martes, 16 de diciembre de 2014

Carácter e Integridad

El carácter y la integridad están íntimamente relacionados con la ética y la moral. Las personas con carácter e integridad actúan ética y moralmente.

¿Qué es la ética? ¿Qué es la moral?

En resumen, en forma simple, se podría afirmar, que según nuestra filosofía occidental, la ética es algo que es estable, absoluto, que no cambia y la moral es algo que cambia conforme cambia el tiempo. Algunos usan ética y moral como sinónimos. Sin embargo, los filósofos usan la palabra ética para la ciencia o disciplina teórica y moral para la práctica. La ética es lo que debe ser.

El carácter es la fuerza anímica que permite a las personas a gobernarse a sí mismas y que refleja las cualidades de una persona. El carácter también es la suma de aquellas cualidades de excelencia moral que estimula a una persona a hacer lo correcto, que se manifiesta a través de las acciones correctas y apropiadas pese a las presiones internas y externas de hacer lo contrario. El carácter no se forma de la noche a la mañana, se va formando días tras día. El carácter se forma mediante la autodisciplina y el autocontrol.

La integridad, en relación con el comportamiento humano, es hacer lo que es correcto legal y moralmente y desechar lo incorrecto, es actuar siempre de acuerdo a lo que uno sabe que es lo correcto sin tener en cuenta las consecuencias. Tener integridad significa ser una persona moral y genuina con un gran sentido de honestidad y veracidad con relación a la motivación de sus actos personales. Una persona íntegra es recta, proba, honesta, intachable e incorruptible.

W. Clement Stone, autor de numerosos libros y filántropo, expresa: “Tenga el coraje de decir no. Tenga el coraje de enfrentarse a la verdad. Haga las cosas correctas porque son correctas. Estas son las claves para vivir su vida con integridad”.

Zig Ziglar expresa: “La honestidad y la integridad son esenciales para tener éxito en la vida en todas las áreas de la vida”.
Es evidente que una cosa es saber cuáles son los valores y virtudes que deben regir nuestra conducta y otra, más importante, es vivir y actuar durante toda la vida de acuerdo a esos valores y principios. Probablemente, en todos los niveles de nuestra carrera profesional hay momentos en que tendremos que tomar decisiones éticas y morales difíciles.

William Penn, filósofo inglés, expresó: “lo correcto es lo correcto aunque todos estén en contra y lo que es incorrecto es incorrecto aunque todos estén a favor”.

Todos sabemos que la honestidad es mejor que la deshonestidad, que decir la verdad es mejor que mentir, que el respecto a la propiedad ajena es mejor que el robo o la destrucción y, esencialmente, que hay una diferencia entre la conducta correcta e incorrecta de los seres humanos.

Lo importante no es saber o conocer los valores éticos y morales fundamentales sino tener el carácter para actuar siempre con integridad en todas nuestras acciones. Las personas de bien deben desarrollar su carácter moral ya que es la base sobre la cual reposan los principios fundamentales, es la fuerza anímica en los momentos difíciles.

Nuestra conciencia debe ser entrenada y cultivada día a día durante toda nuestra vida para actuar correctamente tanto en la vida profesional como en la personal.

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