jueves, 28 de febrero de 2013

Atrévase a soñar, convierta sus sueños en realidad

En este artículo, el significado de sueño es un objetivo o propósito muy deseado, un anhelo. En la vida es importante soñar con la finalidad de establecer las metas u objetivos que nos guiarán para lograr superarnos o autorrealizarnos. Hay estudios que demuestran que cuando una persona deja de soñar entra a la etapa rutinaria de la vida, al conformismo espiritual.

A través de los tiempos varios personajes notables han resaltado la importancia de los sueños. El filósofo estadounidense Henry David Thoreau expresó: “siga con confianza en la dirección de sus sueños y viva la vida como la ha imaginado”. Eleanor Roosevelt: “el futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños”. Mahatma Gandhi, “que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños”. Napoleon Hill, “solo las personas tienen el poder transformar sus pensamientos en realidad física; solo las personas pueden soñar y hacer que sus sueños se conviertan en realidad”. Walt Disney, “si lo puedes soñar, lo puedes hacer”. Martin Luther King, Jr., durante una histórica manifestación dijo: “Hoy tengo un sueño”. El Papa Juan XXIII expresó: “No consultes a tus miedos sino a tus esperanzas y sueños. No pienses en tus frustraciones sino en tu potencial por explotar. No te preocupes por lo que has tratado y fallado sino en lo que es posible que puedas hacer”.

Carlos Mendo, en un artículo publicado en el diario El País, en 1997, bajo el título “El sueño Americano”, expresa que “de acuerdo al sistema instaurado en EE.UU. desde 1887, se impulsa a sus ciudadanos que logren lo que se ha denominado el sueño americano”. “EE.UU. es el único país del mundo en el que sus habitantes aspiran a la realización de un sueño. No existe el sueño alemán o el sueño japonés, solo se habla del American Dream”.

Robert J. Ringer en su libro Restoring the American Dream (Restaurando el Sueño Americano) indica que el sueño americano se basa en un “optimismo básico, que el futuro será mejor que el pasado y que en EE.UU. cualquiera puede triunfar sin que importe su nivel de ingresos o el color de su piel”.

El tener un sueño nos impulsa a ser mejor y nos motiva hacia la superación personal. Para convertir los sueños en realidad hay que fijarse metas claramente definidas y no abandonar pese a los obstáculos que se encuentren en el camino. Hay que ser perseverante y paciente ya que no todo se puede lograr inmediatamente.

Hay que tener confianza en sí mismo, coraje y actuar con determinación pensando siempre que solo tenemos control sobre nosotros mismos. En nosotros mismos están los recursos que necesitamos para lograr lo que queremos. ¿Cuándo empezar? Hoy mismo, no mañana. El primer paso para lograr un sueño es empezar. Y continuar cada día hasta lograr que nuestro sueño sea realidad.

Al soñar, hay que pensar en grande ya que las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos. El potencial que Dios no ha dado es ilimitado. No hay que tratar de superar a otros ni compararse con otros; hay que superarse uno mismo.

Nunca se es tan viejo para tener una nueva meta o un nuevo objetivo o soñar un nuevo sueño. La edad no significa nada cuando se sabe lo que se quiere. Los sueños son necesarios para vivir la vida a plenitud. Para convertir un sueño en realidad hay que pensar que sí es posible lograrlo. Está demostrado que pueden los que piensan que pueden.

Para convertir un sueño en realidad hay que tener la determinación de hacer lo que sea necesario para lograr la meta. Hay que dedicar tiempo y energía para lo que se debe hacer.

Al establecer las metas hay que fijar prioridades y dividir las metas complejas o a largo plazo en metas que puedan ser alcanzadas a corto y mediano plazo. Cuando logramos alcanzar las metas, poco a poco nuestra confianza se reforzará y tendremos la motivación para seguir adelante. Es importante tener las metas por escrito.

Hay que concentrar los esfuerzos para evitar las distracciones con la finalidad de seguir en nuestro propósito sin perder el tiempo innecesariamente.

Continuamente debemos evaluar el progreso para hacer las correcciones necesarias de manera de proseguir en la dirección correcta. En todo momento reforzar la confianza en sí mismo. La duda es el principal enemigo de nuestra determinación. Una vez que tomamos la determinación de actuar para lograr una meta determinada ya no hay cabida para ninguna duda.

