domingo, 18 de mayo de 2014

¿Tienes realmente metas?

Tener metas es importante para desarrollarse y para poder usar el potencial que todos tenemos. Son imprescindibles para un futuro promisor. Una meta es el fin a que se dirigen las acciones o deseos de alguien. Una meta es algo que conscientemente queremos lograr, cumplir u obtener. La fijación de metas provee un sentido de control sobre lo que hacemos en nuestras vidas.

Sin una meta claramente definida es sumamente difícil lograr algo. Sin metas precisas es como estar en un velero en el medio del mar totalmente a la deriva y sujeto a los vaivenes de las olas y el viento. Sin metas se deambulará por la vida. Al tener una meta tenemos un objetivo hacia el cual dirigir nuestro esfuerzo y talento para conseguir lo que realmente queremos.

Las metas pueden ser a corto, mediano o largo plazo sobre el desarrollo personal, familiar, profesional, físico, espiritual. Según en la etapa en que uno se encuentre en la vida, algunas metas pueden tener mayor prioridad sobre otras en alguna de estas áreas de la vida. Lo que no hay de perder de vista es que se debe tratar de lograr un balance para tener una vida armoniosa y equilibrada. Si una de las metas adquiere demasiada importancia sobre otras puede a la larga influir negativamente en el desarrollo integral de la persona. Como por ejemplo, si se da extremada importancia al trabajo se puede descuidar a la familia.

Numerosos estudios efectuados en diferentes universidades concluyen que si bien es cierto las metas son importantes para la persona, muy pocas son las que realmente establecen metas. Los estudios también demuestran que todos aquellos que tienen éxito tienen metas claras y precisas.

Es muy importante que una meta esté escrita. El Dr. Gail Matthews, profesor de psicología de la Dominican University, California, expresa que si se escribe una meta es un 42% más probable que se logre alcanzarla. Una meta que no está escrita es solo un pensamiento, una idea; es como una semilla que no se planta en la tierra.

Cuando se escribe una meta hay que asegurarse que esa meta sea específica, medible, alcanzable, realista y que se debe especificar un tiempo determinado para lograrla. Cuando la meta tiene estas características es más fácil hacer un seguimiento para determinar el avance que se está logrando.

Cuando la meta está claramente especificada, por escrito, hay que hacer un plan lo más detallado posible para efectuar las acciones necesarias para realizar la meta.

Hay que efectuar un seguimiento constante para evaluar el progreso así como para efectuar las correcciones que sean necesarias frente a los problemas que se encuentren. Cuando no se hace el seguimiento muy fácilmente se puede perder el ritmo y poco a poco esa meta se puede desvanecer.

Cuando se establecen metas y se logran resultados se refuerza la confianza en sí mismo para establecer metas más ambiciosas para así lograr mejores resultados. Cuando se busca la excelencia en todo lo que se hace los resultados servirán de motivación para que la excelencia se convierta en un hábito.

Está comprobado, una y otra vez, que el establecimiento de metas es un aspecto muy importante de la vida. Cuando se establecen metas y se hace el plan para lograrlas nos permite conocer nuestras fortalezas y debilidades.

Sé sincero contigo mismo. ¿Tienes realmente metas? La fijación de metas es la fuerza humana más poderosa para la motivación – para la automotivación.

Nunca es tarde en la vida para fijarse metas. Solo con metas específicas puedes ir progresando continuamente durante tu jornada en este hermoso mundo para así hacer uso del potencial extraordinario que está dentro de ti. Con metas precisas y por escrito lograrás el éxito.

jueves, 1 de mayo de 2014

La motivación debe ser permanente

Para lograr éxito en la vida es importante estar permanente motivado. La motivación es la fuerza interna que nos impulsará día tras día a realizar lo que tenemos que hacer para lograr las metas que nos fijamos así como para convertir nuestros sueños en realidad.

Sabemos que hay dos tipos de motivación: externa e interna. Desde tiempos inmemorables se ha empleado la motivación externa para incentivar a las personas a lograr algo o a actuar bajo un patrón de comportamiento dado. Dentro de estos tipos de motivación se encuentran los premios y castigos. La gran debilidad común es que no son permanentes y son administradas por un agente externo (padres, maestros, jefes); por lo tanto, la motivación externa no es es auténtica ya que responde a los intereses particulares de ese agente exterior.

La motivación que nos interesa desarrollar y que debe ser permanente es la motivación interna, la automotivación. La automotivación es muy superior a las motivaciones externas y puede ser desarrollada, estimulada y mantenida hasta que sea parte inherente de nuestra manera de ser. Con la adecuada automotivación lograremos influir nuestro estado de ánimo para ejecutar nuestras acciones con entusiasmo, determinación, persistencia y hacer uso del enorme potencial que todos tenemos.

Hay algunos que dicen que la motivación es pasajera, de corta duración y que es efímera. A esas personas se les podría decir que el baño diario o el desayuno o el ejercicio para fortalecer los músculos tienen las mismas características y sin embargo se requieren diariamente para mantenernos en forma saludable. La motivación debe ser permanente.

