito de hacer ejercicio varias veces a la semana en forma regular.
6. Sonreír siempre. Cuando sonreímos a alguien, la mayoría de las veces nos devuelven una sonrisa. La sonrisa es la manera más fácil de comunicar amabilidad con quienes tomamos contacto visual. Es una manera de levantar el espíritu de los demás y de sentirse bien de hacerlo.
7. Ser cortés. Cuando uno es cortés estamos demostrando respeto a los demás. La cortesía y la amabilidad permiten obtener lo mejor de aquellos que nos rodean. En definitiva, mejora la experiencia de nuestras relaciones interpersonales con los demás.
8. Mostrar empatía ya que al hacerlo estamos siendo conscientes de los sentimientos de las personas con quienes interactuamos. Estamos comprendiendo sus puntos de vistas sin juzgar y, por lo tanto, reforzamos la confianza que tienen las personas sobre sí mismas.
9. Disfrutar de un tiempo de relax durante el día haciendo algo que a uno le guste; puede ser leer, escuchar música, tocar un instrumento, meditar, conversar con un amigo, etc.
10. Continuar desarrollándose como persona. La vida personal es un proceso de continuo crecimiento y desarrollo y de compartir los talentos o dones que podamos tener con los demás. Es importante el ser agradecido por lo que somos y tenemos así como ver siempre lo mejor en los demás.

Con estas pautas sencillas podemos disfrutar más de la vida y encontrar la felicidad día a día, de gozar al máximo de las cosas sencillas que nos ocurren a diario. Vivir con una buena calidad de vida es perfectamente posible y realizable. Depende solo de nosotros, de nuestra actitud hacia la vida.

El Dr. Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina, autor de Man, the Unknown expresó: “La calidad de vida es más importante que la vida misma”.

martes, 30 de julio de 2013

La actitud lo es todo

En 1999, Jeffrey (Jeff) Keller publicó el libro Attitude is Everything: Change Your Attitude and Change Your life (La actitud lo es todo: cambie su actitud y cambie su vida). Jeff Keller, abogado de profesión, es un experto motivador que dicta seminarios y escribe sobre motivación. El autor expresó: “En 1985 yo estaba sentado, solo en el pórtico de mi casa, negativo y deprimido. No tenía metas… ni sueños… no energía. Entonces, hice un descubrimiento que cambió mi vida: Descubrí el poder del pensamiento positivo. Una vez cambié mi actitud un mundo nuevo de posibilidades se abrió frente a mí”.

William James, psicólogo y filósofo estadounidense, después de una serie de estudios llegó a la conclusión que el ser humano puede alterar su vida modificando su actitud y expresó: “el gran descubrimiento de mi generación es que el ser humano puede modificar su vida cambiando las actitudes de su mente”.

Jim Rohn, otro extraordinario motivador, expresa: “Cada uno de nosotros tiene la habilidad de transformar nuestro gran potencial en acción y lograr un resultado deseado. Pero, lo único que determina el nivel de nuestro potencial, produce la intensidad de nuestra actividad y predice la calidad del resultado que recibimos es nuestra actitud”.
Nuestra actitud determina lo que seremos capaces de lograr hoy y en el futuro. Es nuestra actitud la que determina la calidad y dimensión de nuestros sueños y es la que influye en nuestra determinación y voluntad cuando nos enfrentamos a los retos que encontraremos en nuestra jornada en este mundo. Nosotros somos los únicos que tenemos total control sobre nuestra actitud.

Nadie puede hacernos enojar si nosotros no lo permitimos. Nosotros debemos asumir total responsabilidad por nuestros sentimientos. Si por alguna condición nosotros aceptamos que nos afecte algo exterior estamos claudicando al control que tenemos sobre nuestra actitud. Independientemente de todo lo que suceda en el mundo exterior, nosotros tenemos total control sobre nuestra actitud.

Todos tenemos un enorme potencial para lograr y realizar todo lo que queramos. Igualmente, todos deseamos obtener los mejores resultados a nuestros esfuerzos y acciones. Así mismo, la mayoría de nosotros estamos dispuestos a trabajar con diligencia, perseverancia y determinación para conseguir éxito en lo que hacemos.
Sin embargo, no todos logran pasar a la acción para convertir en realidad sus deseos o intenciones. ¿Por qué? ¿Por qué algunos sí lo logran y otros no? La actitud es la que hace la diferencia.

La actitud es lo que nos permitirá enfrentar los retos propios de la vida para superar los obstáculos y retos que posiblemente se presentarán para continuar con optimismo, esperanza y confianza. Es la actitud la que nos permitirá perseverar pese a las opiniones o acciones contrarias de otras personas.
Tener la actitud correcta es fundamental para lograr éxito en la vida. La actitud aunada a una correcta filosofía de vida, con sólidos principios morales, nos permitirá aprovechar las oportunidades que se nos presentarán durante el transcurso de nuestras vidas para autorrealizarnos y ser lo que queremos ser.

Deseo compartir un impactante poema sobre la actitud escrito por Charles Swindoll, pastor evangélico, educador, dirige un programa radial, que reside en Texas, EE.UU., que en la actualidad tiene 78 años de edad. El idioma original del poema es el inglés.

ACTITUD por Charles Swindoll

“Cuanto más vivo, más cuenta me doy del impacto que mi actitud tiene sobre mi vida. La actitud, para mí, es más importante que los hechos. Es más importante que el pasado, que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los fracasos, que los éxitos, de lo que otras personas piensan, digan o hagan. Es más importante que las apariencias, los dones o la destreza. Levantará o hará fracasar a una empresa…una iglesia...un hogar. Lo admirable es que cada día tenemos una opción para elegir la actitud que asumiremos ese día. No podemos cambiar nuestro pasado.....no podemos cambiar el hecho de que la gente actúe en determinado modo. No podemos cambiar lo inevitable. Lo único que podemos hacer es tocar la única cuerda que tenemos, y esa es nuestra actitud. Estoy convencido de que la vida está constituida por un 10% de lo que me ocurre y el 90% de cómo reacciono ante ello. Y eso es también contigo... nosotros somos responsables por nuestra actitud”.

domingo, 30 de junio de 2013

Creencias tóxicas que impiden el éxito

Todos sabemos la importancia que tienen los pensamientos que tenemos en nuestras vidas. Nuestros pensamientos crean nuestra realidad. Nosotros somos los que pensamos que somos y estamos donde estamos debido a nuestros pensamientos.

