miércoles, 26 de octubre de 2022

Importancia de la inteligencia emocional

         ¿Qué es la inteligencia emocional? La inteligencia emocional es la habilidad para reconocer nuestras propias emociones, comprender su significado y entender que las emociones de uno mismo afectan a las personas que están a nuestro alrededor.

La inteligencia emocional también involucra la percepción que se tiene de otras personas y que cuando se entiende lo que las otras personas sienten nos permite manejar nuestras relaciones interpersonales de una manera más efectiva.

En 1995, Daniel Goleman, psicólogo estadounidense publicó su libro Emotional Intelligence. The Harvard Business Review ha calificado a la inteligencia emocional como una de las ideas más notables e influyentes en la vida empresarial.

Goleman expresa: “Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas en la vida y de dominar los hábitos mentales que le favorezcan”.

Según Goleman la inteligencia emocional tiene los siguientes elementos: conocimiento de sí mismo, control de sí mismo, automotivación, empatía y sociabilidad.

El conocimiento de sí mismo nos permite conocer nuestras emociones y manejarlas de acuerdo a la situación y no permite que nuestras emociones dirijan nuestras vidas.

El control de nosotros mismos o autocontrol nos permite controlar nuestras emociones e impulsos. Nos permite pensar antes de actuar. Nos permite controlar nuestras reacciones ante situaciones imprevistas o desagradables. Nos permite actuar en forma reflexiva, aceptar el cambio con comodidad y poder decir no cuando estemos en desacuerdo.

La automotivación es fundamental para tener la motivación interna para establecer metas, planes y realizar las acciones necesarias para lograr lo que nos hemos propuesto.

La empatía es la habilidad para identificar y entender los puntos de vista, necesidades y lo que quieren las personas que están alrededor de nosotros. La empatía es sumamente importante para las buenas relaciones con nuestro cónyuge, hijos, familiares, amigos y colegas. Con empatía tendremos la capacidad real de escuchar a las otras personas, comprenderlas y no estaremos propensos a juzgarlas rápidamente.

La sociabilidad es la habilidad para tener buenas relaciones con otras personas. Nos permite tener buena comunicación. El ser humano es un ser social por naturaleza.

Las personas con elevada inteligencia emocional suelen ser extrovertidas, alegres, sin preocupaciones, adoptan responsabilidades, tienen vida emocional apropiada, se sienten contentas con ellas mismas, con sus semejantes y con el entorno social donde actúan.

Conscientemente, como adultos mayores, debemos estar atentos para tener siempre la inteligencia emocional que nos permita seguir viviendo a plenitud durante toda nuestra permanencia en este maravilloso mundo sabiendo que la felicidad depende de nosotros mismos.

Con inteligencia emocional podemos ser felices y podemos contribuir a la felicidad de las personas que están a nuestro alrededor.

sábado, 1 de octubre de 2022

IMPORTANCIA DE LA FE

 

Tener fe es creer en algo aun cuando no se pueda demostrar. Tener fe es creer en Dios, es tener confianza en otra persona, en uno mismo, en una idea, en algo aun cuando no hayan evidencias lógicas o materiales.

Con fe podemos confiar en los extraordinarios poderes del espíritu para poder vivir una vida llena de esperanza, entusiasmo, imaginación, creatividad, amor y coraje para disfrutar de la vida.

Las personas que tienen fe en sus propias habilidades logran más que aquellos que no tienen confianza. Los que tienen más fe tienen más fuerza anímica.

La fe es la facultad de la mente que encuentra su más alta expresión en la actitud religiosa. Usado en ese contexto, tener fe es creer en Dios o en una doctrina religiosa.

Considero que es importante creer en Dios. En mi vida he tenido relaciones de amistad, algunas muy sólidas y que se mantienen vigentes a pesar de largos años transcurridos y de encontrarnos en lugares muy distintos y lejanos, con personas que profesan una religión diferente a la mía. Cuando hay auténtica fe en un Dios Supremo hay bondad, amor, tolerancia, respeto, integridad y una serie de valores que hacen más fácil la convivencia pacífica y la verdadera amistad entre seres humanos.

Benjamín Franklin, en su autobiografía habla sobre la religión de la siguiente manera: “Yo nunca he estado sin algunos principios religiosos. Yo nunca he dudado de la existencia de una Divinidad, ni que el servicio de Dios ha sido de hacer bien a las personas; que nuestras almas son inmortales; que todo crimen debe ser castigado y la virtud premiada, ya sea aquí o más allá. Eso estimo es lo esencial en toda religión”.

La fe es una virtud que hay que cultivar. “Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de las cosas que no vemos” (Hebreos 11:1).

Con fe se pueden mover montañas. “Les aseguro que si tuvieran fe, aunque solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a ese cerro, quítate de ahí y vete a otro lugar y el cerro se quitaría. Nada les sería imposible”. (San Mateo 17:20).

En realidad, somos personas de poca fe y por eso dudamos. Podemos preguntarnos: ¿realmente, con fe podemos mover montañas? Cuando tenemos dudas empezamos a vacilar, empezamos a dudar de nuestra capacidad. No hay que dudar. Hay que tener fe. Para mantener la fe debemos ejercitarnos y orar. La fuerza de la oración es tremenda.

La Madre Teresa tenía una expresión muy hermosa a este respecto cuando decía: “La Madre Teresa sola no puede, pero con Dios todo lo puede”.

Norman Vincent Peale expresa: “Si usted puede solo creer. Si usted quiere solo creer, luego nada será imposible para usted”.

Co fe usted será capaz de logros insospechados. Tenga fe. Tenga confianza en usted mismo o en usted misma. Tenga confianza en sus capacidades. Usted puede si cree que puede.