¿Cómo logramos estar motivados permanentemente? Tenemos que mantenernos activos y siempre con una actitud mental positiva, estableciendo metas – a corto, mediano y largo plazo – en las diferentes áreas de la vida (físico y salud, mental y educativa, personal y familiar, profesional y financiera, espiritual y ética) y hacer uso de las herramientas mentales que tenemos a nuestra disposición que son las afirmaciones y la visualización.

La importancia de la motivación radica en la mente; es un proceso del pensamiento y el deseo o voluntad de pensar siempre positivamente es lo que determinará cómo se percibe y se reacciona a todo lo que está a nuestro alrededor. Usted es lo que piensa que es. Todo radica en nuestra mente. La autoestima, la confianza en sí mismo, el autocontrol, el optimismo es un proceso del pensamiento.

Actitud mental positiva. Debemos desarrollar constantemente hasta que se forme un hábito el tener una actitud mental positiva y, por supuesto, rechazar todo pensamiento negativo en cuanto nos llegue. Nosotros siempre tendremos la opción de elegir; elijamos sólo pensamientos positivos. Para mantener nuestra actitud mental positiva debemos hacerlo con un esfuerzo consciente ya que nuestros pensamientos se reflejan en nuestra actitud.

Fijación de metas. La fijación de metas es de trascendental importancia en la vida. Sin ninguna duda se puede indicar que la diferencia entre una persona de éxito y una que ha fracasado está en la fijación de metas. Con metas claramente definidas crearemos la oportunidad de vivir una vida extraordinaria. Las metas son sueños con una fecha para convertirlos en realidad. Sin metas, sin notarlo, estaremos deambulando por la vida sin hacer uso del gran potencial que Dios nos ha dado. Paul J. Meyer, fundador de Success Motivation Institute, expresó: “la fijación de metas es la mayor fuerza humana para la automotivación”.

Uso de las afirmaciones. Una afirmación es una declaración positiva de lo que se cree es verdad, una verdad en la que se cree y se quiere vivir con ella. Es una declaración que mediante la repetición se implanta en el subconsciente y que influye para hacer un cambio o reforzar la actitud, el comportamiento o un hábito. Lo que se dice es lo que se obtiene. Este sencillo pensamiento pone en evidencia la fuerza que tienen nuestros pensamientos. La repetición constante de una afirmación establece, lentamente, que una creencia es posible, que es un hecho, que es real. Cuando esta idea es real en nuestra mente, cuando creemos en ella, empieza a ser real en nuestra vida mental. Cualquier idea que una persona se repita a sí misma, ya sea falsa o verdadera, acabará por creer en ella y asimilarla. Ralph Waldo Emerson, gran filósofo estadounidense expresó: “Una persona es lo que piensa que es”. Las afirmaciones son muy poderosas. Las afirmaciones afectan tanto a lo físico como a la actitud mental.
Para que las afirmaciones sean efectivas se debe usar la primera persona del singular, el yo. Deben estar en el tiempo presente y deben ser positivas, concisas y específicas.

La visualización. La visualización es una de las herramientas mentales que debemos utilizar para crear la visión de lo que queremos lograr. Para lograr algo, primero, tenemos que representar lo que queremos en nuestra mente con la mayor nitidez posible. Cuanto más real y completa sea esa visión, más fácil será lograr lo que nos proponemos. La visualización es una etapa esencial en la planificación para lograr el éxito.

La visualización es un proceso, es un arte y para llegar a dominarlo hay que practicarlo. Conforme visualicemos mejor tendremos más energía creativa para representarnos en la mente lo que querremos ser, lograr y obtener. Robert Collier, autor de varios libros de inspiración, expresó: “Visualice lo que quiere, véalo, siéntalo, crea que es posible. Hágase un plano mental y empiece a construirlo”.

La clave para estar permanentemente motivado es la persistencia. La persistencia permite mantener la concentración en lo que es importante pese a los retos y dificultades que se encontrarán. Con automotivación usted será una persona optimista con entusiasmo, iniciativa, actitud positiva, pasión, dinamismo y compromiso total hacia sus metas. El tono de su voz, su apariencia externa, su postura, su mirada, sus gestos, sus acciones serán consistentes con sus pensamientos y con lo que se ha propuesto lograr en la vida.

Para que la motivación interna haga sus efectos y permanezca tendrá que mantenerse activa; es decir, hay que motivarse todos los días. Al igual que nuestros cuerpos se nutren diariamente con alimentos y nuestros músculos se fortalecen con los ejercicios, para que nuestra motivación interna sea parte de nuestro ser debemos mantenerla y reforzarla diariamente.

La motivación debe ser permanente ya que es importante para todas las decisiones que debemos tomar. Nosotros somos lo que pensamos que somos. Debemos persistir hasta que nuestra pasión interna sea parte de nuestro carácter y personalidad, hasta que se convierta en un hábito.