Nuestro cerebro es la más poderosa herramienta que tenemos que nos permite crear y adecuarnos al mundo moderno que cambia constantemente. Es un órgano cognitivo complicado que nos permite solucionar problemas y hacer cosas que parecerían imposibles antes.
Es el centro de nuestro universo personal. Todo lo que vemos, escuchamos, percibimos y creamos es producto de nuestro cerebro.
Por muchos años la teoría científica indicaba que el cerebro era algo fijo y que llegado a la edad adulta no podía cambiar, excepto deteriorarse; y que las neuronas no podían regenerarse.
La revolucionaria ciencia de la neuro plasticidad o plasticidad cerebral o neuronal ha traído abajo esa teoría. Nuestro cerebro es puro potencial y está diseñado para cambiar.
La neuro plasticidad se refiere a la habilidad que tiene nuestro cerebro de cambiar a lo largo de toda la vida de una persona. El cerebro es un ente dinámico que tiene la capacidad de reprogramarse y de curarse por sí mismo. El cerebro humano tiene la sorprendente habilidad de reorganizarse por sí mismo al formar nuevas conexiones entre las células (neuronas) del cerebro.
Gracias al conocimiento de la neuro plasticidad, sabemos que nuestro cerebro cambia cada día de nuestras vidas en respuesta a nuestras acciones y actitudes. Nuestro cerebro no solo cambia en respuesta al mundo exterior, sino también constantemente en respuesta a cómo lo usamos.
Nuestro cerebro es el directo resultado de todo lo que hacemos, pensamos y creemos. Nosotros tenemos la capacidad de mantener nuestro cerebro en excelente forma para aprender cosas nuevas más allá de los 90 años de edad si lo protegemos de hábitos dañinos y lo estimulamos constantemente.
La Dra. Pascale Michelon, PhD, profesora en la Universidad de Washington, en su artículo, Brain Plasticity: How learning changes your brain, expresa: “Además de los factores genéticos, el medio en que una persona vive, así como las acciones de cada persona juegan un rol importante en la plasticidad del cerebro”.
La Dra. Helena Popovic, especializada en neuro plasticidad, en su artículo To Harness Neuroplasticity, Start with Enthusiasm expresa: “Somos los arquitectos y constructores de nuestros cerebros. Para que nuestros cerebros se mantengan saludables y operen al máximo necesitamos la nutrición correcta, descanso, estimulación, retos y recompensas. Lo más importante es que debemos tener cuidado con nuestros pensamientos porque nuestros pensamientos juegan un rol integral en el rendimiento óptimo de nuestro cerebro”.
La Dra. Popovic expresa: “Cuando descubrimos cómo funciona la neuro plasticidad, podemos usar mejor nuestro cerebro. Se puede pensar mejor, aprender mejor, crear mejor, relacionarse mejor y lograr mucho más. También se puede reducir significativamente el riesgo de demencia senil y de la enfermedad de Alzheimer".
El Dr. Michael Marzenick, PhD, una de las autoridades mundiales de la ciencia de la neuro plasticidad manifiesta que los cerebros de los adultos mayores tienen la capacidad de aprender y comprender nuevos tópicos y que el ejercicio físico es el componente más importante para la neurogénesis y neuro plasticidad.
La Dra. Kathrin Rehfeld, de la Universidad Magdeburgo, Alemania, expresa: “El ejercicio tiene el efecto beneficioso de disminuir e incluso contrarrestar la disminución de la capacidad mental y física relacionada con la edad y que el baile puede revertir las señales de envejecimiento del cerebro".
Los Drs. Kathy N. Johnson, PhD, James H. Johnson, PhD, y Lily Sarafan, MS, en su libro Happy to 102 enfatizan la importancia de mantener una actitud positiva, cuidar la alimentación, usar la mente, hacer ejercicio físico y sociabilizar porque contribuyen a tener una vida saludable a cualquier edad, especialmente en la senectud.
La Dra. Becca Levy, PhD, Profesora de psicología en la Universidad de Yale, expresa que se sorprendió al encontrar que las características psicológicas como la felicidad puede ser un predictor del tiempo de vida y que el optimismo contribuye a la salud y el pesimismo contribuye a la enfermedad.
The SharpBrains Guide to Bain Fitness da pautas para mantener vibrante nuestro cerebro. A continuación, menciono algunas:
• Use su cerebro o piérdalo.
• Tome decisiones.
• Rete a su cerebro. Haga algo diferente todos los días. La rutina no es buena para el cerebro.
• Mantenga una actitud positiva y optimista. Tenga pensamientos positivos.
• Exprese el sentimiento de gratitud. Las personas agradecidas son más felices.
• Cuide su alimentación.
• Haga ejercicio físico. ¡El ejercicio físico mejora la neurogénesis, a cualquier edad!
• Bailar. El baile tiene un profundo efecto favorable en mantener activo nuestro cerebro.
• Desarrolle y mantenga relaciones estimulantes. Sociabilice.
• Ría a menudo. La risa produce alegría y entusiasmo por la vida. La risa es la mejor medicina.
Para seguir disfrutando de la vida a cualquier edad, y en especial en la senectud, debemos hacer todo lo que sea necesario para mantener activo y vibrante nuestro cerebro, maravilloso órgano.
miércoles, 5 de febrero de 2020
Suscribirse a:
Entradas (Atom)