Esto no es nuevo y ha sido expuesto con toda claridad a través de los años. Marco Aurelio, filósofo y emperador romano, en sus Meditaciones expresó: “nuestras vidas son la obra de nuestros pensamientos”. Soren Kierkegaard, teólogo y filósofo danés, dijo: “Nuestra vida siempre expresa el resultado de nuestros pensamientos dominantes”. Ralph Waldo Emerson, filósofo estadounidense, expresó: “una persona es lo que piensa que es”. Buda (Siddharta Gautama), fundador del budismo expresó: “todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado”. También está en la Biblia, en Proverbios 23.7 “Como un hombre piensa en su corazón, así es él”.

Lo que también debemos tener muy en cuenta es que así como los pensamientos positivos crean resultados positivos, también es cierto que pensamientos negativos crean resultados negativos.

Lo que pensamos constantemente se convierten en nuestras creencias. Hay algunas creencias, que si las tenemos pueden arruinar nuestras carreras y hacen difícil obtener el éxito.

Hay tres artículos que tienen relación a las creencias tóxicas, negativas, que pueden arruinar las carreras de las personas que tienen esos pensamientos: 5 Toxic Beliefs That Will Ruin Careers por Geoffrey Jones, Six Toxics Beliefs That Will Ruin Your Career por Dr. Travis Bradberry y Five Toxic Beliefs por Thomas F. Fischer, M.Div., M.S.A.

En este artículo señalaré algunas creencias tóxicas, negativas, que son un obstáculo para la autorrealización de las personas.
• Lo que yo valgo está supeditado a lo que otras personas piensan de mí. Miedo al rechazo, al qué dirán. Susceptible a las críticas. Temor a cometer errores. Tendencia a satisfacer a todos.

• Mi pasado iguala a mi futuro. Si he cometido algún error en el pasado es muy probable que lo vuelva a cometer en el futuro. Si no he logrado mi meta es porque dicha meta es inalcanzable. Pensar que otros son los culpables por algo que se ha hecho.

• Mis emociones reflejan acertadamente la realidad en forma objetiva. Algunas personas piensan que las emociones son causadas por eventos externos. A veces no se es capaz de evaluar las percepciones.

• Mi meta es ser perfecto o hacer algo en forma perfecta. La perfección es algo inalcanzable y si se piensa en el perfeccionismo eso llevará al desaliento.

• Mi destino es controlado por algo sobrenatural. Soy como soy y no puedo cambiar. Algunas personas creen que sus vidas están determinadas por el destino o que muchas cosas se logran por golpes de suerte. Esto, aunque parezca raro, es algo común.

Las personas que tengan estos pensamientos carecerán de la energía necesaria para llevar a cabo sus metas y planes. Estas falsas creencias o creencias tóxicas arruinarán las carreras y no permitirán que se obtenga el éxito; incitan al desaliento y a la desesperanza, por eso deben ser erradicadas de nuestra mente para tener solo pensamientos positivos. Estos pensamientos tóxicos no deben formar parte de la manera de pensar ya que solo conducirán a que las personas sean timoratas, dominadas por el miedo e incapaces de asumir los riesgos necesarios para convertir en realidad las metas que se tracen.

Si deseamos cambiar algo en nuestras vidas, lo primero que debemos hacer es cambiar nuestros pensamientos. Norman Vincent Peale lo explicó admirablemente bien cuando dijo: “cambie sus pensamientos y cambiará su mundo”.

Nadie puede ser o llegar a ser algo que no ha pensado. Si tenemos pensamientos de grandeza y optimismo, seremos grandes y optimistas. Si tenemos pensamientos mediocres y pesimistas, seremos mediocres y pesimistas. De ahí que es importante que pensemos en todo momento positivamente. Nuestros pensamientos y nuestra actitud mental son los que determinan nuestro destino.

lunes, 17 de junio de 2013

Pautas para vivir, día a día, a plenitud

Las personas que logran vivir a plenitud cada día son aquellas que son felices y logran el éxito en lo que se proponen. Se dice que el saber vivir el día a día es un arte. Todos tenemos un pasado que no lo podemos cambiar y lo que nos deparará el mañana no lo podemos saber.

Absolutamente nada obtenemos reviviendo el pasado o recordando lo que hicimos o lo que dejamos de hacer; el pasado solo nos debe servir como enseñanzas que nos pueden y deben servir hoy y en el futuro. Con respecto al mañana no debemos preocuparnos o angustiarnos por lo que puede o no pasar o suceder. No tenemos ningún control sobre el pasado ni sobre el futuro.

Lo que sí tenemos de cierto y que está bajo nuestro total control es el hoy. Por eso, debemos vivir el hoy con intensidad, dando rienda suelta a nuestra imaginación, fijando metas precisas en cada una de las áreas de la vida y actuando usando al máximo el potencial que Dios nos ha dado.

Cada uno de nosotros es hecho a imagen y semejanza de Dios y por eso es que tenemos todo, dentro de nosotros mismos, para realizarnos plenamente viviendo día a día con alegría, disfrutando de las bellezas de este maravilloso mundo y convirtiéndonos hoy en una persona mejor de lo que fuimos ayer. Hoy podemos ser felices. Si nos proponemos ser felices hoy, con seguridad podemos ser felices cada día.

Hay varios autores a través de los años que han escrito y enfatizado la importancia de vivir el día a día para lograr la felicidad. El poeta hindú Kalidasa, en siglo I a.C., escribió el poema Salutación al Alba en el que expresa ideas muy bellas sobre lo importante que es el hoy para disfrutar, cada día, la vida.

John Ruskin, escritor inglés del siglo XIX, tenía en su escritorio una piedra que estaba grabada con una sola palabra, Hoy. El Dr. Frank Crane, estadounidense, escribió en 1919 unos ensayos de mucha profundidad, uno de los cuales tituló Solo por hoy y un trabajo titulado Everyday Wisdom (Sabiduría, todos los días). El Papa Juan XXIII escribió un Decálogo para la vida diaria con mensajes sencillos para vivir mejor día a día. Más recientemente, Tom Kopkins, excelente motivador, en su blog publicó Rules for a perfect day (Reglas para un día perfecto).

A continuación menciono algunas de esas ideas que nos pueden ayudar a vivir bien día a día con el fin de ser felices, lograr el éxito y autorrealizarnos permanentemente. Con seguridad que ya las sabemos o las hemos leído en algún momento, pero siempre es bueno recordarlas para reafirmarnos que sí es posible, hoy, ser felices y cumplir, hoy, lo que nos hemos propuesto.