Para convertir un sueño en realidad hay que actuar; con solo desear y sin acción todo seguirá igual y no se logrará nada. Atrévase a soñar y convierta sus sueños en realidad haciendo lo que hay que hacer con la actitud correcta, con optimismo y esperanza, con absoluta confianza en usted mismo para vivir la vida a plenitud, lograr el éxito y la felicidad.

martes, 19 de febrero de 2013

Cada año más joven y más joven


Desde hace un buen tiempo estoy leyendo artículos relacionados con los estudios que se vienen realizando en diferentes países sobre la importancia de envejecer bien para así seguir disfrutando de la vida a plenitud. Es un hecho que las personas están viviendo más.

Una de las grandes noticias para los de los adultos mayores o los de gran juventud acumulada es el descubrimiento del Dr. Elkonon Goldberg, neurólogo de la Universidad de New York, Director del Instituto de Neuropsicología y funcionamiento cognitivo, sobre la neuroplasticidad, que señala que el cerebro mejora con la edad.

Durante muchos años se ha creído que a partir de cierta edad las neuronas ya no se renuevan. Sin embargo, las últimas investigaciones demuestran que el cerebro se puede regenerar mediante su uso, estimulación y potenciación. La clave para lograrlo se llama neuroplasticidad que es moldear la mente, el cerebro, a través de la actividad. Esto lo podemos lograr a través de nuestra vida manteniendo una actitud positiva y haciendo que el cerebro trabaje y trabaje.

Hay un libro extraordinario escrito por Chris Crowley y Henri S. Lodge, M.D. cuyo título es Younger Next Year (Más joven el próximo año). Este libro trata de cómo hacer que nuestro reloj cronológico no se deteriore para continuar viviendo con vitalidad y gracia en los 80, 90 y más allá.

El Dr. Lodge expresa: “Usted tiene una opción para influir sobre el resto de su vida; y esa opción puede ser excelente. Las reglas son claras: haga ejercicio y usted se mantendrá joven; mantenga buenas relaciones interpersonales y usted será más feliz; haga que su vida tenga un sentido y usted será una persona realizada”.

Kathy N. Johnson, PhD; James H. Johnson, PhD, y Lily Sarafan, MS, en su libro Happy to 102 (Feliz a 102) enfatizan la importancia de mantener una actitud positiva relacionada con el envejecimiento junto con mantener una nutrición adecuada, hacer ejercicio y mantener las relaciones sociales para contribuir a la longevidad.

Tengo varios amigos que tienen 90, 95 y 100 años de edad. Hace unas semanas me encontré en el supermercado con mi amigo John Feldman, lleno de entusiasmo, que acaba de cumplir 101 años de edad en muy buenas condiciones físicas y mentales, que había ido manejando su automóvil. A mi amigo Joe Sanders, de 99 años, lo encuentro, cada dos semanas, bailando; no exagero cuando digo que no se pierde una pieza de baile durante unas dos horas que dura la reunión social. Mi amigo Herbert Wilens que acaba de cumplir 95 años de edad hace cuatro semanas, es presidente del directorio del condominio donde reside, maneja su automóvil y también asiste con su novia a reuniones bailables.

En mayo del año pasado leí una magnífica noticia sobre el envejecer bien. En Sidney, Australia, Allen Steward se convirtió, por segunda vez, en ser el más viejo en el mundo en obtener un título académico. En el 2006, a la edad de 91 años obtuvo su grado de Maestría, y el 4 de mayo de 2012, a la edad de 97 años, obtuvo otra Maestría en ciencias clínicas en Southern Cross University. El logro de Allen Steward, que tiene cuatro grados académicos, en el buen sentido, es realmente un reto saludable y un excelente ejemplo para todos los adultos mayores.

¿Cuál es el secreto? Debido a los recientes descubrimientos se concluye que el ejercicio es fundamental para continuar operando mientras que una vida sedentaria conduce al deterioro físico y mental.

Envejecer es algo inevitable; sin embargo el dejarse deteriorar o decaer es opcional. Con los años, hagamos lo que hagamos vamos a estar más viejos. Pero esto no significa que debamos sentirnos viejos o actuar como viejos. Lo que cuenta es la actitud ante esta hermosa etapa de la vida.

