La calidad de vida es una percepción propia de cada persona con relación al bienestar general y la felicidad que le permite actuar en la vida. Tiene relación directa con su entorno (familiar, de trabajo, en la sociedad), su escala de valores, así como por sus metas en las diferentes áreas de la vida. Es cómo la persona aprecia la vida que lleva.
De acuerdo al
sociólogo holandés, Ruut Vennhoven, autor de Conditions of Happiness, una persona feliz satisface sus
necesidades básicas a pesar de las dificultades que puede encontrar en su
diario vivir. Una persona feliz, ante un mismo hecho, puede resolver mejor una
situación que una persona que es infeliz. La persona feliz tiene una actitud
positiva que le permite resolver los problemas a los que se enfrenta. La
actitud positiva permite un “crecimiento” mental que favorece la efectividad
psicológica que es beneficioso para una mejor calidad de vida.
Sabiendo que solo
vivimos esta vida una sola vez debemos optimizar nuestra calidad de vida para
vivir la vida a plenitud y disfrutar de su belleza. La vida es un don recibido
de Dios que debemos apreciar. Hay que disfrutar de los numerosos detalles hermosos
que nos ofrece la vida, tales como una sonrisa, un apretón de manos de un
amigo, un beso, una caricia, así como el aroma de las flores o la salida o
puesta del sol; es decir, hay innumerables detalles que si tenemos la actitud
adecuada podemos realmente apreciar y disfrutar.
El Dr. Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina, expresó:
“La calidad de vida es más importante que la vida misma”.
A continuación,
mencionaré algunas ideas que deberíamos tener en cuenta en nuestro quehacer
diario para optimizar nuestra calidad de vida.
· Cuidar la salud.
La salud es primordial para tener una buena calidad de vida. Se puede mantener
una buena salud con una alimentación adecuada y equilibrada y evitar los
excesos que a la larga son dañinos.
· Hacer ejercicio
físico y mental. Los recientes estudios sobre neuroplasticidad y neurogénesis
coinciden en que el ejercicio físico es bueno tanto para el cuerpo como para la
mente. El ejercicio mental permite mantener en buen estado el cerebro en
especial cuando se está en la tercera edad o edad avanzada. Hay que formar el
hábito de hacer ejercicio varias veces a la semana en forma regular.
· Mantener una
actitud positiva. Iniciar el día de la mejor forma posible, con ideas
positivas, con fe, optimismo, esperanza y entusiasmo. El optimismo ayuda mucho
para tener una buena calidad de vida.
· Sonreír siempre. Cuando sonreímos a alguien, la
mayoría de las veces nos devuelven una sonrisa. La sonrisa es la manera más
fácil de comunicar amabilidad con quienes tomamos contacto visual. Es una
manera de levantar el espíritu de los demás y de sentirse bien de hacerlo.
· Practicar la amabilidad. La cortesía y la amabilidad
permiten obtener lo mejor de aquellos que nos rodean y, por lo tanto, mejora la
experiencia de nuestras relaciones interpersonales con los demás. Mark Twain
expresó: “La amabilidad es el lenguaje que el sordo puede oír y el ciego puede
ver”.
· Fomentar las relaciones interpersonales con la
familia, amigos, colegas y hasta extraños. Al mostrar empatía estamos siendo
conscientes de los sentimientos de las personas con quienes interactuamos.
Estamos comprendiendo sus puntos de vistas sin juzgar y, por lo tanto,
reforzamos la confianza que tienen las personas sobre sí mismas.
· Evitar el estrés que es causa de una serie de
dolencias físicas y psíquicas. Disfrutar de un tiempo de relax durante el día
haciendo algo que a uno le guste; puede ser leer, escuchar música, tocar un
instrumento, meditar, conversar con un amigo, etc.
Toda persona,
conscientemente, puede mediante la actitud correcta, pensamientos optimistas y
las acciones adecuadas optimizar su calidad de vida para vivir una vida a
plenitud dando lo mejor de sí y ayudar a las personas que están dentro de su
entorno para que, igualmente, optimicen su calidad de vida durante toda su
jornada en este mundo.
Vivir con una buena calidad de vida, ser feliz, es
perfectamente posible y realizable. Depende solo de nosotros, de nuestra
actitud hacia la vida, de nuestros pensamientos, de nuestra percepción, de
nuestros actos y realizaciones. Seamos felices y optimicen constantemente
nuestra calidad de vida.