Solo por hoy, seré feliz en la certeza que he sido creado para la felicidad, no solo en el otro mundo, sino en este mundo también.
Solo por hoy, trataré de vivir el día positivamente sin querer resolver todos los problemas de mi vida al mismo tiempo.
Solo por hoy, cuidaré mucho mi apariencia personal; no levantaré mi voz y seré cortés con todos; seré generoso en la alabanza y no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie sino a mí mismo.
Solo por hoy, me adaptaré a las circunstancias sin pretender que las circunstancias se adapten a todos mis deseos.
Solo por hoy, dedicaré unos minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que así como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, la buena lectura es necesaria para la vida del alma.
Solo por hoy, haré una buena acción y no lo diré a nadie.
Solo por hoy, haré por lo menos una cosa que no deseo hacer y si me sintiera ofendido en mis sentimientos procuraré que nadie se entere.
Solo por hoy, haré un programa detallado para mí. Quizá no lo pueda cumplir cabalmente, pero lo redactaré y me evitaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.
Solo por hoy, tendré solo pensamientos positivos y evitaré cualquier pensamiento negativo, de duda o indecisión.
Solo por hoy, no tendré miedo. De manera particular no tendré miedo de ser feliz, de disfrutar de lo que es bello y de creer en la bondad, de amar y de creer que a los que amo me aman.
Solo por hoy, tendré el coraje de hacer lo que es correcto y asumir la responsabilidad por mis propias acciones.
Solo por hoy, creeré firmemente – aunque las circunstancias demuestren lo contrario – que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.

Recordemos siempre que el momento más adecuado para empezar algo es hoy. Hoy es el día para actuar. Hoy es un nuevo día que Dios nos ha dado y que podemos hacer todo lo que queramos a nuestra voluntad. Podemos desperdiciarlo o hacer algo bueno para nosotros y para los demás. Lo que hagamos hoy es sumamente importante ya que este día, hoy, no se volverá a repetir. Cuando llegue mañana, hoy se habrá ido para siempre. No dejemos nada para mañana.

Con actitud mental positiva, fe, optimismo, esperanza, confianza, determinación, perseverancia y acción podemos hacer que cada día de nuestras vidas sea de realización, alegría y felicidad.

jueves, 30 de mayo de 2013

El líder tóxico

La expresión líder tóxico se empezó a usar en los estudios de comportamiento organizacional y liderazgo a partir de 1996, año en que se publicó el libro Toxic Leadership: When Organizations Go Bad (Liderazgo tóxico: Cuando las organizaciones van mal), de la Dra. Marcia Lynn Whicker.

A partir de ese momento se han realizado una serie de estudios sobre el liderazgo tóxico y sus efectos en las organizaciones y en el personal. Inclusive hay varios estudios de investigación realizados en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos de América sobre este tema.

En el 2005, la Dra. Jean Limpan-Blumen, Ph.D. de la Universidad de Harvard, profesora de comportamiento organizacional, que en el 2010 recibió el Premio de la Asociación de Liderazgo Internacional por sus logros durante su carrera profesional en el desarrollo del campo del liderazgo escribió el artículo "Toxic Leadership: When Grand Illusions Masquerade as Noble Visions", (su traducción al castellano sería: “Liderazgo tóxico: Cuando grandes ilusiones se disfrazan de grandes ilusiones”) y en el 2006 el libro Allure of Toxic Leaders (El encanto de los líderes tóxicos).

¿Cuál es la definición de líder tóxico? Según la Dra. Whicker es aquel líder mal adaptado, descontento, a menudo malévolo y aún malicioso, que tiene éxito trayendo abajo a otros, son controladores y no alientan a sus seguidores a surgir. Los líderes tóxicos son dañinos para la organización al no promover el desarrollo dentro de la organización.

Según la Dra. Limpan-Blumen los líderes tóxicos trabajan para sus fines personales, tienen comportamientos destructivos y características personales disfuncionales de consecuencias devastadoras en las personas, familias, organizaciones, comunidades y aún a la sociedad en general.

Generalmente los líderes tóxicos humillan públicamente a los empleados. En concreto se puede afirmar que los líderes tóxicos dañan a las organizaciones. Son aquellos que alimentan las necesidades e ilusiones de las personas para engrandecer su propio poder. Juegan con las necesidades y temores de las personas bajo su control. Debilitan la autonomía y capacidad de sus seguidores al ejercer total control sobre ellos haciéndoles dependientes de él. El líder tóxico no admite la crítica constructiva, se aferra al poder y evita el desarrollo de nuevos dirigentes. Son los que tratan de obtener éxito destruyendo a otros.

Daniel Goleman, autor del libro Inteligencia emocional expresa: “Los líderes emocionalmente inteligentes inspiran, motivan y comprometen productivamente a su personal: crean resonancia. Los líderes ‘tóxicos’, en cambio, generan disonancia, envenenan y empobrecen el ambiente laboral”.

Iñaqui Piñuel, psicólogo y profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, en su libro Jefes tóxicos y sus víctimas, expresa: “Los jefes tóxicos son aquellos que utilizan el poder para fines personales, que no producen eficacia ni ventajas y, por el contrario, causan a su alrededor una inmensa destrucción… Las víctimas son los trabajadores porque el miedo a engrosar las listas de despedidos justifica la sumisión”.

Tanto en la política como en las corporaciones (civiles o militares) existen los líderes tóxicos y sus comportamientos son explicados en numerosos libros. La gran interrogante existente es por qué las personas que trabajan bajo el mando de esos líderes tóxicos que son destructivos para sus organizaciones, sus empleados y al país permanecen fieles a ellos. Según la Dra. Lipman-Blumen “los líderes tóxicos encantan, manipulan, maltratan, debilitan y finalmente devastan a sus seguidores”.

Barbara Kellerman Ph.D., profesora de liderazgo en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, autora de varios libros acerca del liderazgo, en su libro Bad Leadership: What It is, How it Happens, Why It Matters (2004) (Mal liderazgo: ¿Qué es?, ¿Cómo sucede?, ¿Por qué es importante?) indica algunas de las características comunes de los líderes tóxicos como: arrogancia, autoritarismo, son autócratas, rígidos, temperamentales, irritables, agresivos, corruptos, insensibles, con actitudes discriminatorias, inflexibilidad, falta de confianza en sí mismos, causantes de la división en lugar de la armonía en los lugares de trabajo, usan la táctica de dividir a los empleados y limitan su iniciativa.

