viernes, 18 de octubre de 2024

Usemos las mejores medicinas

Para seguir disfrutando de la vida a medida que envejecemos y ser felices cada día, debemos recordar las mejores medicinas que están disponibles para nosotros.

Universidades, instituciones e investigadores científicos han determinado que ciertas medicinas son las mejores. ¿Cuáles son estas mejores medicinas?

A continuación, se mencionan las medicinas que pueden ayudar a nuestra mente, cuerpo y bienestar general.

Según la Facultad de Medicina de Harvard, el ejercicio es la mejor medicina. Numerosas investigaciones demuestran que el ejercicio puede mejorar la salud de las personas mayores.

El ejercicio nos protege de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, diabetes, obesidad, cáncer, enfermedad de Alzheimer y depresión. “Es un medicamento milagroso”, dice Erik Richter, investigador de diabetes en la Universidad de Copenhague, Dinamarca. Este medicamento milagroso no es un medicamento en absoluto, por supuesto: es el ejercicio.

La actividad física es un pilar fundamental para un envejecimiento saludable. La evidencia científica sugiere que las personas que hacen ejercicio regularmente no solo viven más, sino que también pueden vivir mejor.

La risa es la mejor medicina, es el título de un artículo publicado en HelpGuide.org. La risa une a las personas y desencadenan cambios físicos y emocionales saludables en el cuerpo. Nada funciona más rápido ni recupera el equilibrio entre la mente y el cuerpo que una buena risa.

Las conexiones sociales pueden ser la mejor medicina. Según la Sociedad de Medicina del Comportamiento, las conexiones sociales benefician una vida saludable. Mantenerse conectado socialmente es una parte esencial del desarrollo y mantenimiento de un estilo de vida saludable. Las personas que están conectadas socialmente tienden a mantenerse más saludables y vivir más. Los riesgos del aislamiento social incluyen depresión, angustia psicológica, ansiedad, demencia y deterioro cognitivo, enfermedades cardíacas, derrame cerebral y muerte prematura.

El amor es la mejor medicina para los humanos. En el Instituto de la Felicidad, un médico dijo: “la mejor medicina para los humanos es el amor”. El amor es un nutriente importante para la salud, la curación y la felicidad. El amor es la medicina más poderosa. Una deficiencia de amor puede causar una amplia gama de dolencias, enfermedades y la muerte. Una persona que tiene amor en su vida sea romántico o a través de la familia y la amistad, generalmente es más feliz, más saludable e incluso puede vivir más.

“Bailar es la mejor medicina”, es el título de un libro escrito por los neurocientíficos Julia F. Christensen y Dong-Seon Chang. Dedicar tiempo a bailar no solo beneficia a nuestro cuerpo, sino también a nuestro cerebro. Bailar es una buena medicina para las personas mayores.

El Dr. Peter Lovatt, después de décadas de estudiar el impacto del movimiento en cómo pensamos, sentimos y nos comportamos, concluye que bailar nos hace más inteligentes, más fuertes y felices.

La religión es buena para la salud, es el título de un artículo publicado en la revista Forbes. Los investigadores de la Clínica Mayo concluyeron: “La mayoría de los estudios han demostrado que la participación religiosa y la espiritualidad están asociadas con mejores resultados de salud, incluida una mayor longevidad, habilidades de afrontamiento y calidad de vida relacionada con la salud. La investigación de Harvard indica que posiblemente debido a un mensaje de fe o esperanza, quienes asisten a los servicios religiosos son más optimistas y tienen tasas más bajas de depresión.

La música es la mejor medicina. La musicoterapia no solo calma el alma, sino que también puede ayudar a personas con diversos problemas de salud a sentirse y funcionar mejor. Se ha demostrado que la música reduce el dolor, la ansiedad, el estrés y mejora la memoria, entre otros efectos.

    Por lo tanto, para tener una vida saludable y disfrutarla debemos usar las mejores medicinas disponibles. Con una actitud positiva, optimismo, confianza y uso de las mejores medicinas podemos continuar siendo felices y disfrutar cada día durante nuestro paso por este maravilloso mundo. Hoy empecemos a usar las mejores medicinas. 

lunes, 26 de agosto de 2024

Debemos ser optimistas

Creo que con la acumulación de calendarios todos sentimos cierta disminución de nuestras facultades físicas y mentales. Sin embargo, pienso que todos debemos continuar disfrutando de la vida a plenitud durante toda nuestra permanencia en este bello mundo.

