domingo, 16 de febrero de 2014

¿Desea tener éxito en la vida?

La vida es un don extraordinario y maravilloso y, por lo tanto, debemos hacer uso de ese don en la mejor forma posible. Todas las personas han nacido, nacen y nacerán con la capacidad de distinguir el bien del mal, así como con la capacidad de lograr algo importante durante nuestro paso por este mundo. Es decir, de lograr el éxito en la vida y nuestra responsabilidad es dejar este mundo algo mejor de lo que lo encontramos.

Depende de cada persona el lograr lo mejor en esta vida. Está en nosotros, en nuestro interior, en nosotros mismos, aquella fuerza extraordinaria que nos permitirá lograr el éxito en lo que nos propongamos y trabajemos para conseguirlo.

Hay una serie de estudios que muestran que el 75 por ciento de las personas no sabe lo que quiere hacer o lograr en la vida, el 20 por ciento tiene cierta idea pero no sabe qué es lo que debe hacer para lograr lo que quiere y solo el cinco por ciento sabe con precisión lo que quiere y tiene un plan para convertirlo en realidad, son los que logran el éxito en la vida.

Entre las personas que logran el éxito hay algunos rasgos comunes característicos como tener metas claras y precisas, salud, autoestima, fe, control de sus vidas, optimismo, esperanza, actitud mental positiva, determinación, perseverancia, confianza en sí mismo, sólidas relaciones familiares, buenas relaciones de amistad, trabajo interesante, distracciones saludables y un propósito en la vida.

¿Qué es el éxito? Podemos afirmar sin equivocarnos que cada persona tiene su propia definición de éxito. Al estar en función de cada persona, el éxito varía mucho. El éxito es un estado de la mente.

Si bien es cierto que hay varias definiciones de éxito, hay una que a mi criterio es muy completa y que es la siguiente: el éxito es el desarrollo progresivo de metas personales que tienen valor y que han sido predeterminadas.

En esta definición se aprecia que el éxito es un desarrollo progresivo; se obtiene poco a poco. No existe el éxito instantáneo, de la noche a la mañana. Hay que trabajar con perseverancia para progresar.

Otro concepto importante en la definición es que en el éxito está implícito el establecimiento de metas personales. Cada persona debe fijarse sus propias metas. Nadie podrá fijar metas a otras personas. Es responsabilidad de cada persona fijarse metas. Cada persona es responsable de su propio destino, de su propia vida. Al ser personal el éxito, cada persona es la única responsable de lo que logra o no logra en la vida.

Las metas personales para que valgan la pena alcanzarles deben ser de valor, de un valor moral. Deben ser trascendentes, deben tener importancia para usted. Cuanto más valor tengan sus metas personales, más grande será su motivación interna para hacer todo lo que tenga que hacer para lograr lo que quiere lograr. Esa motivación interna se convertirá en una verdadera pasión.

Las metas personales de valor y trascendentes serán la fuente de inspiración para esa fuerza interna que hará uso de su potencial para seguir con confianza y determinación, pese a los obstáculos, hasta convertir en realidad lo que usted mismo se ha fijado.

El otro concepto importante en la definición de éxito es que las metas personales deben ser predeterminadas, lo que quiere decir que las personas deben alcanzar las metas que ellas mismas se han fijado con anterioridad. Para poder llegar a un lugar hay que saber con precisión cuál es ese lugar. Usted debe determinar previamente sus propias metas ya que nada en la vida se consigue por obra del azar o de la casualidad.

Will Rogers, considerado por muchos como uno de los grandes humoristas-filósofos del siglo XX, nació y pasó gran parte de su vida en su estado natal Oklahoma, Estados Unidos de América, fue un “cowboy” y manejaba el lazo con asombrosa destreza. Después actuó en Broadway y recorría todo el país haciendo presentaciones. En la actualidad, en Oklahoma existe una universidad que lleva su nombre. Con respecto al éxito, Will Rogers expresó: “Si usted quiere tener éxito en la vida, usted tiene que saber lo que está haciendo, creer en lo que está haciendo y amar lo que está haciendo”.

Napoleon Hill, el primero en publicar una filosofía del logro personal en su libro Think and Grow Rich (Piense y Hágase rico), un best seller de todos los tiempos, expresó: “Las personas de éxito adquieren éxito porque adquieren el hábito de pensar en términos de éxito”.