En resumen, el liderazgo tóxico es cuando los líderes crean un ambiente hostil y un ambiente de trabajo no saludable para el personal bajo su dirección. El líder tóxico no permite el flujo libre de ideas, se promueve a sí mismo en perjuicio de sus empleados, es sumamente crítico de su personal, disminuye la confianza de sus empleados y principalmente abusa de su poder.

Los líderes tóxicos son negativos, son un verdadero veneno para las organizaciones y, al final, las destruyen; al ser como un veneno deben ser identificados y erradicados lo antes posible para mantener saludable a la organización.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Cómo prepararse para ser líder

Si usted desea ser un líder debe empezar a pensar, actuar y comunicar como líder antes de que sea nombrado jefe de un grupo, sección, departamento u organización. Cualquiera que sea la posición en la que esté actualmente, siempre hay varias maneras de demostrar el potencial que tiene de ser líder ya que usted se ha estado preparando y se continúa preparando para serlo.

Carlos Cuadros Orofino comentó, en mi artículo Pautas para ser líder, “para ser un buen líder hay que ser un buen seguidor”. Esto significa que hay que seguir al líder actual y apoyarlo decididamente para que tenga éxito en su gestión. Al hacerlo, su potencial se reforzará, se hará notar por su contribución y aumentará la posibilidad para ser en un futuro más o menos cercano un líder reconocido en esa organización.

Lo que hay que tener en cuenta es que como usted tiene potencial de líder debe aprovechar cualquier oportunidad que se presente para demostrar sus cualidades como líder, no importa en la posición en que esté o el título actual que tenga.

La clave de la preparación está en que usted debe actuar en forma sobresaliente en su posición actual. La excelencia debe ser parte de su comportamiento y de los resultados que obtenga de manera que todos, compañeros de trabajo, los que están en un nivel superior o los que le reportan a usted, aprecien y reconozcan su calidad y excelencia profesional. Los expertos expresan que este es el primer paso para sobresalir.

Aproveche las oportunidades de liderazgo por pequeñas que puedan parecer. Puede ser como jefe o guía de un equipo, para realizar un evento, coordinar reuniones, servir de mediador, presentar iniciativas, ser voluntario para actividades relacionadas o no con sus funciones. Es decir, aproveche todas las oportunidades que se presenten. Inclusive con actividades fuera de la oficina, en su club o asociación. Estas actividades enviarán señales de que usted realmente tiene potencial de líder.

Su deseo de demostrar su potencial debe ser de manera sutil y no debe tratar de ejercer autoridad que usted no tiene. La modestia y humildad son importantes. Enfóquese en lo que el equipo debe cumplir y no en sobresalir.

Es importante buscar modelos para que le sirvan de ejemplo. Estúdielos y tome siempre lo positivo.

Durante esta etapa y durante toda su carrera profesional es importante establecer sólidas relaciones interpersonales. Cualquier interacción con personas es importante por ningún motivo tome a la ligera por informal que parezca. Toda situación es una oportunidad para demostrar su calidad como persona y lo que usted puede aportar a la organización.

Los líderes informales emergen, en la mayoría de los casos, porque las otras personas tienen gran respeto por ellos. El respeto se gana obteniendo excelencia en las acciones y con inteligencia emocional desarrollada.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Pautas para ser un buen líder

El líder es la persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe, guía u orientador. El líder tiene la facultad de influir en otros; mediante su conducta o sus palabras logran incentivar y motivar a otros para lograr un objetivo común. Hay líderes formales que son nombrados por una organización y líderes informales que emergen del propio grupo.

El liderazgo es la capacidad de influir positivamente en otra persona para lograr un fin valioso, común y humano. Es la capacidad que tenemos de poder dirigir o guiar a otras personas para lograr las metas establecidas.

¿El líder nace o se hace? El Líder se hace y el único requisito para llegar a ser un buen líder es la voluntad de serlo. El líder se forma mediante el estudio y la práctica y la capacidad de liderazgo se desarrolla durante todas las etapas de la vida. Uno puede llegar a ser un buen líder si se propone a serlo.

En las diferentes etapas de nuestra vida, sea en el colegio, universidad, centro de trabajo, en las actividades sociales, recreativas, deportivas y en la familia misma, en nuestro hogar, tenemos la oportunidad y responsabilidad de ser auténticos líderes; por lo tanto, considero que debemos tener en cuenta esta posibilidad para prepararnos en la forma más conveniente y adecuada.

A continuación indicaré algunas pautas generales que nos pueden ayudar a ser buenos líderes en el centro de trabajo, en la sociedad y como padres de familia. El liderazgo es uno de los más grandes retos que tenemos en la vida y la clave está en que debemos ser personas de calidad, auténticas.

Tenemos que aprender a ser audaces. Se necesita audacia para ir al frente, asumir responsabilidades, reconocer los problemas y solucionarlos así como tomar las decisiones correctas. Hay que se audaz para ser un ejemplo. Hay que liderar con el ejemplo.

Inspirar optimismo y energía en todos. Buscar siempre la excelencia en todas las acciones. Ser generador de autoconfianza.

Mirar siempre el panorama completo y no dejarse atrapar por las minucias.

Hay que desarrollar la capacidad de aceptar las realidades tal como son. Buscar siempre la manera más simple de convertir la visión en realidad. La simplicidad en la ejecución es muy importante.

Tenemos que aprender a ser fuertes, pero no rudos. La descortesía, tosquedad y grosería son negativas y convierten al líder en tóxico y, por lo tanto, dañino al equipo, grupo, organización.

Tenemos que aprender a ser amables pero no débiles. La amabilidad no es debilidad, por el contrario, es un cierto tipo de fortaleza. Debemos tener la amabilidad suficiente para decir a una persona la verdad y ser considerados con los sentimientos de otras personas.

Tenemos que aprender a ser humildes pero no tímidos. La humildad es una virtud, la timidez es temor, casi una enfermedad, es un problema.

Es bueno sentir orgullo pero sin ser arrogante. Hay que tener autoestima alta pero sin arrogancia.

Hay que cultivar el sentido del humor, ser jovial sin llegar a la extravagancia.

