Numerosos
estudios realizados por profesores y científicos en prestigiosas universidades,
clínicas y hospitales llegan a la conclusión que, para mantenerse bien a través
de los años, debemos cuidar nuestro cuerpo y cerebro para vivir una buena vida
con salud y bienestar.
En
la actualidad, en varios países del mundo, el grupo emergente es el de los
centenarios. Los centenarios son aquellos que han cumplido 100 años de vida y
que nos están demostrando que la vida no disminuye con la edad y que es posible
seguir disfrutando la vida.
Los
centenarios nos demuestran que lo que hacemos diariamente, física y mentalmente,
afectará nuestro futuro. La vida no disminuye con la edad. Envejecer bien es positivo
y emocionante.
Debemos
siempre tener presente que lo que hagamos hoy influirá definitivamente en
nosotros mismos en el futuro.
Para permanecer bien durante todo el trayecto de nuestra
vida hagamos del ejercicio físico y mental un hábito constante y permanente.
Debemos ser conscientes que
nuestra actitud es vital. Una actitud positiva con fe, confianza y optimismo
influye en forma determinante en la felicidad, la salud y el bienestar general.
Además, ayuda a gestionar mejor las transiciones y los desafíos de la vida.
Para tener una actitud
positiva debemos cuidar la manera como pensamos. Nosotros somos lo que pensamos
que somos. Los pensamientos positivos atraerán cosas buenas. Es por eso por lo que
debemos desechar al instante cualquier pensamiento negativo que aflore a
nuestra mente.
Con actitud positiva y
optimismo siempre esperaremos que nos ocurran cosas buenas, así como también
encontrar las mejores soluciones ante los problemas que enfrentemos.
Los estudios demuestran que el
ejercicio regular se asocia con una reducción de la mortalidad y/o discapacidad
causada por enfermedades. También se asocia con beneficios psicológicos
positivos, como una mejor calidad de vida. El ejercicio nos permitirá continuar
siendo independientes. Es por eso que debemos convertir el ejercicio en un
hábito. El ejercicio físico y
la estimulación mental constante es primordial para nuestro bienestar general.
La actividad cerebral es
básica para mantener un cerebro sano. Al igual que el resto del cuerpo, el
cerebro necesita ejercicio y mantenimiento para optimizar y proteger la salud.
El cerebro necesita socialización, estimulación mental, actividad física y
sueño.
La actividad social nos
permite evitar la soledad, la depresión y angustia. La comunicación permanente
con familiares y amigos nos ayuda a ser más sanos y felices.
Debemos mantenernos al día con
lo que sucede en el mundo y en nuestro entorno ya que mejora la estimulación
cerebral, amplía las oportunidades y la toma de decisiones.
Es conveniente practicar
hábitos de seguridad para evitar los peligros. Es fundamental estar seguro en
casa, durante el transporte y en nuestras actividades diarias. De esta manera
evitaremos riesgos y accidentes innecesarios.
Los estudios también señalan
que debemos tener una alimentación saludable.
En conclusión, es importante
cuidar nuestro cuerpo, mente y espíritu a lo largo de nuestra vida. Debemos
optimizar nuestra salud, cuerpo y mente para estar bien a medida que transcurren
los años y continuar siendo felices durante toda nuestra estadía en este
maravilloso mundo.