lunes, 16 de noviembre de 2015

Nuestra actitud determina nuestra vida

El gran genio francés de la estrategia militar clásica del siglo XIX, Napoleón Bonaparte, expresó: “en la tierra hay dos poderes, el poder de la espada y el poder del espíritu. Y el poder del espíritu vence al poder de la espada”.

La fuerza del espíritu, la fuerza de la mente, es muy superior a todas las otras fuerzas que están disponibles al ser humano. Para hacer uso de esa extraordinaria energía que todos tenemos, debemos tener una actitud mental adecuada que nos permitirá exteriorizar esa gran fuente de energía para lograr el éxito y la felicidad.

Nosotros somos lo que somos y estamos donde estamos debido a los pensamientos que dominan nuestra mente. La actitud es un hábito del pensamiento y los hábitos se pueden adquirir. Para estar en condiciones de hacer el mejor uso de esa gran energía debemos tener una actitud mental positiva.

William James, psicólogo y filósofo estadounidense, después de una serie de estudios llegó a la conclusión que el ser humano puede alterar su vida modificando su actitud y expresó: “el gran descubrimiento de mi generación es que el ser humano puede modificar su vida cambiando las actitudes de su mente”.

Las personas con actitud mental positiva encuentran un propósito cualquiera que sea la situación en las que están viviendo. Un excepcional ejemplo de esto es Viktor Frankl, sobreviviente del Holocausto, que en su extraordinario libro Man’s Search for Meaning (El hombre en busca de sentido) argumenta que pudo encontrar algo de felicidad y propósito cuando estuvo en el campo de concentración nazi al decir: “no podemos evitar el sufrimiento pero podemos escoger cómo soportarlo, encontrar un propósito en ello y seguir hacia adelante con un propósito renovado”.

La actitud es más importante que la aptitud. Una persona con muchas aptitudes si no tiene la actitud correcta no logrará nada significativo. Por el contrario, una persona con la actitud correcta, con actitud mental positiva, puede lograr todo lo que se propone. Hay estudios que demuestran que la actitud en las personas de éxito representa el 80 por ciento mientras que la aptitud sólo el 20 por ciento.

Napoleon Hill y W. Clement Stone expresan en su libro La Actitud Mental Positiva: Un Camino Hacia el Éxito lo siguiente: “el éxito lo alcanzan y lo conservan quienes lo intentan y lo siguen intentando con una actitud mental positiva”.

Una actitud mental positiva crea un estado mental de abundancia, entusiasmo y de soluciones a los problemas que inevitablemente se presentarán. En lugar de pensar en lo que no se puede hacer, una persona con una actitud mental positiva pensará en que sí se puede hacer. No estará restringida ni limitada por el temor o miedo al fracaso y pensará libremente en dar solución a los problemas.

Cuando tenemos nuestro estado mental en actitud positiva se genera un campo fértil para las posibilidades y para convertir nuestros sueños en realidad. Si tenemos en cuenta esto veremos cómo los milagros empiezan a aparecer en nuestras vidas.

Con actitud mental positiva tendremos la habilidad de inspirarnos e inspirar a otros. Tendremos más energía y fuerza interna. Cuando nos enfrentemos a problemas inmediatamente buscaremos las posibles soluciones para eliminar esa situación. Nos permitirá estar atentos para ver y aprovechar las oportunidades que se nos presenten. Tendremos más control sobre nosotros mismos.

Para mantener siempre nuestra actitud mental positiva debemos hacerlo con un esfuerzo consciente. Recordemos que los pensamientos tienen gran fuerza y que se reflejan en nuestra actitud. Tengamos siempre pensamientos positivos para tener la actitud mental positiva necesaria para lograr nuestras metas.

Nuestra actitud determina nuestra vida. Nuestra actitud es muy importante; por eso debemos tener especial cuidado con los pensamientos que albergamos en nuestra mente. Nuestra vida es un reflejo de nuestra actitud hacia la vida.

En resumen, con la correcta actitud tendremos la esperanza, fe y confianza que podemos lograr el éxito y la felicidad en todos los campos de la vida humana.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Algunas pautas para desarrollar nuestra mente

Nuestra mente controla todos nuestros pensamientos, actitudes y acciones. Cuando nuestro cerebro trabaja muy bien nos permite estar bien ya que controla todo el resto de nuestro cuerpo.

El cerebro y la mente están íntimamente conectados. Cuando cuidamos y estimulamos nuestro cerebro expandiremos nuestra mente. El cerebro es un órgano maravilloso y nuestra mente es nuestra fuente de inspiración.

El cerebro es un órgano sumamente complejo; es el equivalente de un súper computador humano; es un sistema dinámico y adaptable.
Las áreas más populares en psicología en la actualidad son: la neuroplasticidad y la neurogénesis. La neuroplasticidad describe la capacidad que tiene el cerebro para formar nuevas conexiones nerviosas a lo largo de toda la vida. La neurogénesis describe la habilidad del cerebro de renovarse por sí mismo al generar nuevas neuronas. Las investigaciones reflejan que nuestro cerebro es capaz de adaptarse a lo largo de toda nuestra vida si es que mantenemos la correcta actitud y lo ejercitamos continuamente.

Debemos tener especial cuidado de nuestro cerebro ya que controla quiénes somos y lo que somos. Es el centro del comando. Nuestro cerebro controla todo lo que pensamos, sentimos y actuamos. Se dice también que el cerebro es como un músculo. Se usa o se pierde.

Si cuidamos y ejercitamos nuestro cerebro, prácticamente, no hay nada que no podamos lograr. Cuando nuestro cerebro está en magníficas condiciones es cuando mejor estamos, mejor nos sentimos y actuaremos de la mejor forma posible de acuerdo a nuestras capacidades.

A continuación se indican algunas de las pautas para mantener en forma a nuestro cerebro.

• Confianza en sí mismo. Debemos conscientemente creer que sí podemos. Si creemos que podemos, podemos. Si creemos que no podemos, no podemos. Así de simple.
• Actitud mental positiva. Pensando y actuando positivamente liberamos todo lo que impide que nuestro potencial se realice. Debemos siempre pensar en grande y tener presente que las únicas limitaciones que tendremos son las limitaciones que nosotros mismos nos fijamos.
• Estar siempre dispuestos a aprender sin tener en cuenta la edad que tengamos. Nunca se es o demasiado joven o demasiado viejo para aprender. Es importante analizar qué es lo que se aprende. Tiene que ser útil y que contribuya a nuestro desarrollo integral. El proceso de aprendizaje nunca debe terminar.
• Usar constantemente la imaginación. Cuando usamos nuestra imaginación estimulamos nuestro cerebro.
• Mantener en buen estado la mente mediante el ejercicio físico. El caminar, nadar, correr, jugar golf o tenis, bailar o cualquier ejercicio físico es bueno para hacer trabajar nuestro corazón y por lo tanto nos ayuda a mantener un buen estado físico y mental.
• Reducir el nivel de estrés. Es muy importante mantenernos relajados para mantener la memoria y nuestras habilidades cognitivas. El estrés es una de las causas principales del deterioro mental conforme envejecemos.

Estas pautas nos ayudarán a ejercitar nuestro cerebro al igual que nuestra mente. Nuestro cerebro y nuestra mente son vitales para usar nuestro potencial. Nuestros pensamientos determinan nuestra vida. Muy pocas cosas en la vida poseen tanto poder como un pensamiento. Nosotros somos lo que son nuestros pensamientos.

Cuidemos nuestro cerebro y nuestra mente para desarrollarnos plenamente y poder disfrutar de la belleza y oportunidades que nos brinda la vida.