Hay que desarrollar la inteligencia emocional para reconocer, comprender y usar las emociones de manera más efectiva. La inteligencia emocional es tomar conciencia de nuestras acciones y sentimientos y de cómo estos afectan a las personas que nos rodean. También significa que valoramos a los demás, que somos capaces de escuchar a otros y de sentir empatía o identificarnos con ellos. Para ser un buen líder es importante tener inteligencia emocional bien desarrollada.

En la actualidad, con los constantes adelantos tecnológicos y globalización el líder de hoy debe estar preparado para liderar el cambio, desarrollar talentos, enfrentar retos cada vez más complejos y estar preparado para lograr el éxito cualesquiera que sean las condiciones presentes y futuras. Es por eso que debemos prepararnos constantemente para ser auténticos líderes en los niveles que nos toque actuar. Los líderes son esenciales en la vida.

Como el líder se hace y el liderazgo se aprende y se perfecciona dediquémonos conscientemente a desarrollar las cualidades que necesitamos para ser buenos líderes. El liderazgo es una actitud.

“Ninguna institución puede sobrevivir si necesita genios o superhombres para dirigirla. Debe ser organizada de tal manera que sea capaz de actuar bajo un liderazgo compuesto por seres humanos comunes”. Peter F. Drucker.

lunes, 15 de abril de 2013

Cómo desarrollar nuestra inteligencia emocional

Lo interesante para todos es que la inteligencia emocional se puede aprender y desarrollar. En posiciones de liderazgo es sumamente importante tener inteligencia emocional bien desarrollada.

En este artículo indicaré algunos puntos que pueden ayudarnos a determinar cómo es nuestra inteligencia emocional y cómo podemos mejorarla.
Hay que observar cómo reaccionamos ante personas. ¿Tratamos de llegar a conclusiones rápidas antes de conocer todos los hechos? ¿Tratamos de crear estereotipos y juzgamos rápidamente a las personas? ¿Cómo es que reaccionamos e interactuamos con los demás? ¿Realmente nos ponemos en su lugar para hacer una apreciación y tenemos una mente abierta para escuchar y comprender sus puntos de vista?

En el lugar de trabajo ¿tratamos de llamar la atención por nuestros logros? La humildad puede ser una hermosa cualidad. Esto no quiere decir que uno sea tímido o que tenga falta de confianza en sí mismo; por el contrario. Cuando se practica una genuina humildad usted sabe lo que hace y tiene confianza en lo que hace. Hay que dar la oportunidad a otros para que brillen y no preocuparse por tratar de atraer la atención hacia uno mismo.

Periódicamente hay que hacerse una autoevaluación. ¿Cuáles son nuestras debilidades? ¿Aceptamos tranquilamente que no somos perfectos y que hay áreas en las cuales podemos desarrollar para tratar de ser mejores personas? Debemos tener el coraje de auto analizarnos con honestidad para poder desarrollarnos y ser mejores.

¿Hay que examinarnos para determinar cómo reaccionamos ante eventos estresantes? ¿Nos enojamos inmediatamente cada vez que hay retraso o cuando las cosas suceden de manera diferente a lo que queríamos? ¿Le echamos la culpa a otros o nos enojamos con otros aún cuando no sea culpa de ellos? La habilidad para permanecer tranquilo y en total control en situaciones difíciles es muy valiosa tanto en la vida personal como en la profesional. Hay que mantener nuestras emociones en control cuando las cosas salen mal.

Hay que asumir la responsabilidad por nuestras acciones. Si se hieren los sentimientos de otras personas hay que directamente pedirle disculpas. No hay que ignorar lo que hacemos o tratar de evitar encontrarse con dicha persona. Cuando honestamente tratamos directamente de corregir algún acto nuestro, las personas afectadas usualmente pueden disculpar y olvidar más rápidamente lo sucedido.

Debemos examinar cómo nuestras acciones afectarán a otras personas antes de tomar dichas acciones. Si vuestra decisión afectará a otros, póngase en su lugar. Es conveniente preguntarse cómo se sentirán esas personas ante nuestras decisiones. Es conveniente tratar de ayudar a otras personas con las consecuencias de dichas decisiones.

Aunque la inteligencia “regular” es muy importante para el éxito en la vida, la inteligencia emocional es clave para relacionarse bien con otros así como para lograr nuestras metas. La inteligencia emocional es básica para trabajar bien en equipos así como para asumir responsabilidades gerenciales y de liderazgo.

Cuando una persona hace sentir bien a otras personas es mucho más fácil lograr resultados favorables que beneficien a todos. Aquellos que hacen sentir mal a otros se convierten en personas tóxicas que afectarán negativamente su interrelación personal.

Los estudios realizados en Estados Unidos de América y en Europa demuestran que los líderes empresariales de mayor éxito tienen desarrollada su inteligencia emocional ya que crean ambientes de trabajo donde los empleados pueden realizar sus labores de manera más efectiva y productiva.

La inteligencia emocional es el conjunto de habilidades que permite reconocer, comprender y usar las emociones de manera más efectiva. La inteligencia emocional es tomar conciencia de nuestras acciones y sentimientos y de cómo estos afectan a las personas que nos rodean. También significa que valoramos a los demás, que somos capaces de escuchar a otros y de sentir empatía o identificarnos con ellos. La inteligencia emocional es importante para nuestro desarrollo personal así como para lograr el éxito y la felicidad.

lunes, 1 de abril de 2013

Desarrollemos nuestra inteligencia emocional

Daniel Goleman, psicólogo estadounidense que se graduó de PhD en la Universidad de Harvard, expresa que cuando en 1990 era reportero de ciencias para The New York Times criticó un artículo publicado por los psicólogos John Mayer y Peter Salovey quienes fueron los primeros que formularon el concepto de “inteligencia emocional”. En esos años, el concepto del coeficiente intelectual era el que predominaba como uno de los estándares de excelencia en la vida. Esta nueva forma de pensar lo cautivó y se dedicó intensamente a realizar estudios científicos para determinar cómo las emociones son reguladas en el cerebro.

En 1995, Goleman publicó su libro Emotional Intelligence (Inteligencia emocional), que se convirtió rápidamente en un best seller y popularizó el término de inteligencia emocional.

Goleman manifiesta que ha sido una de sus más grandes sorpresas el impacto que ha tenido la inteligencia emocional en el mundo empresarial, particularmente en las áreas de liderazgo y de desarrollo de personal. The Harvard Business Review la ha calificado como una de las ideas más notables e influyentes en el mundo empresarial de la década.