Joyce Brothers, Ph.D., en su libro The Successful Woman (La mujer de éxito) expresa: “El éxito es un estado de la mente. Si usted quiere éxito, empiece a pensar que usted es un éxito”.

El éxito es personal y, por lo tanto, no hay que efectuar comparaciones con lo que otras personas logran. El éxito se logra paulatinamente mediante la acción teniendo en mente las metas que se han fijado. Usted posee dentro de sí la fuerza necesaria, los talentos y el potencial para lograr el éxito.

Para tener éxito hay que querer tener éxito. Piense que usted es un éxito. Con determinación, confianza y la suficiente motivación interna haga todo lo que tiene que hacer para lograr sus metas y lograr el éxito que usted se merece.

El éxito es el desarrollo progresivo de metas personales que tienen valor y que han sido predeterminadas.

jueves, 6 de febrero de 2014

¿Por qué no logramos las metas que nos fijamos?

Podríamos afirmar que casi todos tenemos una o más metas que pensamos lograr. Para lograr dichas metas se requiere seguir el proceso de establecer metas, fijar un plan de acción y, muy importante, pasar a la ejecución. Hay casos en que no se llega a comprender adecuadamente este proceso y el resultado es que dichas metas nunca se cumplirán.

Si realmente queremos lograr una meta que nos fijamos debemos estar conscientes que, a veces, casi sin darnos cuenta nos encontramos que no estamos logrando nada. A veces, igualmente, nos damos cuenta que no estamos en el camino que previamente nos hemos trazado y no sabemos el por qué y de pronto podemos estar alejados y quizás abandonamos nuestra intención inicial.

¿Por qué sucede esto? En este artículo describiré algunas de las razones más comunes del por qué no logramos lo que nos hemos propuesto con la finalidad de periódicamente analizarnos para darnos cuenta si estamos en la vía correcta o no, y si debemos hacer algunos ajustes para perseverar en nuestro intento de realizar algunos de nuestros sueños.

1. No estar realmente seguros de lo que en realidad se quiere. Muchas personas desean muchas cosas pero no saben por qué las quieren. El desear algo no es suficiente. Hay que saber qué es exactamente lo que se quiere. La indecisión, la incertidumbre y la vaguedad no conducen a nada.

2. Las metas no son lo suficientemente específicas. Las metas deben ser sumamente claras, alcanzables y deben estar por escrito. Cuando se tienen metas que no son claras tienden a la confusión y usualmente desmotivan a la persona.

3. Miedo al fracaso. El miedo al fracaso es una de las principales razones de abandonar las metas. El miedo es el principal enemigo del éxito. Ralph Waldo Emerson lo indicó claramente al decir: “La mayoría de las personas fracasan debido al miedo al fracaso, antes que por el fracaso en sí”. El miedo en sí no es dañino ya que es una reacción ante un peligro, es una emoción normal. Es dañino cuando se convierte en algo irracional. Tenemos que tener el valor para superar el miedo con calma, firmeza y decisión para lograr nuestras metas.

4. Falta de motivación. La falta de motivación es una de las razones importantes para no alcanzar las metas. Se debe desarrollar la motivación – la automotivación – para tener constantemente la inspiración, la pasión y la determinación de perseverar hasta lograr las metas que son importantes. Si no tenemos automotivación para lograr lo que queremos es muy posible que el fracaso sea inminente. Con automotivación tendremos la energía suficiente para continuar con nuestro plan hasta convertir nuestras metas en realidad.

5. Confianza en sí mismo. La falta de la confianza en sí mismo es uno de los grandes factores para no cumplir las metas. Con confianza en sí mismo se puede aprender de los errores que podamos cometer para corregirlos y seguir adelante en nuestro propósito. Con confianza tendremos la capacidad de aceptar las críticas en forma constructiva y no permitir que las críticas nos desvíen de nuestro plan de acción.

Estos cinco aspectos son, a mi criterio, algunos de los que pueden contribuir a que las metas no se cumplan. Recordemos que la fijación de metas es de extraordinaria importancia para vivir una vida a plenitud así como para lograr el éxito y la felicidad.

Con metas claras y precisas tendremos la energía interna – la automotivación – para realizar cada día, con esperanza y determinación, las acciones necesarias para obtener lo que realmente queremos. La única manera de convertir nuestros sueños en realidad es mediante la fijación de metas, ejecutar las acciones previstas de acuerdo al plan de acción y en el plazo que nosotros mismos hemos determinado. ¡Usted puede si cree que puede!