Recientes estudios realizados en diversas universidades e instituciones concluyen que es posible seguir disfrutando de la vida a plenitud, a cualquier edad, si mantenemos una actitud mental positiva con optimismo y realizamos actividades físicas y mentales.

Según el filósofo estadounidense William James, profesor de psicología en la Universidad de Harvard, la actitud es sumamente importante. William James, expresó: “el mayor descubrimiento de mi generación es que el ser humano puede cambiar su vida cambiando su actitud mental”.

Por lo tanto, nuestra actitud, en cualquier momento de nuestras vidas es extremadamente importante.

Charles “Chuck” Swindoll, nacido en 1934, pastor evangélico, autor, educador y predicador cuyo programa radial se propaga en más de 2,000 estaciones de radio en todo el mundo, escribió un bello poema acerca de la Actitud. A continuación, relato algunas frases de su poema.

“Cuanto más vivo, más me doy cuenta de la importancia de la actitud en la vida”. “La actitud, para mí, es más importante que los hechos. Es más importante que el pasado, que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los fracasos, los éxitos, de lo que otras personas piensen, digan o hagan”. “Puede desarrollar o deshacer una empresa, una iglesia, un hogar”. “Lo notable es que tenemos una elección cada día con respecto a la actitud que adoptaremos ese día”. “Estoy convencido de que la vida es un 10% de lo que me pasa y el 90% de cómo reacciono ante eso. Y así es también con usted. Cada uno de nosotros está a cargo de su propia actitud”.

Debemos ser conscientes que cada uno de nosotros tiene total control de su propia actitud. Nuestra actitud modela nuestra existencia. Podemos elegir ser optimistas o pesimistas. Nuestro optimismo o pesimismo define la manera de cómo interpretamos el pasado, la manera de cómo enfrentamos el presente y la manera de cómo imaginamos el futuro.

Tanto el optimismo como el pesimismo tienden a ser profecías que se cumplen por sí mismas. La persona optimista encontrará que generalmente le sucederán cosas buenas. La persona pesimista encontrará que a menudo le sucederán cosas no muy buenas.

Hay numerosos estudios que indican que los optimistas tienen mejor salud y viven más tiempo y que el pesimismo contribuye a la enfermedad.

El Dr. Martin E. P. Seligman, PhD, profesor de psicología en la Universidad de Pennsylvania, indica que las personas optimistas son más felices que las pesimistas. La Dra. Becca Levy, PhD, profesora de psicología en la Universidad de Yale expresó que se sorprendió encontrar que la característica psicológica como la felicidad puede ser un indicador del tiempo de vida.

Depende de nuestra actitud pensar que cosas buenas nos van a suceder en cada situación. Debemos rechazar todo pensamiento negativo o pesimista.

Para envejecer bien tanto física como mentalmente, la clave es tener una actitud positiva y ser optimista. El optimismo es una gran fuerza. 

miércoles, 17 de julio de 2024

Envejeciendo con Calidad de vida

     La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el período de 2021-2030 como la Década del Envejecimiento Saludable. La Organización Mundial de la Salud define el envejecimiento saludable como el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez.

La Organización Mundial de la Salud ha definido la calidad de vida como “la percepción que tiene una persona sobre su posición en la vida dentro del contexto cultural y el sistema de valores en el que vive y con respecto a sus metas, expectativas, normas y preocupaciones”.

La buena calidad de vida es esencial para ser feliz, especialmente en la vejez. Es un concepto amplio que comprende la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia, las relaciones sociales, las creencias personales y su relación con el medio ambiente.

El estar sano es esencial para tener una vida con calidad; el estado psicológico es también sumamente importante que incluye las creencias personales, espirituales, religiosas y particularmente la actitud que se tiene ante los hechos de la vida.

El componente social es otro de los factores importantes ya que las relaciones interpersonales con la familia, amigos, colegas y aun con extraños son básicas para disfrutar de una buena calidad de vida.

Muchas veces nosotros mismos nos complicamos nuestras vidas mediante pensamientos negativos o al tener una actitud incorrecta durante nuestra jornada por este mundo.

