
Sin temor a equivocarme, podría decir que todos, en algún momento de nuestras vidas hemos tenido algo de miedo ante una situación desconocida.
El miedo es un sentimiento de inquietud causado por un peligro real o imaginario; es una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario o el recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
El miedo no es dañino de por sí porque es una reacción que tienen los seres humanos y los animales ante un peligro. El problema es cuando ese miedo se convierte en algo irracional que puede, a veces, causar desequilibrios e impedir el desarrollo personal.
Hay toda clases de miedos, como el miedo al cambio, miedo a equivocarse, miedo a la derrota, miedo a perder el trabajo, miedo a la pobreza, miedo a la crítica o al qué dirán, miedo al rechazo, miedo a una mala salud, miedo a dejar de ser amado, miedo a la soledad, miedo a la vejez, miedo a viajar en avión, miedo a la muerte, miedo al futuro, miedo al riesgo, miedo al éxito, miedo a la felicidad, etc.
El miedo puede ser muy destructivo y puede hacer muy difícil nuestras relaciones personales. El miedo puede paralizar el razonamiento e impedir que la motivación tenga sus efectos beneficiosos para lograr el desarrollo personal. Cuando una persona tiene miedo es muy probable que el pesimismo sea lo que predomine impidiendo observar la realidad de la situación. Una persona con miedo es incapaz de resolver los problemas que se le presenten. El miedo poco a poco destruye la autoestima, socava el entusiasmo e imposibilita la capacidad creadora.
El miedo es enemigo del éxito y de la felicidad. Puede hacernos desconfiados, egoístas, inseguros e inclusive puede hacer que nos sintamos débiles y sin voluntad.
Franklin Delano Roosevelt, la única persona que ha sido elegida cuatro veces a la presidencia de Estados Unidos, en su primer discurso inaugural, como Presidente en 1932, expresó: “Tengo la firme creencia que la única cosa a la que debemos tener miedo, es al miedo mismo”.
Para poder lograr lo que nos proponemos en la vida debemos dominar al miedo. Es prácticamente normal tener una reacción de cierto temor o miedo ante un peligro o ante una situación inesperada o desconocida. La tensión nerviosa que se tiene antes de dar un examen, al ir a una entrevista de trabajo o antes de hablar en público, por ejemplo, es una reacción normal ante algo que es importante para nosotros. Lo que sí es vital es que hay que dominar esa reacción lo antes posible. Hay que enfrentarse al miedo con calma, determinación, absoluta confianza, valor, firmeza y decisión.
El gran filósofo estadounidense Ralph Waldo Emerson expresó: “Haga las cosas sobre las cuales tienen miedo y la muerte del miedo es segura”.
Con actitud mental positiva, confianza en sí mismo, optimismo, voluntad y coraje se pueden vencer los temores que se puedan tener. Enfréntese sin titubear a sus temores en cuanto se presenten y estos desaparecerán. Al vencer el miedo estaremos en condiciones de convertir en realidad nuestros propósitos y lograremos el autodesarrollo personal para alcanzar el éxito y la felicidad.