La gratitud, el agradecimiento o la apreciación es una emoción o actitud positiva de reconocimiento de algún beneficio que se ha recibido. La experiencia de la gratitud ha sido históricamente el centro de varios filósofos y religiones en el mundo.
Marco Tulio Cicerón, filósofo romano, 63 a.C., expresó:
“La gratitud no solo es la más grande de las virtudes sino es el origen de
todas las otras”; y Esopo, escritor griego del siglo VI a.C., expresó: “La
gratitud es la característica de las almas nobles”.
El Dr. Robert A. Edmons,
Ph.D., profesor de psicología en la Universidad de California, autor del libro “Thanks!: How the New Science of Gratitude
Can Make You Happier” indica que las personas agradecidas son más felices,
tienen mayor resiliencia, mejores relaciones interpersonales, menos estrés y
mejor salud.
La práctica del agradecimiento incrementa la satisfacción
en nuestras vidas y ayuda a mantener firmes las relaciones personales. El
agradecimiento es asociado con el incremento de la energía, optimismo, empatía
y bienestar. Las personas agradecidas tienen más capacidad de sobrellevar
dificultades que pudieran tener.
Algo que siempre me impresiona es
cuando al encontrarme con un amigo, después del cordial saludo inicial de
cortesía me dice: “Gracias a Dios estoy aquí” o “Doy gracias por este hermoso
día”.
Son frases muy poderosas que
expresan la gran actitud de agradecimiento hacia la vida. Para mí, son
expresiones que demuestran que cada día disfrutan de la vida.
En la investigación de la
psicología positiva, la gratitud está asociada consistentemente con una mayor
felicidad ya que ayuda a las personas a sentir más emociones positivas, mejorar
su salud, lidiar con la adversidad y formar fuertes relaciones personales.
Expresar gratitud puede ser una
de las formas más sencillas de sentirse mejor y hacer sentir mejor a otras
personas. Es muy importante hacer notar a las personas en su vida que usted
está agradecido y que ellas lo sepan.
Desarrollar una actitud de
sincero agradecimiento por lo que recibimos nos da la posibilidad de recibir
más. Por lo tanto, es muy importante para todos desarrollar una actitud de
gratitud para atraer las cosas que deseamos en nuestras vidas.
Muchas veces no nos damos cuenta de las cosas buenas que
tenemos o hemos recibido. El filósofo estadounidense Eric Hoffer, en su libro Reflections on the Human Conditions
expresa: “la aritmética más difícil de dominar es aquella que nos permite
contar las cosas buenas que hemos recibido”.
En realidad, hay muchísimas cosas por las que tenemos que
estar agradecidos. Posiblemente la lista puede ser muy larga.
La gratitud es una actitud que enaltece y exalta. La
gratitud es un hábito que debemos cultivar. La gratitud tiene un gran poder
multiplicador. La gratitud trae abundancia por todo lo que se siente gratitud.
Cuando damos gracias por todo lo bueno que tenemos o recibimos, atraeremos más
amor y bendiciones. La actitud es un estilo de vida. La gratitud es la más saludable
de las emociones humanas.
Debemos agradecer a Dios todos los días durante nuestra
hermosa jornada por este maravilloso mundo. Debemos disfrutar de la vida día a
día y agradecer por la oportunidad que tenemos cada día de ser mejores y ser
felices.
Mi agradecimiento especial a todos aquellos que han
dedicado parte de su tiempo para leer mi artículo.