A continuación, se mencionan 10 pautas que nos ayudarán a disfrutar de esta hermosa vida, realizar nuestros sueños y ser felices día a día. Con estas pautas podremos tener buena calidad de vida mientras envejecemos.

1.     Iniciar el día de la mejor forma posible, con ideas positivas, con fe, optimismo, esperanza y entusiasmo.

2.     Dedicar unos minutos cada día para visualizar cómo es que deseamos que sea el día; qué es lo que queremos lograr y realizar.

3.     Hacer lo que tenemos que hacer concentrándonos solo en una tarea cada vez; no tratemos de hacer o resolver todo a la vez. Hay que concentrarse en lo que uno está haciendo.

4.     Limitar las distracciones innecesarias para lograr lo que se ha propuesto realizar.

5.     Comer en forma saludable para tener el suficiente nivel de energía y claridad mental. Igualmente dedicar un tiempo para hacer ejercicio que es vital tanto para el cuerpo como para el cerebro. Cualquier tipo de ejercicio o deporte es bueno. Hay que formar el hábito de hacer ejercicio varias veces a la semana.

6.     Sonreír siempre. Cuando sonreímos a alguien, la mayoría de las veces nos devuelven una sonrisa. La sonrisa es la manera más fácil de comunicar amabilidad con quienes tomamos contacto visual. Es una manera de levantar el espíritu de los demás y de sentirse bien de hacerlo.

7.     Ser cortés. Cuando uno es cortés estamos demostrando respeto a los demás. La cortesía y la amabilidad permiten obtener lo mejor de aquellos que nos rodean. En definitiva, mejora la experiencia de nuestras relaciones interpersonales con los demás.

8.     Mostrar empatía ya que al hacerlo estamos siendo conscientes de los sentimientos de las personas con quienes interactuamos. Estamos comprendiendo sus puntos de vistas sin juzgar y, por lo tanto, reforzamos la confianza que tienen las personas sobre sí mismas.

9.     Disfrutar de un tiempo de relax durante el día haciendo algo que a uno le guste; puede ser leer, escuchar música, tocar un instrumento, meditar, conversar con un amigo, etc.

10.  Continuar desarrollándose como persona. La vida personal es un proceso de continuo crecimiento y desarrollo y de compartir los talentos o dones que podamos tener con los demás. Es importante el ser agradecido por lo que somos y tenemos, así como ver siempre lo mejor en los demás.

Con estas pautas podemos disfrutar más de la vida y ser felices día a día, gozar al máximo de las cosas sencillas que nos ocurren a diario.

El Dr. Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina, autor de La Incógnita del Hombre, expresó: “La calidad de vida es más importante que la vida misma”.

Vivir con una buena calidad de vida es perfectamente posible y realizable. Depende solo de nosotros, de nuestra actitud hacia la vida. Con buena actitud y optimismo podemos ser felices durante toda nuestra vida,

La felicidad está al alcance de todos. ¡Seamos felices!

sábado, 22 de junio de 2024

Cómo optimizar nuestra calidad de vida

     La calidad de vida es una percepción propia de cada persona con relación al bienestar general y la felicidad que le permite actuar en la vida. Tiene relación directa con su entorno (familiar, de trabajo, en la sociedad), su escala de valores, así como por sus metas en las diferentes áreas de la vida. Es cómo la persona aprecia la vida que lleva.

De acuerdo al sociólogo holandés, Ruut Vennhoven, autor de Conditions of Happiness, una persona feliz satisface sus necesidades básicas a pesar de las dificultades que puede encontrar en su diario vivir. Una persona feliz, ante un mismo hecho, puede resolver mejor una situación que una persona que es infeliz. La persona feliz tiene una actitud positiva que le permite resolver los problemas a los que se enfrenta. La actitud positiva permite un “crecimiento” mental que favorece la efectividad psicológica que es beneficioso para una mejor calidad de vida.

Sabiendo que solo vivimos esta vida una sola vez debemos optimizar nuestra calidad de vida para vivir la vida a plenitud y disfrutar de su belleza. La vida es un don recibido de Dios que debemos apreciar. Hay que disfrutar de los numerosos detalles hermosos que nos ofrece la vida, tales como una sonrisa, un apretón de manos de un amigo, un beso, una caricia, así como el aroma de las flores o la salida o puesta del sol; es decir, hay innumerables detalles que si tenemos la actitud adecuada podemos realmente apreciar y disfrutar.