¿Qué debemos hacer para no deteriorarnos? Parece que todo radica en nuestra actitud, en tener una dieta saludable y en hacer ejercicio, y que debemos hacer ejercicio mientras estemos en este planeta. No debe haber lugar a excusas ni a negociaciones. Debemos hacer ejercicio físico y mental hasta el último día en esta tierra manteniendo siempre una actitud positiva y realizando actividades que tengan un significado para nosotros.

Las posibilidades que tenemos son muchísimas. Lo importante es encontrar actividades que tengan un propósito definido y que nos permitan al mismo tiempo disfrutar de ellas de acuerdo a nuestras preferencias.

viernes, 1 de febrero de 2013

Nuestra actitud es nuestro principal activo

Todos tenemos un enorme potencial para poder lograr y realizar todo lo que queramos. Igualmente, todos deseamos obtener los mejores resultados a nuestros esfuerzos y acciones. Así mismo, la mayoría de nosotros estamos dispuestos a trabajar con diligencia, perseverancia y determinación para conseguir éxito en lo que hacemos.

Sin embargo, aunque todos tenemos ese gran potencial dentro de nosotros mismos, no todos logran pasar a la acción para convertir en realidad sus deseos o intenciones. ¿Por qué es eso? ¿Por qué algunos sí lo logran y otros no? Lo que en realidad determina que nuestras acciones, en base al potencial que tenemos, logremos algo en la vida es nuestra actitud.

La actitud es lo que nos permitirá enfrentar los retos propios de la vida para superar los obstáculos y retos que posiblemente se presentarán. Es la actitud la que nos permitirá soñar en grande e influirá en nuestra determinación para seguir pese a las opiniones contrarias de otras personas. Es la actitud la que fortalecerá la confianza en nosotros mismos para continuar con optimismo y esperanza.

Lo más importante de todo es que nadie ni nada en este mundo puede tener control sobre nuestra actitud. Sí es cierto que otras personas pueden afectar nuestra actitud al propalar información negativa, sugerirnos malos hábitos o acciones o intentar proveernos con recursos negativos, pero nadie puede controlar nuestra actitud si es que nosotros no lo permitimos o voluntariamente claudiquemos a tener control de nuestra actitud.

Nadie puede hacernos enojar si nosotros no lo permitimos. Nosotros tenemos total control sobre lo que pensamos y sobre nuestra actitud. Nosotros debemos asumir total responsabilidad por nuestros sentimientos. Si por alguna condición nosotros aceptamos que nos afecte algo exterior estamos claudicando al control que tenemos sobre nuestra actitud.

Si nosotros deseamos vivir la vida a plenitud, tener éxito y ser felices debemos tener la capacidad de mantener total control de nuestra actitud. Nuestra actitud es uno de los más grandes activos que poseemos, es uno de los grandes tesoros de mucho valor que debemos proteger.

Nosotros somos lo que somos y estamos donde estamos debido a los pensamientos que dominan nuestra mente. La actitud es un hábito del pensamiento y los hábitos se pueden adquirir. Para estar en condiciones de hacer el mejor uso de esa gran energía debemos tener una actitud mental positiva.

La actitud es más importante que los hechos, que la aptitud, que el pasado, que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los éxitos y fracasos, que lo que otras personas puedan pensar, decir o hacer. Es más importante que la apariencia o de alguna habilidad. Lo hermosos es cada día nosotros podemos elegir nuestra actitud ante la vida. Independientemente de todo lo que suceda en el mundo exterior, nosotros tenemos total sobre nuestra actitud.

Tener la actitud correcta es fundamental para lograr éxito en la vida. La actitud aunada a una correcta filosofía de vida, con sólidos principios morales, nos permitirá aprovechar las oportunidades que se nos presentarán durante el transcurso de nuestras vidas para autorrealizarnos y ser lo que queremos ser.

Nuestra actitud hace toda la diferencia. Seamos optimistas antes que pesimistas. Con actitud mental positiva tendremos la habilidad de inspirarnos e inspirar a otros. Tendremos más energía y fuerza interna. Cuando nos enfrentemos a problemas inmediatamente buscaremos las posibles soluciones. Estaremos atentos para aprovechar las oportunidades que se nos presenten. Tendremos más control sobre nosotros mismos. Con la correcta actitud tendremos esperanza, fe y confianza que podemos lograr el éxito y la felicidad en todos los campos de la vida humana.

En resumen, nuestra actitud es nuestro principal activo para lograr el éxito y la felicidad.