El diccionario define la bondad como cualidad de bueno,
natural inclinación a hacer el bien, acción buena, benevolencia, generosidad,
magnanimidad, tolerancia, amabilidad, ternura, cordialidad.
Esopo, antes del año uno, expresó: “Ningún acto de bondad,
por pequeño que sea, es jamás en vano”. Y Mark Twain expresó: “La bondad es el
lenguaje que los sordos pueden oír y los ciegos pueden ver”.
La bondad es muy importante en nuestras vidas. La bondad
es un acto intencional de compasión, consideración y comprensión que implica
tratar a los demás con respeto y empatía. Es la cualidad de ser generoso,
servicial y preocuparse por los demás.
Lograremos éxito y felicidad en la vida si mantenemos
relaciones sanas con las personas, brindando a todos los que merecen nuestro
apoyo sin pedir nada a cambio.
Albert Schweitzer dijo: “La bondad constante puede lograr
mucho. Así como el sol hace que el hielo se derrita, la bondad hace que se
evaporen los malentendidos, la desconfianza y la hostilidad”.
La bondad es algo muy importante que podemos ofrecer a
los demás y a nosotros mismos. Nos hace más felices y saludables. Mostrar
amabilidad tiene un impacto positivo en nuestras relaciones sociales.
Hay numerosos estudios de investigación que conectan la bondad
y la felicidad. El Journal of Social Psychology informó que realizar actos de
bondad puede mejorar la satisfacción con la vida. Ser amable mejora nuestro estado de ánimo.
En el año 2016, investigadores de la Universidad de
Oxford concluyeron que ser amable nos hace felices. La bondad mejora nuestra
salud mental y reduce el estrés. El estrés puede perjudicar nuestra salud
mental y provocar determinadas enfermedades. ¡La bondad es fuerza y es genial para nosotros!
Hay estudios que también muestran que cuando practicamos
la bondad, nuestra salud física también mejora. La bondad puede ayudar a
proteger el corazón y tiene muchos beneficios que pueden ayudarnos a vivir más
tiempo y de forma saludable. La
bondad actúa como medicina preventiva.
Investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard
descubrieron que ser amables con nosotros mismos o con cualquier otra persona
(incluso un extraño) aumenta la felicidad.
Sonia Lyubormirsky, profesora de psicología de la
Universidad de California descubrió que “la bondad puede fortalecer las
relaciones, ayudar a hacer nuevos amigos, dar una perspectiva más positiva y
optimista y permitir sentirse bien con uno mismo”.
La bondad mejora nuestras relaciones con familiares,
amigos y vecinos. La amabilidad es importante.
Cuando elegimos ser amables, el mundo se convierte en un
lugar mejor para nosotros y para todos los que nos rodean. La amabilidad mejora nuestras vidas.
La bondad tiene el poder de aumentar la
satisfacción, la felicidad y el bienestar físico y mental
La bondad es el lenguaje universal que puede unir a
las personas independientemente de su edad, raza, etnia, religión, estatus e
identidad.
La bondad es importante porque puede reducir los
niveles de estrés, disminuir la presión arterial e incluso estimular nuestro
sistema inmunológico. Las personas amables viven vidas más largas y saludables.
La bondad nos hace sentir bien con nosotros mismos y favorece a quien la
recibe.
La bondad beneficia a quien la brinda y a quien la recibe. Debemos siempre ser amables.
La bondad es importante.