El Dr. Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina, expresó: “La calidad de vida es más importante que la vida misma”.

A continuación, mencionaré algunas ideas que deberíamos tener en cuenta en nuestro quehacer diario para optimizar nuestra calidad de vida.

·       Cuidar la salud. La salud es primordial para tener una buena calidad de vida. Se puede mantener una buena salud con una alimentación adecuada y equilibrada y evitar los excesos que a la larga son dañinos.

·       Hacer ejercicio físico y mental. Los recientes estudios sobre neuroplasticidad y neurogénesis coinciden en que el ejercicio físico es bueno tanto para el cuerpo como para la mente. El ejercicio mental permite mantener en buen estado el cerebro en especial cuando se está en la tercera edad o edad avanzada. Hay que formar el hábito de hacer ejercicio varias veces a la semana en forma regular.

·       Mantener una actitud positiva. Iniciar el día de la mejor forma posible, con ideas positivas, con fe, optimismo, esperanza y entusiasmo. El optimismo ayuda mucho para tener una buena calidad de vida.

·       Sonreír siempre. Cuando sonreímos a alguien, la mayoría de las veces nos devuelven una sonrisa. La sonrisa es la manera más fácil de comunicar amabilidad con quienes tomamos contacto visual. Es una manera de levantar el espíritu de los demás y de sentirse bien de hacerlo.

·       Practicar la amabilidad. La cortesía y la amabilidad permiten obtener lo mejor de aquellos que nos rodean y, por lo tanto, mejora la experiencia de nuestras relaciones interpersonales con los demás. Mark Twain expresó: “La amabilidad es el lenguaje que el sordo puede oír y el ciego puede ver”.

·       Fomentar las relaciones interpersonales con la familia, amigos, colegas y hasta extraños. Al mostrar empatía estamos siendo conscientes de los sentimientos de las personas con quienes interactuamos. Estamos comprendiendo sus puntos de vistas sin juzgar y, por lo tanto, reforzamos la confianza que tienen las personas sobre sí mismas.

·       Evitar el estrés que es causa de una serie de dolencias físicas y psíquicas. Disfrutar de un tiempo de relax durante el día haciendo algo que a uno le guste; puede ser leer, escuchar música, tocar un instrumento, meditar, conversar con un amigo, etc.

Toda persona, conscientemente, puede mediante la actitud correcta, pensamientos optimistas y las acciones adecuadas optimizar su calidad de vida para vivir una vida a plenitud dando lo mejor de sí y ayudar a las personas que están dentro de su entorno para que, igualmente, optimicen su calidad de vida durante toda su jornada en este mundo.

Vivir con una buena calidad de vida, ser feliz, es perfectamente posible y realizable. Depende solo de nosotros, de nuestra actitud hacia la vida, de nuestros pensamientos, de nuestra percepción, de nuestros actos y realizaciones. Seamos felices y optimicen constantemente nuestra calidad de vida.

viernes, 17 de mayo de 2024

El Optimismo es una gran fuerza

Según un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard el tener una perspectiva optimista de la vida y que van a suceder cosas buenas puede ayudar a las personas a vivir más tiempo.

El estudio encontró que las personas optimistas tienen un riesgo significativamente menor de morir por varias causas de muerte, como cáncer, enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades respiratorias e infecciones.

El Dr. Erick Kim, PHD, investigador del Departamento de Ciencias Sociales y del Comportamiento expresó: “Nuestros nuevos hallazgos sugieren que deberíamos hacer esfuerzos para impulsar el optimismo ya que se ha demostrado que está asociado con comportamientos y formas más saludables de vida y para afrontar mejor los desafíos de la vida”. La actitud mental positiva conduce a resultados positivos saludables.

Aprender a pensar positivamente puede prolongar nuestra vida. La creciente evidencia de estudios médicos ha indicado que las personas que piensan positivamente tienen un menor riesgo de morir por diferentes causas en comparación con las personas de su misma edad que tienen una visión más sombría de la vida.