¿Qué es la inteligencia emocional? La inteligencia emocional es la habilidad para reconocer nuestras propias emociones, comprender su significado y entender que las emociones de uno mismo afectan a las personas que están a nuestro alrededor. La inteligencia emocional también involucra la percepción que se tiene de otras personas y que cuando se entiende lo que las otras personas sienten nos permite manejar nuestras relaciones de una manera más efectiva.

Goleman expresa: "Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida, y de dominar los hábitos mentales que favorezcan su propia productividad; las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de concentrarse en el trabajo y pensar con claridad".
Según Goleman la inteligencia emocional tiene los siguientes elementos: conocimiento de sí mismo, control de sí mismo, automotivación, empatía y sociabilidad.

El conocimiento de sí mismo, quizás el elemento más importante, nos permite conocer nuestras emociones y manejarlas de acuerdo a la situación y no permite que nuestras emociones dirijan nuestras vidas. Nos permite incrementar nuestra confianza en nosotros mismos. Nos permite, asimismo, conocer nuestras fortalezas y debilidades para trabajar sobre ellas.

El control de nosotros mismos o autocontrol, nos permite controlar nuestras emociones e impulsos. Nos permite pensar antes de actuar para no hacer algo en forma impulsiva. Nos permite controlar nuestra ira o nuestras reacciones ante situaciones imprevistas o desagradables. Nos permite actuar en forma reflexiva, íntegra, aceptar el cambio con comodidad y nos permite decir no cuando estamos en desacuerdo.

La automotivación es fundamental para tener la motivación interna que nos impele a establecer metas y planes y realizar las acciones necesarias hasta lograr lo que nos hemos propuesto. Nos permite establecer metas a corto, mediano y largo plazo así como aceptar resultados parciales sin perder de vista nuestros grandes objetivos.

La empatía quizás sea el segundo elemento más importante de la inteligencia emocional. La empatía es la habilidad de identificar y entender los puntos de vista, necesidades y lo que quieren las personas que están alrededor de nosotros. La empatía es sumamente importante para las buenas relaciones con nuestro cónyuge, hijos, familiares, amigos y colegas. Con empatía tendremos la capacidad real de escuchar a las otras personas y comprenderlas. Con adecuada empatía no seremos propensos a juzgar rápidamente a las otras personas.

La sociabilidad es la habilidad para tener buenas relaciones con otras personas. Generalmente permite tener buena comunicación con otras personas y aptitud para trabajar en equipo.

Conscientemente debemos desarrollar estas habilidades para tener la adecuada inteligencia emocional que nos permita tener éxito en nuestras relaciones personales y familiares así como en el trabajo. Para ser un buen líder, en cualquier nivel, debemos tener una inteligencia emocional desarrollada.

Las personas con elevada inteligencia emocional suelen ser socialmente equilibradas, extrovertidas, alegres, sin preocupaciones, con capacidad para comprometerse con las causas y las personas, adoptan responsabilidades, tienen vida emocional apropiada, se sienten contentas con ellas mismas, con sus semejantes y con el entorno social donde actúan.

En resumen se puede decir que la inteligencia emocional enfatiza la importancia de las emociones dentro del funcionamiento psicológico de una persona cuando se enfrenta a momentos difíciles y tareas importantes y que es la capacidad para reconocer los sentimientos propios y ajenos y la habilidad para manejarlos. La inteligencia emocional se puede desarrollar.

Las personas con inteligencia emocional desarrollada generalmente logran las metas que se proponen porque tienen en cuenta, fundamentalmente, la importancia de las relaciones interpersonales en la vida.

La inteligencia emocional es uno de los factores más importantes para lograr el éxito personal y profesional; determina la calidad de las relaciones humanas y la productividad. Debemos, por lo tanto, desarrollar nuestra inteligencia emocional para hacer uso al máximo de nuestro potencial para lograr el éxito y la felicidad y así vivir la vida a plenitud.

sábado, 16 de marzo de 2013

La autoestima, el éxito y la felicidad

La autoestima es necesaria para lograr el éxito y la felicidad en la vida.

La autoestima es la valorización generalmente positiva que se tiene de sí mismo. La autoestima es el conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones y sentimientos dirigidos hacia uno mismo que influyen directamente en nuestra manera de ser y en nuestro comportamiento. Es el reflejo que tiene la persona sobre la evaluación emocional de su propio valor. Es el juicio o valoración que se tiene sobre sí mismo, es una actitud hacia uno mismo.

La autoestima positiva o la buena imagen que se tenga sobre uno mismo es vital e importante en todas las actividades de la vida. La opinión más importante sobre uno mismo es la que se tiene sobre sí mismo.

Nathaniel Branden, Ph.D., en su libro The Six Pillars of Self-Esteem (Los seis pilares de la autoestima) expresa: “La imagen que la persona tiene de sí misma, ya sea alta o baja, tiende a ser un generador de una profecía que se cumple por sí misma” y que “la autoestima es la experiencia de ser competente para hacer frente a los desafíos básicos de la vida y de ser digno de la felicidad”.

El atleta estadounidense y motivador, Bruce Jenner, ganador de la medalla de oro de decatlón en las Olimpiadas de Montreal, en 1976, en su libro Finding the Champion Within: A Step-by-Step Plan for Reaching Your Full Potential, expresa: “He descubierto que nuestra actuación en la vida es un reflejo directo de la imagen que tenemos de nosotros mismos”.

Cuando una persona tiene una buena autoestima, tiene confianza que es capaz por sí misma de hacer frente con éxito a los desafíos propios que le presenta la vida, comprender los problemas y solucionarlos. Por lo tanto, tiene confianza en las decisiones que toma y sabe que si actúa correctamente en función de sus metas merece alcanzar el éxito y la felicidad.

El psicólogo estadounidense Abraham Maslow, autor de Jerarquía de las necesidades: Una teoría de la motivación humana, incluyó la autoestima en su jerarquía de las necesidades. Maslow describe que hay dos formas diferentes de estima: la necesidad del respeto de otras personas y la necesidad de respetarse a sí mismo o autoestima interna. También expresó que sin la satisfacción de la necesidad de autoestima no es posible desarrollarse y obtener la autoactualización.

La importancia de la autoestima radica en el hecho que nos concierne a nosotros mismos, a la manera cómo somos y al sentido que tenemos a nuestro propio valor personal. Prácticamente todo lo que pensamos, sentimos y decidimos está en función directa de nuestra autoestima. Por lo tanto, influye en la manera cómo actuamos en la vida y cómo interactuamos con las demás personas.

