sábado, 16 de marzo de 2013

La autoestima, el éxito y la felicidad

La autoestima es necesaria para lograr el éxito y la felicidad en la vida.

La autoestima es la valorización generalmente positiva que se tiene de sí mismo. La autoestima es el conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones y sentimientos dirigidos hacia uno mismo que influyen directamente en nuestra manera de ser y en nuestro comportamiento. Es el reflejo que tiene la persona sobre la evaluación emocional de su propio valor. Es el juicio o valoración que se tiene sobre sí mismo, es una actitud hacia uno mismo.

La autoestima positiva o la buena imagen que se tenga sobre uno mismo es vital e importante en todas las actividades de la vida. La opinión más importante sobre uno mismo es la que se tiene sobre sí mismo.

Nathaniel Branden, Ph.D., en su libro The Six Pillars of Self-Esteem (Los seis pilares de la autoestima) expresa: “La imagen que la persona tiene de sí misma, ya sea alta o baja, tiende a ser un generador de una profecía que se cumple por sí misma” y que “la autoestima es la experiencia de ser competente para hacer frente a los desafíos básicos de la vida y de ser digno de la felicidad”.

El atleta estadounidense y motivador, Bruce Jenner, ganador de la medalla de oro de decatlón en las Olimpiadas de Montreal, en 1976, en su libro Finding the Champion Within: A Step-by-Step Plan for Reaching Your Full Potential, expresa: “He descubierto que nuestra actuación en la vida es un reflejo directo de la imagen que tenemos de nosotros mismos”.

Cuando una persona tiene una buena autoestima, tiene confianza que es capaz por sí misma de hacer frente con éxito a los desafíos propios que le presenta la vida, comprender los problemas y solucionarlos. Por lo tanto, tiene confianza en las decisiones que toma y sabe que si actúa correctamente en función de sus metas merece alcanzar el éxito y la felicidad.

El psicólogo estadounidense Abraham Maslow, autor de Jerarquía de las necesidades: Una teoría de la motivación humana, incluyó la autoestima en su jerarquía de las necesidades. Maslow describe que hay dos formas diferentes de estima: la necesidad del respeto de otras personas y la necesidad de respetarse a sí mismo o autoestima interna. También expresó que sin la satisfacción de la necesidad de autoestima no es posible desarrollarse y obtener la autoactualización.

La importancia de la autoestima radica en el hecho que nos concierne a nosotros mismos, a la manera cómo somos y al sentido que tenemos a nuestro propio valor personal. Prácticamente todo lo que pensamos, sentimos y decidimos está en función directa de nuestra autoestima. Por lo tanto, influye en la manera cómo actuamos en la vida y cómo interactuamos con las demás personas.

Las experiencias en la vida de una persona influyen en forma determinante en el desarrollo de la autoestima. Es indudable que las experiencias positivas o negativas que uno va teniendo durante el desarrollo de la vida influyen sobre la apreciación favorable o desfavorable que hacemos sobre nosotros mismos. De ahí que es sumamente importante el ser conscientes que nuestros actos deben ser siempre favorables para contribuir al desarrollo positivo de la autoestima de nuestros hijos en sus diferentes etapas de la vida, alumnos, condiscípulos, amigos, colegas y con cualquier persona con quien tratemos.

Carl Rogers, psicólogo estadounidense, el más grande exponente de la psicología humanista, expresa que el origen de los problemas de muchas personas es que ellas mismas se consideran que no tienen valor y que no merecen ser amadas y que cada ser humano, sin excepción, debe tener el respeto incondicional de las demás personas; y que toda persona merece tener autoestima así como de ser estimado por otros.
Debemos desarrollar y cultivar la autoestima para tener la confianza necesaria para lograr las metas que nos propongamos. Con autoestima tendremos esperanza y optimismo para superar las vicisitudes propias de la vida.

Teniendo autoestima tendremos la capacidad de lograr el éxito y la felicidad. Esto es fundamental para nuestro desarrollo ya que con autoestima positiva tendremos más capacidad para tratar a los demás con respeto, benevolencia y buena voluntad y nuestras relaciones interpersonales serán enriquecedoras y lograremos una armonía que beneficiará a todos.

Erich Fromm, psicólogo y filósofo germano-estadounidense, expresa: “El amor a los demás y el amor a nosotros mismos no son alternativas opuestas. Todo lo contrario, una actitud de amor hacia sí mismos se halla en todos aquellos que son capaces de amar a los demás”.
Con autoestima positiva tendremos la capacidad de creer con firmeza en ciertos valores y principios. Respetar las normas de convivencia aceptadas por el medio en que vivamos. Tener confianza en nuestro propio criterio para tomar las decisiones más convenientes y resolver los problemas. No perder el tiempo preocupándonos por lo que haya ocurrido en el pasado ni tener temor de lo que pueda ocurrir en el futuro para poder vivir plenamente el presente. Considerarse sencillamente igual a cualquier otra persona reconociendo y aceptando las diferencias existentes. No tratar de manipular ni dejarse manipular por otras personas. Tener sensibilidad por los sentimientos y necesidades de los demás.

Algunos de los indicios negativos de una deficiente autoestima son: Autocrítica excesiva. Hipersensibilidad a la crítica. Indecisión crónica. Deseo excesivo de complacer. Perfeccionismo. Culpabilidad excesiva. Irritabilidad y hostilidad. Tendencias defensivas. Pesimismo ante la vida.

Cada uno de nosotros es un ser único, hechos a imagen y semejanza de Dios por lo que no necesitamos compararnos con otras personas. Si en alguna circunstancia cometemos algún error, aceptémoslo, corrijamos el error y no volvamos a incurrir en lo mismo. Debemos tener solo pensamientos positivos y cuando nos vengan pensamientos negativos debemos rechazarlos inmediatamente. Ser conscientes de nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Aceptarnos tal cual somos y aceptar responsabilidad por nuestros actos. Saber lo que podemos controlar y saber lo que está fuera de nuestro control. Aprender a vivir la vida a plenitud y disfrutar de lo bello y bueno que existe en este mundo. Tener sueños y hacer todo lo posible para convertirlos en realidad.

Con autoestima positiva podemos ser lo que decía San Francisco de Sales: “No quieras ser otra cosa que lo que eres y trata de serlo a la perfección”.

La autoestima es necesaria e indispensable para lograr el éxito y la felicidad.