Aristóteles, célebre filósofo griego, en su obra Ética a Nicómaco, expresaba que la felicidad es el supremo bien y que es tan importante, que todo el resto es sólo un medio para alcanzarla; y que todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices.
La felicidad no se adquiere con la posesión de cosas materiales sino fundamentalmente con la satisfacción interna, con la manera como percibimos las cosas y con nuestra actitud mental.
Nosotros tenemos la capacidad de ser felices si nos lo proponemos. Nosotros obtendremos de la vida exactamente lo que hemos puesto en ella.
La felicidad es una actitud mental que nace de la simple determinación de ser feliz.
Con fe, esperanza, optimismo, buenos sentimientos, pensamientos positivos, esfuerzos constructivos y buenos actos, recibiremos, sin duda alguna, algo semejante. En la vida se recoge lo que se siembra. Lo que hacemos con nuestra vida depende sólo y exclusivamente de lo que nosotros mismos decidimos.
Investigaciones de la psicología positiva concluyen que la gratitud está íntimamente asociada con la felicidad. De ahí la importancia de dar Gracias a Dios cada día por las bendiciones que recibimos.
Marco Aurelio, célebre emperador romano, expresó: “Cuando te levantes por la mañana, piensa en el privilegio de vivir: respirar, pensar, disfrutar, amar”. Por lo tanto para ser felices debemos desarrollar el sentimiento de agradecimiento por los bienes recibidos.
La felicidad es algo que podemos sentir cada día de nuestras vidas. No debemos tratar de lograr la felicidad en el largo plazo. Cada día podemos ser felices y por lo tanto trasmitir esa felicidad a los que están a nuestro alrededor.
La Organización de las Naciones Unidas ha instituido el 28 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad con el objeto de promover y crear conciencia de la importancia de la felicidad y el bienestar general de todas las personas.
En la actualidad, dentro de la psicología positiva, hay varias prestigiosas universidades que dictan cursos acerca de la felicidad.
En la Universidad de California, Berkeley, se dictan los cursos: La Ciencia de la Felicidad y La Ciencia de la Felicidad en el Trabajo; en la Universidad de Harvard, el curso Cómo ser feliz; y en la Universidad de Yale, el curso: La buena vida: Felicidad.
Todos estos cursos atraen a gran cantidad de estudiantes. La realidad es que todos queremos ser felices.
La felicidad se encuentra en nuestro interior. El momento para ser feliz es ahora, hoy. Séneca, hace aproximadamente dos mil años expresó: “La verdadera felicidad es disfrutar el presente sin la dependencia ansiosa en el futuro”.
La felicidad no es un destino, es una jornada. Está en nuestra actitud hacia la vida. La felicidad está al alcance de todos.