Las experiencias en la vida de una persona influyen en forma determinante en el desarrollo de la autoestima. Es indudable que las experiencias positivas o negativas que uno va teniendo durante el desarrollo de la vida influyen sobre la apreciación favorable o desfavorable que hacemos sobre nosotros mismos. De ahí que es sumamente importante el ser conscientes que nuestros actos deben ser siempre favorables para contribuir al desarrollo positivo de la autoestima de nuestros hijos en sus diferentes etapas de la vida, alumnos, condiscípulos, amigos, colegas y con cualquier persona con quien tratemos.

Carl Rogers, psicólogo estadounidense, el más grande exponente de la psicología humanista, expresa que el origen de los problemas de muchas personas es que ellas mismas se consideran que no tienen valor y que no merecen ser amadas y que cada ser humano, sin excepción, debe tener el respeto incondicional de las demás personas; y que toda persona merece tener autoestima así como de ser estimado por otros.
Debemos desarrollar y cultivar la autoestima para tener la confianza necesaria para lograr las metas que nos propongamos. Con autoestima tendremos esperanza y optimismo para superar las vicisitudes propias de la vida.

Teniendo autoestima tendremos la capacidad de lograr el éxito y la felicidad. Esto es fundamental para nuestro desarrollo ya que con autoestima positiva tendremos más capacidad para tratar a los demás con respeto, benevolencia y buena voluntad y nuestras relaciones interpersonales serán enriquecedoras y lograremos una armonía que beneficiará a todos.

Erich Fromm, psicólogo y filósofo germano-estadounidense, expresa: “El amor a los demás y el amor a nosotros mismos no son alternativas opuestas. Todo lo contrario, una actitud de amor hacia sí mismos se halla en todos aquellos que son capaces de amar a los demás”.
Con autoestima positiva tendremos la capacidad de creer con firmeza en ciertos valores y principios. Respetar las normas de convivencia aceptadas por el medio en que vivamos. Tener confianza en nuestro propio criterio para tomar las decisiones más convenientes y resolver los problemas. No perder el tiempo preocupándonos por lo que haya ocurrido en el pasado ni tener temor de lo que pueda ocurrir en el futuro para poder vivir plenamente el presente. Considerarse sencillamente igual a cualquier otra persona reconociendo y aceptando las diferencias existentes. No tratar de manipular ni dejarse manipular por otras personas. Tener sensibilidad por los sentimientos y necesidades de los demás.

Algunos de los indicios negativos de una deficiente autoestima son: Autocrítica excesiva. Hipersensibilidad a la crítica. Indecisión crónica. Deseo excesivo de complacer. Perfeccionismo. Culpabilidad excesiva. Irritabilidad y hostilidad. Tendencias defensivas. Pesimismo ante la vida.

Cada uno de nosotros es un ser único, hechos a imagen y semejanza de Dios por lo que no necesitamos compararnos con otras personas. Si en alguna circunstancia cometemos algún error, aceptémoslo, corrijamos el error y no volvamos a incurrir en lo mismo. Debemos tener solo pensamientos positivos y cuando nos vengan pensamientos negativos debemos rechazarlos inmediatamente. Ser conscientes de nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Aceptarnos tal cual somos y aceptar responsabilidad por nuestros actos. Saber lo que podemos controlar y saber lo que está fuera de nuestro control. Aprender a vivir la vida a plenitud y disfrutar de lo bello y bueno que existe en este mundo. Tener sueños y hacer todo lo posible para convertirlos en realidad.

Con autoestima positiva podemos ser lo que decía San Francisco de Sales: “No quieras ser otra cosa que lo que eres y trata de serlo a la perfección”.

La autoestima es necesaria e indispensable para lograr el éxito y la felicidad.

jueves, 28 de febrero de 2013

Atrévase a soñar, convierta sus sueños en realidad

En este artículo, el significado de sueño es un objetivo o propósito muy deseado, un anhelo. En la vida es importante soñar con la finalidad de establecer las metas u objetivos que nos guiarán para lograr superarnos o autorrealizarnos. Hay estudios que demuestran que cuando una persona deja de soñar entra a la etapa rutinaria de la vida, al conformismo espiritual.

A través de los tiempos varios personajes notables han resaltado la importancia de los sueños. El filósofo estadounidense Henry David Thoreau expresó: “siga con confianza en la dirección de sus sueños y viva la vida como la ha imaginado”. Eleanor Roosevelt: “el futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños”. Mahatma Gandhi, “que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños”. Napoleon Hill, “solo las personas tienen el poder transformar sus pensamientos en realidad física; solo las personas pueden soñar y hacer que sus sueños se conviertan en realidad”. Walt Disney, “si lo puedes soñar, lo puedes hacer”. Martin Luther King, Jr., durante una histórica manifestación dijo: “Hoy tengo un sueño”. El Papa Juan XXIII expresó: “No consultes a tus miedos sino a tus esperanzas y sueños. No pienses en tus frustraciones sino en tu potencial por explotar. No te preocupes por lo que has tratado y fallado sino en lo que es posible que puedas hacer”.

Carlos Mendo, en un artículo publicado en el diario El País, en 1997, bajo el título “El sueño Americano”, expresa que “de acuerdo al sistema instaurado en EE.UU. desde 1887, se impulsa a sus ciudadanos que logren lo que se ha denominado el sueño americano”. “EE.UU. es el único país del mundo en el que sus habitantes aspiran a la realización de un sueño. No existe el sueño alemán o el sueño japonés, solo se habla del American Dream”.

Robert J. Ringer en su libro Restoring the American Dream (Restaurando el Sueño Americano) indica que el sueño americano se basa en un “optimismo básico, que el futuro será mejor que el pasado y que en EE.UU. cualquiera puede triunfar sin que importe su nivel de ingresos o el color de su piel”.

El tener un sueño nos impulsa a ser mejor y nos motiva hacia la superación personal. Para convertir los sueños en realidad hay que fijarse metas claramente definidas y no abandonar pese a los obstáculos que se encuentren en el camino. Hay que ser perseverante y paciente ya que no todo se puede lograr inmediatamente.

Hay que tener confianza en sí mismo, coraje y actuar con determinación pensando siempre que solo tenemos control sobre nosotros mismos. En nosotros mismos están los recursos que necesitamos para lograr lo que queremos. ¿Cuándo empezar? Hoy mismo, no mañana. El primer paso para lograr un sueño es empezar. Y continuar cada día hasta lograr que nuestro sueño sea realidad.

