lunes, 22 de octubre de 2018

La alegría de vivir

En todas las etapas de la vida y en especial cuando estamos en la categoría de “adultos mayores” debemos mantener una actitud positiva, optimismo y entusiasmo para seguir disfrutando de la vida; es decir debemos mantener la alegría de vivir.

La alegría de vivir nos permite disfrutar cada momento y es un sentido de felicidad.

El célebre filósofo y emperador romano Marco Aurelio expresó: “Cuando se levante en la mañana, piense en el preciso privilegio de estar vivo, de respirar, de pensar, de disfrutar, de amar”.

Nuestra actitud juega un rol muy importante en nuestras vidas. De acuerdo al pastor Charles R. Swindoll “la actitud es más importante que los hechos, es más importante que el pasado, la educación, el dinero, las circunstancias, los fracasos y el éxito, de lo que otras personas puedan pensar, decir o hacer. Es más importante que la apariencia, inteligencia o habilidad”. “Estoy convencido que la vida es 10 por ciento de lo que me sucede y el 90 por ciento de cómo reacciono ante ello. Igual es con usted. Nosotros estamos a cargo de nuestra actitud”.

William James, psicólogo y filósofo, considerado como el “Padre de la psicología de Estados Unidos”, expresó: “el más grande descubrimiento de mi generación es que el ser humano puede cambiar su vida al cambiar su actitud mental”.

El optimismo y el pesimismo son, básicamente, actitudes. Nuestro optimismo o pesimismo define la manera cómo interpretamos el pasado, cómo vemos el presente y cómo imaginamos nuestro futuro.

Por consiguiente, debemos escoger ser optimistas y positivos para disfrutar de buena salud, ser físicamente activos por más tiempo y ser felices durante toda la duración de nuestra jornada en este maravilloso mundo.

Hay muchos estudios que demuestran que los optimistas viven más tiempo y que el optimismo puede extender nuestra vida. Martin E.P. Seligman, psicólogo, educador y autor, promotor de la psicología positiva, explica que “los optimistas tratarán de evitar los eventos negativos y que los optimistas son más felices que los pesimistas”.

Con entusiasmo tendremos más confianza, seremos más creativos y disfrutaremos de la vida conforme vamos teniendo más años. El entusiasmo es contagioso. Al tener entusiasmo nos ayudaremos a nosotros mismo y ayudaremos a los que están alrededor de nosotros.

Ralph Waldo Emerson, filósofo y poeta, que dirigió el trascendentalismo en Estados Unidos, expresó: “Jamás se ha logrado algo grande sin entusiasmo”. “Hay algo realmente mágico en el entusiasmo”.

La felicidad está dentro de nosotros mismos, en nuestras mentes, en nuestros pensamientos. Con actitud mental positiva, optimismo y entusiasmo podemos seguir disfrutando cada día todos los días. Todo depende de nuestros pensamientos y de nuestra actitud hacia la vida.

Propongámonos usted y yo que cada día será un gran día, el mejor día, para así seguir manteniendo la alegría de vivir.