No hay duda de que hay que enfatizar lo positivo. Centrarse en los aspectos positivos de una situación es un factor clave para adquirir resiliencia, que es la capacidad de recuperarse de los malos momentos, que nos ayudará cuando algo malo pueda ocurrir en el futuro.

La psicología positiva ayuda a fomentar la felicidad y el bienestar emocional. Debemos capitalizar nuestras fortalezas, aumentar nuestra gratitud y conciencia, conectarnos con los demás y desarrollar la sabiduría necesaria para vivir una vida significativa y plena.

El optimismo es una fuerza poderosa. Las personas optimistas son más felices, más exitosas que aquellas que no tienen una visión optimista de la vida. Los optimistas creen que pueden controlar su destino, mientras que los pesimistas sienten que están a merced de la suerte.

El optimismo es una fuerza poderosa que puede ayudarnos a superar desafíos y alcanzar metas. Puede ayudarnos a mantenernos positivos y motivados, incluso en los momentos difíciles. Se ha demostrado que el optimismo tiene muchos beneficios que incluye mejores habilidades para afrontar situaciones, menores niveles de estrés, mejor salud física y más perseverancia en la consecución de objetivos.

Mathieu Ricard, PHD, monje budista, señala que el optimismo no trata sólo de tener una perspectiva brillante de la vida, sino también de tener esperanza y ver el potencial de cambio.

Según la Dra. Laura Kubzansky, profesora de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, menciona: “Las personas optimistas generalmente tienen la perspectiva de que con el enfoque correcto y las acciones correctas pueden resolver problemas y mejorar la situación”.

El optimismo es una actitud mental caracterizada por la esperanza y la confianza en el éxito y en un futuro positivo. Los optimistas tienden a ver las dificultades como experiencias de aprendizaje o reveses temporales. Los optimistas esperan que sucedan cosas buenas, mientras que los pesimistas predicen resultados desfavorables.

El optimismo es importante porque puede tener un impacto muy significativo en nuestro bienestar físico y mental. Ser optimista conlleva ciertas ventajas, como mejor salud, mayores logros, menos estrés y mayor longevidad. El optimismo es una fuerza multiplicadora. 

viernes, 26 de abril de 2024

Importancia de la bondad

El diccionario define la bondad como cualidad de bueno, natural inclinación a hacer el bien, acción buena, benevolencia, generosidad, magnanimidad, tolerancia, amabilidad, ternura, cordialidad.

Esopo, antes del año uno, expresó: “Ningún acto de bondad, por pequeño que sea, es jamás en vano”. Y Mark Twain expresó: “La bondad es el lenguaje que los sordos pueden oír y los ciegos pueden ver”.

La bondad es muy importante en nuestras vidas. La bondad es un acto intencional de compasión, consideración y comprensión que implica tratar a los demás con respeto y empatía. Es la cualidad de ser generoso, servicial y preocuparse por los demás.

Lograremos éxito y felicidad en la vida si mantenemos relaciones sanas con las personas, brindando a todos los que merecen nuestro apoyo sin pedir nada a cambio.

Albert Schweitzer dijo: “La bondad constante puede lograr mucho. Así como el sol hace que el hielo se derrita, la bondad hace que se evaporen los malentendidos, la desconfianza y la hostilidad”.

La bondad es algo muy importante que podemos ofrecer a los demás y a nosotros mismos. Nos hace más felices y saludables. Mostrar amabilidad tiene un impacto positivo en nuestras relaciones sociales.

Hay numerosos estudios de investigación que conectan la bondad y la felicidad. El Journal of Social Psychology informó que realizar actos de bondad puede mejorar la satisfacción con la vida. Ser amable mejora nuestro estado de ánimo.

En el año 2016, investigadores de la Universidad de Oxford concluyeron que ser amable nos hace felices. La bondad mejora nuestra salud mental y reduce el estrés. El estrés puede perjudicar nuestra salud mental y provocar determinadas enfermedades. ¡La bondad es fuerza y es genial para nosotros!

Hay estudios que también muestran que cuando practicamos la bondad, nuestra salud física también mejora. La bondad puede ayudar a proteger el corazón y tiene muchos beneficios que pueden ayudarnos a vivir más tiempo y de forma saludable. La bondad actúa como medicina preventiva.

Investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard descubrieron que ser amables con nosotros mismos o con cualquier otra persona (incluso un extraño) aumenta la felicidad.

