domingo, 3 de agosto de 2025

La actitud positiva, la actividad física y mental son claves para mantenerse bien

 

Numerosos estudios realizados por profesores y científicos en prestigiosas universidades, clínicas y hospitales llegan a la conclusión que, para mantenerse bien a través de los años, debemos cuidar nuestro cuerpo y cerebro para vivir una buena vida con salud y bienestar.

En la actualidad, en varios países del mundo, el grupo emergente es el de los centenarios. Los centenarios son aquellos que han cumplido 100 años de vida y que nos están demostrando que la vida no disminuye con la edad y que es posible seguir disfrutando la vida.

Los centenarios nos demuestran que lo que hacemos diariamente, física y mentalmente, afectará nuestro futuro. La vida no disminuye con la edad. Envejecer bien es positivo y emocionante.

Debemos siempre tener presente que lo que hagamos hoy influirá definitivamente en nosotros mismos en el futuro.

Para permanecer bien durante todo el trayecto de nuestra vida hagamos del ejercicio físico y mental un hábito constante y permanente.

Debemos ser conscientes que nuestra actitud es vital. Una actitud positiva con fe, confianza y optimismo influye en forma determinante en la felicidad, la salud y el bienestar general. Además, ayuda a gestionar mejor las transiciones y los desafíos de la vida.

Para tener una actitud positiva debemos cuidar la manera como pensamos. Nosotros somos lo que pensamos que somos. Los pensamientos positivos atraerán cosas buenas. Es por eso por lo que debemos desechar al instante cualquier pensamiento negativo que aflore a nuestra mente.

Con actitud positiva y optimismo siempre esperaremos que nos ocurran cosas buenas, así como también encontrar las mejores soluciones ante los problemas que enfrentemos.

Los estudios demuestran que el ejercicio regular se asocia con una reducción de la mortalidad y/o discapacidad causada por enfermedades. También se asocia con beneficios psicológicos positivos, como una mejor calidad de vida. El ejercicio nos permitirá continuar siendo independientes. Es por eso que debemos convertir el ejercicio en un hábito. El ejercicio físico y la estimulación mental constante es primordial para nuestro bienestar general.

La actividad cerebral es básica para mantener un cerebro sano. Al igual que el resto del cuerpo, el cerebro necesita ejercicio y mantenimiento para optimizar y proteger la salud. El cerebro necesita socialización, estimulación mental, actividad física y sueño.

La actividad social nos permite evitar la soledad, la depresión y angustia. La comunicación permanente con familiares y amigos nos ayuda a ser más sanos y felices.

Debemos mantenernos al día con lo que sucede en el mundo y en nuestro entorno ya que mejora la estimulación cerebral, amplía las oportunidades y la toma de decisiones.

Es conveniente practicar hábitos de seguridad para evitar los peligros. Es fundamental estar seguro en casa, durante el transporte y en nuestras actividades diarias. De esta manera evitaremos riesgos y accidentes innecesarios.

Los estudios también señalan que debemos tener una alimentación saludable.

En conclusión, es importante cuidar nuestro cuerpo, mente y espíritu a lo largo de nuestra vida. Debemos optimizar nuestra salud, cuerpo y mente para estar bien a medida que transcurren los años y continuar siendo felices durante toda nuestra estadía en este maravilloso mundo.