Los efectos de la pandemia originada por el Covid 19 han sido tremendos. Han afectado nuestras vidas y las vidas de las personas en todo el mundo. Para poder afrontar sus estragos, superar sus efectos y seguir teniendo calidad de vida es imprescindible tener una mentalidad optimista y una actitud positiva.
Con optimismo podemos ver el lado positivo de las
situaciones aún en los momentos más desfavorables. Con actitud positiva podemos
pensar en forma constructiva, objetiva y sana. Nuestros pensamientos son
realmente poderosos.
El optimismo nos permitir percibir las situaciones que
nos suceden desde su aspecto más positivo y favorable. Brian Tracy expresó: “El
optimismo es una de las cualidades más asociadas con el éxito y la felicidad”.
Numerosos estudios demuestran que las personas optimistas gozan de mejor salud
y bienestar.
Según el filósofo estadounidense William James, profesor
de psicología en la Universidad de Harvard, la actitud es sumamente importante.
William James, expresó: “el mayor descubrimiento de mi generación es que el ser
humano puede cambiar su vida cambiando su actitud mental”.
Por lo tanto, nuestra actitud, en cualquier momento de
nuestras vidas es extremadamente importante.
Charles “Chuck” Swindoll, pastor evangélico, autor, educador
y predicador escribió acerca de la actitud lo siguiente:
“Cuanto más vivo, más me doy
cuenta de la importancia de la actitud en la vida. La actitud,
para mí, es más importante que los hechos. Es más
importante que el pasado, que la educación, que el
dinero, que las circunstancias, que los fracasos, los
éxitos, de lo que otras personas piensen, digan o hagan. Es
más importante que la apariencia, el talento o la
habilidad. Puede desarrollar o deshacer una empresa, una
iglesia, un hogar.”
“Estoy
convencido de que la vida es un 10% de lo que me pasa y el
90% de cómo reacciono ante eso. Y así es también con usted. Cada
uno de nosotros está a cargo de su propia actitud”.
Por lo tanto, nosotros tenemos total control de nuestra
actitud. Nuestra actitud modela nuestra existencia. Nosotros podemos elegir ser
optimistas o pesimistas. Nuestro optimismo o pesimismo define la manera de cómo
interpretamos el pasado, la manera de cómo vemos el presente y la manera de
cómo imaginamos el futuro.
En la actualidad, hay numerosos estudios que indican que
los optimistas viven más tiempo. Igualmente demuestran que el optimismo
contribuye a la buena salud y el pesimismo contribuye a la enfermedad.
Tanto el optimismo como el pesimismo tienden a ser
profecías que se cumplen por sí mismas. Si usted es un optimista encontrará que
generalmente le sucederán cosas buenas. Si usted es un pesimista encontrará que
muy a menudo le sucederán cosas no muy buenas.
El optimismo está comprobado que reduce el estrés, evita
la depresión y mejora la salud.
El optimismo es una gran fuerza. Para envejecer bien,
tanto física como mentalmente, la clave es tener una actitud positiva y ser
optimistas. El ejercicio es clave para mantenernos saludables. Con optimismo y
actitud mental positiva seguiremos disfrutando de una buena calidad de vida.