lunes, 16 de junio de 2014

Errores comunes en el establecimiento de metas

Vivir la vida sin establecerse metas es realmente deambular por el mundo sin saber exactamente dónde ir y qué conseguir. Es estar completamente a la deriva sujeto a los vaivenes de fuerzas externas y por lo tanto puede influir en la disminución de la confianza en sí mismo. Sin metas es muy difícil tener la motivación interna para desarrollar el potencial que toda persona tiene.

Es por eso que es bueno conocer los errores más comunes que se pueden cometer al establecerse metas para así evitarlos y estar en mejores condiciones para desarrollarse plenamente en las diversas etapas de la vida.

¿Cuáles son los errores más comunes al establecerse metas? En este artículo describiré algunos de los errores más comunes que las personas cometen cuando establecen metas con la finalidad de reconocerlos y evitarlos.

1. Establecer metas irreales.
Una de las primeras etapas en el establecimiento de metas es dar rienda suelta a la imaginación, pensar en grande y no fijarse uno mismo limitaciones. Sin embargo, cuando se decide por una meta hay que asegurarse que esa meta es real y que es posible lograrla en el plazo de tiempo que usted mismo se fije.

2. Las metas son muy vagas.
Las metas tienen que ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y que se pueden lograr en un plazo de tiempo determinado. Una meta demasiado general no es un verdadero estímulo para realizar todo lo que se debe hacer para convertirla en realidad.

3. Concentrarse en muy pocas áreas.
Recordemos que es importante para lograr un desarrollo armonioso lograr un equilibrio en las diferentes áreas de la vida (personal y familiar, profesional y financiera, físico y salud, mental y educativa, espiritual y ética, social y cultural).
Si una persona se concentra solo en su trabajo es posible que descuide aspectos importantes como la familia, el desarrollo cultural u otros que impedirán o dificultarán su bienestar general y felicidad. Este equilibrio que se debe lograr depende de cada persona y de la situación en el momento de establecerse metas.

4. Fijarse un plazo irreal.
Muy a menudo el tiempo que se necesita para lograr una meta es mucho más del inicialmente previsto. Esto desalienta y si se prolonga demasiado puede llevar a que se abandone esa meta. De ahí que es importante durante la etapa de planeamiento fijarse plazos reales para lograr dicha meta, hacer un seguimiento y evaluación del avance permanentemente.

5. Establecer “metas de otras personas”.
Las metas deben ser propias. A veces, con buena intención, otras personas sugieren o establecen metas para alguien. Inapropiadamente, con frecuencia los padres desean fijar metas a sus hijos; a veces puede ser también una persona que tiene influencia emocional, un jefe, el cónyuge, un familiar. Las metas son personales y de valor para el que se fija metas y de nadie más.

6. No revisar el progreso.
Es importante efectuar revisiones periódicas del avance en la consecución de las metas. Es conveniente tener en cuenta el progreso que se va logrando, celebrar los pequeños triunfos parciales, modificar o hacer las correcciones necesarias para mantenerse en la ruta hacia el resultado final. La evaluación del avance debe ser constante. Para facilitar esta revisión las metas deben estar por escrito.

7. Establecer “metas negativas”.
Cuando se establecen metas negativas, el pensamiento negativo puede influir en la persona. No son atractivas y hace difícil concentrarse en algo negativo. Las metas deben ser establecidas en forma positiva.

8. Establecerse muchas metas.
Cuando se establecen muchas metas es más difícil concentrarse. Es más fácil distraerse cuando se tienen demasiadas metas. Es mejor buscar la calidad que la cantidad. Cuando se tienen pocas metas al mismo tiempo se puede dedicar más tiempo y energía en la ejecución.

9. Establecer metas sobre las cuales uno no tiene control.
Usted es responsable por su vida y por sus acciones. Esto está bajo su control. Cuando se establecen metas que dependen de otros, usted está poniendo su éxito en las manos de otros. Sus metas deben concentrarse sobre lo que usted tiene control.

10. No apreciar los resultados adversos.
A todos nos ha pasado, en algún momento o en varios, que pese a trabajar diligentemente el resultado que logramos no es el esperado. Esto es parte de la vida. Cuando esto nos suceda debemos sacar las enseñanzas para no cometer los pasos equivocados y tomar ese mal resultado en forma positiva; corregir lo que debemos corregir y tener el coraje de perseverar en nuestro intento. Recordemos que el comportamiento ante los fracasos forma nuestro carácter.

Los errores al establecer metas pueden dificultar seriamente su desarrollo personal. El establecimiento de metas es un valioso proceso que le permite motivarse y tener la inspiración necesaria para perseverar con fe, esperanza y optimismo hasta lograr lo que usted mismo se ha propuesto. Si se cometen algunos de los errores, indicados arriba, este proceso se convierte en una pérdida de tiempo. Si usted los toma en cuenta su progreso será más rápido.

lunes, 2 de junio de 2014

Hábitos que debemos cultivar

Sabemos que los hábitos no nacen con nosotros, no se heredan ni aparecen súbitamente. Cada persona conforme se va desarrollando y en base a su sistema de valores y creencias define su actitud frente a la vida y va formando los hábitos que le permitirá realizar las metas que se fije.