Sonia Lyubormirsky, profesora de psicología de la Universidad de California descubrió que “la bondad puede fortalecer las relaciones, ayudar a hacer nuevos amigos, dar una perspectiva más positiva y optimista y permitir sentirse bien con uno mismo”.

La bondad mejora nuestras relaciones con familiares, amigos y vecinos. La amabilidad es importante.

Cuando elegimos ser amables, el mundo se convierte en un lugar mejor para nosotros y para todos los que nos rodean. La amabilidad mejora nuestras vidas.

La bondad tiene el poder de aumentar la satisfacción, la felicidad y el bienestar físico y mental

La bondad es el lenguaje universal que puede unir a las personas independientemente de su edad, raza, etnia, religión, estatus e identidad.

La bondad es importante porque puede reducir los niveles de estrés, disminuir la presión arterial e incluso estimular nuestro sistema inmunológico. Las personas amables viven vidas más largas y saludables. La bondad nos hace sentir bien con nosotros mismos y favorece a quien la recibe.

La bondad beneficia a quien la brinda y a quien la recibe. Debemos siempre ser amables.

La bondad es importante. 

viernes, 1 de marzo de 2024

¡La felicidad está al alcance de todos!

     Desde hace tiempo se reconoce que la felicidad es una parte fundamental de la salud y el bienestar. En la Declaración de Independencia de Estados Unidos se considera que la “búsqueda de la felicidad” es un derecho inalienable.

En marzo, el mundo celebra el Día de la Felicidad. La Asamblea General de las Naciones Unidas, en el año 2012, decidió proclamar el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad. El objetivo de esta celebración es promover y crear conciencia sobre la importancia de la felicidad y el bienestar general de todas las personas, reconociendo que la felicidad es un objetivo humano fundamental.

Nosotros, por supuesto, podemos ser felices todos los días durante nuestro viaje por este maravilloso mundo. Cada día debe ser el mejor día de nuestras vidas para ser felices en todo momento con amor, alegría y gratitud.

¿Qué es la felicidad? En términos generales la felicidad es un estado de ánimo, una condición interna, de satisfacción y alegría. La felicidad es un estado de satisfacción espiritual y física. La felicidad viene de dentro, no de fuera. La fuente de la felicidad está dentro de nosotros.

¿Por qué es tan importante la felicidad? Se ha demostrado que la felicidad predice resultados positivos en muchas áreas diferentes de la vida, incluido el bienestar mental, la salud física y la longevidad.

Debemos tener una actitud positiva para ser felices. La felicidad está dentro de nosotros. El momento de ser feliz es ahora, hoy. Séneca, hace aproximadamente dos mil años expresó: “la verdadera felicidad es disfrutar el presente sin dependencia ansiosa del futuro”.

Aristóteles, en su obra Ética a Nicómaco, expresó: “la felicidad es el bien supremo, y es tan importante que todo lo demás es sólo un medio para alcanzarla; y que todos coincidimos en que queremos ser felices”.

Desde los filósofos antiguos hasta los pensadores contemporáneos, la búsqueda de la felicidad siempre ha estado en la vanguardia de la introspección humana.

La felicidad no se adquiere con la posesión de cosas materiales, sino fundamentalmente con la satisfacción interna, con la forma en que percibimos las cosas y con nuestra actitud mental. Podemos ser felices si nos lo proponemos. Obtendremos de la vida exactamente lo que le hemos dado.

Actualmente, dentro de la psicología positiva, existen cursos acerca de la felicidad en universidades de prestigio. La Ciencia de la Felicidad, en la Universidad de California, Berkeley; La buena vida: Felicidad, en la Universidad de Yale; y Cómo ser feliz, en la Universidad de Harvard.

El extenso estudio en la Universidad de Harvard sobre la felicidad revela que la calidad de nuestras relaciones impacta significativamente en nuestra felicidad. “La conexión personal crea estimulación emocional que automáticamente mejora el estado de ánimo, mientras que aislamiento destruye el estado de ánimo”, dice el Dr. Robert Waldinger.

Con fe, confianza, esperanza, actitud mental positiva, optimismo, gratitud, alegría y buenas relaciones personales podemos ser felices. La felicidad está al alcance de todos.