¿Qué
es la felicidad? El diccionario de la Real Academia Española la define como el
estado de grata satisfacción espiritual y física.
El
emperador romano Marco Aurelio expresó: “La felicidad de nuestra vida depende
de la calidad de nuestros pensamientos”. Y Aristóteles expresó: “La felicidad
depende de nosotros mismos”.
Más
recientemente los psicólogos han encontrado que la felicidad es una decisión
que nosotros tomamos. Mihaly Csikszentmihalyi, uno de los pioneros del estudio
científico de la felicidad, insiste que la felicidad simplemente no sucede.
Cada persona debe prepararse y cultivar la felicidad.
Nuestros
pensamientos tienen un rol muy importante en nuestras vidas. Si deseamos
continuar siendo felices y tener una vida feliz debemos de tener cuidado con lo
que pensamos.
Investigadores,
de diferentes partes del mundo, han encontrado que hay gran evidencia que el
optimismo y el pensamiento positivo son necesarios para lograr satisfacción y
ser felices.
De
acuerdo con la profesora de psicología Suzanne Sergerstrom: “Numerosos estudios
demuestran que los optimistas son, en general, más sanos física y psicológicamente.
El optimismo nos hace más felices”.
En
años recientes, los investigadores también han encontrado que nuestra mente
tiene un poderoso efecto en nuestro cuerpo. La inmunidad es una de las áreas
donde nuestros pensamientos y actitudes pueden tener una influencia muy fuerte.
El nivel elevado de bienestar mejora el sistema inmunológico.
Para
vivir una vida saludable y feliz es importante siempre acentuar lo positivo.
Podemos impulsar nuestra felicidad enfocándonos en cosas positivas y rechazando
los pensamientos negativos.
Norman
Vincent Peale expresó: “Cambie sus pensamientos y usted cambiará su mundo”.
¿Por
qué la felicidad es tan importante? Las personas felices son más saludables y
viven más tiempo. Tienen mayor cantidad de amigos y un mejor sistema de apoyo.
Se enferman menos. Sonríen más y hacen más ejercicio. La felicidad se siente y
se transfiere a todo el cuerpo.
El
Dr. George Vaillant, profesor de la Escuela Medicina de Harvard, indica que el
amor es imprescindible para ser felices.
Las
personas felices son felices con lo que tienen. Son más amables, ayudan más.
Son más generosas. Sus conversaciones son más interesantes. Son más sociables y
simpáticos.
La mente tiene un
gran efecto en nuestro cuerpo y en nuestra salud. Cuando pensamos positivamente
nuestro sistema inmune es saludable y nuestro cuerpo se recupera más
rápidamente.
Hay una relación muy fuerte entre la salud mental y la
felicidad. El Dr. Robert Waldinger, profesor de psiquiatría de la Escuela de
Medicina de Harvard, indica que el hallazgo sorprendente es que nuestras
relaciones y lo felices que somos con ellas tienen una poderosa influencia en
nuestra salud.
Las personas
felices no tienen lo mejor de todo, en todo hacen lo mejor y obtienen lo mejor.
Los pensamientos
positivos son la clave para la felicidad. Los pensamientos positivos y las
oraciones son de gran ayuda en nuestras vidas. Debemos pensar siempre en forma
positiva.
Cada día debemos
despertar con el pensamiento que algo maravilloso va a suceder. Debemos mirar
cada día como un regalo muy especial. Con pensamientos positivos en la mañana
podemos cambiar lo que obtenemos en el día.
El emperador Marco
Aurelio expresó: “Cuando se levante en la mañana piense en el precioso
privilegio que es estar vivo, respirar, pensar, disfrutar, amar”.
El Dr.
Tai-Ben-Shaher, profesor en la Universidad de Harvard, expresa que es
importante sentirse agradecido. Ser feliz es cuestión de sentirse agradecido
con lo que ahora se tiene. Debemos ser agradecidos por todo lo bueno que nos
sucede en nuestra vida.
El objetivo de la
felicidad es lograr lo mejor en todo momento y sobrellevar los malos momentos
que todos, de vez en cuando, experimentamos.
La felicidad es muy
importante y nosotros necesitamos la felicidad en nuestras vidas; nos permite
ser mejores para nosotros mismos y para los demás. Las personas positivas
aportan alegría, felicidad y energía.
Termino esta nota
con el título del libro que escribí y se publicó en el año 2000, Felicidad
al alcance de todos.