El clima, en todas partes del mundo está cambiando. En algunos lugares las temperaturas son muy altas. Esperemos que todos estemos en buena salud y teniendo la actitud correcta para seguir viviendo la vida a plenitud.
Para seguir
disfrutando de la vida debemos recordar que la clave es tener una actitud
positiva. La actitud positiva nos trae optimismo y nos conduce a la felicidad.
En Sicología
Positiva, publicado por la Escuela de Medicina de Harvard, se menciona que la
felicidad no solamente le hace sentir mejor emocionalmente, sino que también
puede mejorar su salud, vivir más tiempo y ser más saludable.
El optimismo
es una gran fuerza. Con optimismo siempre podemos esperar que sucederá lo
mejor. Siempre esperaremos el éxito y no el fracaso. Nos da la
fuerza para no rendirnos cuando encontremos obstáculos en nuestro camino;
y, de hecho, encontraremos menos obstáculos y dificultades
en nuestra vida diaria.
Algunos de los
beneficios del optimismo son tener una mejor salud física y mental, mejor
motivación, mayor duración de vida, bajos niveles de estrés, altos niveles de
bienestar, y una mejor calidad y cantidad de buenas relaciones sociales.
La actitud es la forma en que vemos
la vida. Una actitud positiva nos hace más felices y exitosos. Con actitud positiva,
tendremos pensamientos positivos y rechazaremos cualquier pensamiento negativo
que venga a nuestra mente.
La actitud positiva es un estado de la mente que prevé y
espera resultados favorables. Es la creencia de que todo
saldrá bien. También nos ayudará a ver lo bueno en
las personas.
Nosotros elegimos nuestra actitud. Nuestra actitud
es creada por nuestros pensamientos, y nosotros elegimos nuestros pensamientos.
Somos los arquitectos de nuestro estado de ánimo. Lo que pensamos se convierte
en nuestra realidad.
Una actitud positiva es esencial
para la felicidad. Cuando pensamos positivamente,
estamos en armonía y nos sentimos felices. La felicidad es un estado mental;
viene de dentro y no depende de factores externos. Aristóteles
dijo: La felicidad depende de nosotros mismos.
Múltiples estudios de investigación han confirmado que
practicar el agradecimiento aumenta nuestra satisfacción con la vida y conduce
a relaciones sólidas. Además, el agradecimiento se asocia
con un aumento de la energía, optimismo, empatía y bienestar.
Con gratitud, reconocemos la bondad
en nuestra vida. En la investigación de la Psicología Positiva, la
gratitud se asocia fuerte y consistentemente con una mayor felicidad.
El estudio de Harvard ha encontrado
una fuerte asociación entre la felicidad y las relaciones cercanas. “La
conexión personal crea estimulación mental y emocional, que son estimulantes
automáticos del estado de ánimo, mientras que el aislamiento es un destructor
del estado de ánimo”, dice el Dr. Robert Waldinger, profesor de psiquiatría de
la Escuela de Medicina de Harvard.
Es también una oportunidad para concentrarse en las
relaciones positivas y dejar de lado a las personas negativas en su vida, o al
menos minimizar sus interacciones con ellas.
Cuando somos felices, el mundo es
brillante y soleado. La felicidad es una elección que hacemos; es un estado mental que cultivamos.
Con actitud y pensamientos
positivos, tendremos felicidad en nuestras vidas y tendremos alegría y
satisfacción de vivir nuestra vida a plenitud.
¡La actitud positiva conduce a la
felicidad!