Hay diferentes tipos de hábitos, algunos de estos son: físicos, de higiene, afectivos, sociales, morales, intelectuales, mentales. En la psicología moderna se recomienda que las personas deban desarrollar ciertos hábitos que le facilitarán vivir la vida a plenitud. Hay varios libros que hablan sobre estos hábitos y su importancia.

A continuación voy a mencionar algunos de estos hábitos que son importantes para lograr la autorrealización que habla Abraham Maslow en su teoría de la Jerarquía de la Necesidades.

1. Tener presente la gratitud. Según Marco Tulio Cicerón, “la gratitud no solo es la más grande de todas las virtudes, es la madre de todas las otras”. El sentimiento de gratitud nos hace sentir bien y nos enfoca hacia una dirección positiva. Marco Aurelio, emperador romano y filósofo expresó: “cada vez que se levante en la mañana dé gracias por el precioso privilegio de estar vivo, respirar, pensar, disfrutar, amar”.
Eckhart Tolle, nacido en Alemania, autor de The Power of Now y A New Earth, considerado por el New York Times, en 1908, como el autor espiritual más popular en EE.UU.; y por la Watkins Review, en 2011, como la persona espiritual más influyente del mundo, expresa: “reconocer lo bueno que usted ya tiene en su vida es la base para toda abundancia”.

2. Elegir la felicidad. Ser feliz no depende de ninguna circunstancia o fuerza externa. La capacidad de ser feliz depende de uno mismo; es una actitud mental. Es una decisión que uno mismo toma. Abraham Lincoln expresó: “la mayoría de personas son felices cuando deciden serlo”.

3. Ser optimista. El psicólogo y autor, Martin Seligman define al optimismo como la reacción a los problemas con un sentido de confianza y alta habilidad personal. Las personas optimistas creen que los eventos negativos son temporales, tienen límites y son manejables. Ha sido comprobado que el optimismo mejora el sistema inmune, previene las enfermedades crónicas y ayuda a las personas a lidiar con las malas noticias. Winston Churchill expresó: “una pesimista ve la dificultad en cada oportunidad; un optimista ve la oportunidad en cada dificultad”.

4. Ver los obstáculos como retos y no como problemas. La palabra reto envía una señal totalmente diferente a nuestro sistema nervioso. Al ver los obstáculos como retos nuestra atención se concentrará en crear un resultado positivo en lugar de corregir o dar solución a un problema. El Dr. Bernie S. Siegel, autor del libro Love, Medicine, and Miracles, expresa: “tome cada reto en la vida como una oportunidad para la auto-transformación”.

5. Ver la vida como una aventura. Cuando estamos en una aventura estamos entusiasmados de encontrar nuevas experiencias. Tenemos expectativas positivas. Esta es la actitud que debemos tener cada día durante todos los días de nuestra vida. Su vida es única. La notable escritora Hellen Keller expresó: “la vida es una osada aventura o es nada”.

6. Vivir el momento. Cuando estamos constantemente presionados por el tiempo o el trabajo o los quehaceres podemos dejar de percibir y apreciar la belleza que está a nuestro alrededor. Disfrutar de los bellos momentos nos permite restaurar el sentido de equilibrio y armonía en nuestras vidas. El disfrutar de una buena comida, tomar un café con un amigo, pasar tiempo con los seres queridos, escuchar una melodía musical que nos agrada, admirar la belleza de la naturaleza, practicar su pasatiempo favorito nos permite recordar que se puede disfrutar cuando se vive el momento. Thomas S. Manson, líder religioso estadounidense, expresó: “El pasado está atrás, aprende de él; el futuro está adelante, prepárate. El presente está aquí; vívelo”.

7. Preparar la mente para un día positivo. Cada día, al despertarse, piense por unos cuantos minutos en pensamientos positivos con relación a lo que tiene que hacer. Estos pensamientos positivos lo deben acompañar en todo momento, aún en situaciones o en actividades complicadas. El cantautor Willie Nelson expresa: “Cuando usted reemplaza pensamientos negativos con positivos, usted empezará a tener resultados positivos”.

8. Practicar tomar buenas decisiones. La calidad de su vida está en directa relación a la calidad de sus decisiones. La calidad de vida que usted tiene hoy es el reflejo de las decisiones que ha tomado. Todas las decisiones que se tomen tienen consecuencias. Aprenda a evaluar sus decisiones en función de las consecuencias. Jonathan Wells, autor motivacional, expresa: “La calidad de su vida siempre refleja la calidad de sus decisiones”.

9. Use palabras positivas. Para realizarse en esta vida es importante usar un vocabulario que exprese en todo momento emociones positivas. La autora Nadeen Kazi expresa: “Tus palabras son tu mundo” y es el título de su libro Your WORDS become your WORLD.

10. Tomar responsabilidad de su propia vida. Concentre su atención en lo que usted puede controlar. Usted puede controlar sus pensamientos, su comportamiento, su estado emocional y sus acciones y actividades diarias. Usted controla su vida. Usted es el único responsable de su propia vida. El autor motivacional Less Brown expresa: “Acepte la responsabilidad de su vida. Sepa que es usted quien llegará adonde quiere ir, nadie más”.