lunes, 23 de abril de 2018

Felicidad al alcance de todos

¿Qué es la felicidad? En términos generales, la felicidad es un estado de grata satisfacción espiritual y física. Es un estado de ánimo, una condición interna, de satisfacción y alegría cuando una persona logra algo bueno deseado que propicia una paz interior, una actitud positiva que estimula a lograr nuevas metas y autorrealización de la persona.

Aristóteles, célebre filósofo griego, en su obra Ética a Nicómaco, expresaba que la felicidad es el supremo bien y que es tan importante, que todo el resto es sólo un medio para alcanzarla; y que todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices.

La felicidad no se adquiere con la posesión de cosas materiales sino fundamentalmente con la satisfacción interna, con la manera como percibimos las cosas y con nuestra actitud mental.

Nosotros tenemos la capacidad de ser felices si nos lo proponemos. Nosotros obtendremos de la vida exactamente lo que hemos puesto en ella.

Cuando hay buenos sentimientos, pensamientos positivos, optimismo, esfuerzos constructivos y buenos actos, recibiremos, sin duda alguna, algo semejante, porque “el hombre recoge lo que ha sembrado”. Lo que usted hace con su vida depende sólo y exclusivamente de lo que usted decide.

Para ser felices debemos desarrollar el sentimiento de agradecimiento por los bienes recibidos. Las investigaciones de la psicología positiva concluyen que la gratitud está íntimamente asociada con la felicidad. De ahí la importancia de dar Gracias a Dios cada día por las bendiciones que recibimos. Marco Aurelio, célebre emperador romano, expresó: “Cuando te levantes por la mañana, piensa en el privilegio de vivir: respirar, pensar, disfrutar, amar”.

La felicidad se logra al disfrutar sanamente, con principios y valores morales haciendo uso de nuestros talentos, de nuestra creatividad, de nuestra libertad, de nuestra inteligencia y conocimientos en una forma que realmente tenga valor y que sea trascendente.

La felicidad se logra día a día al dar o recibir un cálido apretón de manos, un abrazo, un beso, una caricia, una sonrisa, una carta o un correo electrónico. Al realizar un trabajo dando lo mejor de uno mismo; al establecerse metas, con una actitud positiva ante la vida, con fe, optimismo, confianza y esperanza.

Al disfrutar de un hermoso amanecer o ver al sol ocultarse en el horizonte, al observar la extraordinaria belleza de la naturaleza, la majestuosidad de los mares, la variedad de la fauna y flora con sus extraordinarios matices, al escuchar una bella sinfonía o una canción, al leer un libro o visitar un museo, al pasear por un bosque, por parques o lugares turísticos.

Es amar a su esposo o esposa y juntos tomar el compromiso de formar un hogar donde siempre exista el amor, la armonía y la comprensión; enfrentar juntos los retos de la formación de los hijos inculcándoles valores morales sólidos para que puedan realizarse en la vida con propia autonomía y consolidar ese amor a través de los años y vivir permanentemente enamorados.

Aquella persona que por razones valederas se separa, puede encontrar la felicidad en una nueva oportunidad.

La persona que decida vivir célibe puede desarrollarse con libertad y puede ser feliz si desea serlo; así como aquellos que por su profunda vocación dedican su vida para servir a los demás y encuentran la felicidad en cada acción humanitaria, de ayuda o de servicio que realizan.

Es decir, todos, cada cual en el campo de acción que elija o situación en la que se encuentre, podemos disfrutar de la vida y ser felices.

La Organización de las Naciones Unidas ha instituido el 28 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad con el objeto de promover y crear conciencia de la importancia de la felicidad y el bienestar general de todas las personas.

En la actualidad, dentro de la psicología positiva, hay cursos acerca de la felicidad en varias prestigiosas universidades. La Ciencia de la Felicidad (The Science of Happiness) en la Universidad de California, Berkeley; La Buena vida: Felicidad (The Good Life: Happiness) en la Universidad de Yale, y el curso Cómo ser feliz (How to be Happy) en la Universidad de Harvard. Estos cursos son muy populares y atraen a muchos estudiantes.

Cada persona en su interior debe tener la actitud positiva para ser feliz. Cada persona debe definir, ella misma, lo que es la felicidad. La felicidad se encuentra en nuestro interior. El momento para ser feliz es ahora, hoy. Séneca, hace aproximadamente dos mil años expresó: “La verdadera felicidad es disfrutar el presente sin la dependencia ansiosa en el futuro”.

En resumen, hay que atreverse a ser feliz: “La felicidad está al alcance de todos”.