Al soñar, hay que pensar en grande ya que las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos. El potencial que Dios no ha dado es ilimitado. No hay que tratar de superar a otros ni compararse con otros; hay que superarse uno mismo.

Nunca se es tan viejo para tener una nueva meta o un nuevo objetivo o soñar un nuevo sueño. La edad no significa nada cuando se sabe lo que se quiere. Los sueños son necesarios para vivir la vida a plenitud. Para convertir un sueño en realidad hay que pensar que sí es posible lograrlo. Está demostrado que pueden los que piensan que pueden.

Para convertir un sueño en realidad hay que tener la determinación de hacer lo que sea necesario para lograr la meta. Hay que dedicar tiempo y energía para lo que se debe hacer.

Al establecer las metas hay que fijar prioridades y dividir las metas complejas o a largo plazo en metas que puedan ser alcanzadas a corto y mediano plazo. Cuando logramos alcanzar las metas, poco a poco nuestra confianza se reforzará y tendremos la motivación para seguir adelante. Es importante tener las metas por escrito.

Hay que concentrar los esfuerzos para evitar las distracciones con la finalidad de seguir en nuestro propósito sin perder el tiempo innecesariamente.

Continuamente debemos evaluar el progreso para hacer las correcciones necesarias de manera de proseguir en la dirección correcta. En todo momento reforzar la confianza en sí mismo. La duda es el principal enemigo de nuestra determinación. Una vez que tomamos la determinación de actuar para lograr una meta determinada ya no hay cabida para ninguna duda.

Para convertir un sueño en realidad hay que actuar; con solo desear y sin acción todo seguirá igual y no se logrará nada. Atrévase a soñar y convierta sus sueños en realidad haciendo lo que hay que hacer con la actitud correcta, con optimismo y esperanza, con absoluta confianza en usted mismo para vivir la vida a plenitud, lograr el éxito y la felicidad.

martes, 19 de febrero de 2013

Cada año más joven y más joven


Desde hace un buen tiempo estoy leyendo artículos relacionados con los estudios que se vienen realizando en diferentes países sobre la importancia de envejecer bien para así seguir disfrutando de la vida a plenitud. Es un hecho que las personas están viviendo más.

Una de las grandes noticias para los de los adultos mayores o los de gran juventud acumulada es el descubrimiento del Dr. Elkonon Goldberg, neurólogo de la Universidad de New York, Director del Instituto de Neuropsicología y funcionamiento cognitivo, sobre la neuroplasticidad, que señala que el cerebro mejora con la edad.

Durante muchos años se ha creído que a partir de cierta edad las neuronas ya no se renuevan. Sin embargo, las últimas investigaciones demuestran que el cerebro se puede regenerar mediante su uso, estimulación y potenciación. La clave para lograrlo se llama neuroplasticidad que es moldear la mente, el cerebro, a través de la actividad. Esto lo podemos lograr a través de nuestra vida manteniendo una actitud positiva y haciendo que el cerebro trabaje y trabaje.

Hay un libro extraordinario escrito por Chris Crowley y Henri S. Lodge, M.D. cuyo título es Younger Next Year (Más joven el próximo año). Este libro trata de cómo hacer que nuestro reloj cronológico no se deteriore para continuar viviendo con vitalidad y gracia en los 80, 90 y más allá.

El Dr. Lodge expresa: “Usted tiene una opción para influir sobre el resto de su vida; y esa opción puede ser excelente. Las reglas son claras: haga ejercicio y usted se mantendrá joven; mantenga buenas relaciones interpersonales y usted será más feliz; haga que su vida tenga un sentido y usted será una persona realizada”.

Kathy N. Johnson, PhD; James H. Johnson, PhD, y Lily Sarafan, MS, en su libro Happy to 102 (Feliz a 102) enfatizan la importancia de mantener una actitud positiva relacionada con el envejecimiento junto con mantener una nutrición adecuada, hacer ejercicio y mantener las relaciones sociales para contribuir a la longevidad.

Tengo varios amigos que tienen 90, 95 y 100 años de edad. Hace unas semanas me encontré en el supermercado con mi amigo John Feldman, lleno de entusiasmo, que acaba de cumplir 101 años de edad en muy buenas condiciones físicas y mentales, que había ido manejando su automóvil. A mi amigo Joe Sanders, de 99 años, lo encuentro, cada dos semanas, bailando; no exagero cuando digo que no se pierde una pieza de baile durante unas dos horas que dura la reunión social. Mi amigo Herbert Wilens que acaba de cumplir 95 años de edad hace cuatro semanas, es presidente del directorio del condominio donde reside, maneja su automóvil y también asiste con su novia a reuniones bailables.

En mayo del año pasado leí una magnífica noticia sobre el envejecer bien. En Sidney, Australia, Allen Steward se convirtió, por segunda vez, en ser el más viejo en el mundo en obtener un título académico. En el 2006, a la edad de 91 años obtuvo su grado de Maestría, y el 4 de mayo de 2012, a la edad de 97 años, obtuvo otra Maestría en ciencias clínicas en Southern Cross University. El logro de Allen Steward, que tiene cuatro grados académicos, en el buen sentido, es realmente un reto saludable y un excelente ejemplo para todos los adultos mayores.

¿Cuál es el secreto? Debido a los recientes descubrimientos se concluye que el ejercicio es fundamental para continuar operando mientras que una vida sedentaria conduce al deterioro físico y mental.

Envejecer es algo inevitable; sin embargo el dejarse deteriorar o decaer es opcional. Con los años, hagamos lo que hagamos vamos a estar más viejos. Pero esto no significa que debamos sentirnos viejos o actuar como viejos. Lo que cuenta es la actitud ante esta hermosa etapa de la vida.

¿Qué debemos hacer para no deteriorarnos? Parece que todo radica en nuestra actitud, en tener una dieta saludable y en hacer ejercicio, y que debemos hacer ejercicio mientras estemos en este planeta. No debe haber lugar a excusas ni a negociaciones. Debemos hacer ejercicio físico y mental hasta el último día en esta tierra manteniendo siempre una actitud positiva y realizando actividades que tengan un significado para nosotros.

Las posibilidades que tenemos son muchísimas. Lo importante es encontrar actividades que tengan un propósito definido y que nos permitan al mismo tiempo disfrutar de ellas de acuerdo a nuestras preferencias.