viernes, 16 de diciembre de 2011

Debemos desarrollar resiliencia para tener éxito

La palabra resiliencia es relativamente muy nueva en nuestro idioma; posiblemente a algunos de los lectores de este artículo les puede haber llamado la atención que necesitemos desarrollar la resiliencia para tener éxito en la vida.

¿Qué significa resiliencia? Resiliencia, en psicología, es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límites y sobreponerse a ellas. En mecánica, es la capacidad de un material elástico para absorber y almacenar energía de deformación.

Por lo tanto, resiliencia es nuestra habilidad de adaptación y de reacción favorable cuando las cosas no nos salen como las hemos planeado. Es un hecho de la vida que nosotros vamos a tener algún traspié, alguna derrota, algún fracaso, alguna tragedia, alguna crisis. La resiliencia nos da el poder, la capacidad de sobreponernos a las dificultades que enfrentemos para seguir y continuar con optimismo, viviendo nuestros sueños, hasta lograr las metas que nos hemos fijado.

De ahí que es sumamente importante que desarrollemos nuestra resiliencia ya que con ella tendremos el coraje de no abandonar nuestros propósitos y de tratar nuevamente, una y otra vez, con tesón, sin miedo al fracaso para conseguir lo que nos propongamos. No debemos darnos por vencidos sino continuar luchando hasta lograr nuestras metas.

Con resiliencia estaremos en condiciones de reaccionar favorablemente ante un fracaso y tendremos la fuerza necesaria para reconocer la situación, aprender las lecciones de nuestros errores, sacar experiencias y continuar con determinación y firmeza teniendo en mente nuestras metas en la vida. Por el contrario, las personas sin resiliencia abandonarán ante la primera gran dificultad que encuentren y se lamentarán de su situación.

La resiliencia no es algo que se tiene o no se tiene. Es una característica que se puede desarrollar. Se puede desarrollar al ser conscientes de los propios sentimientos, de la actitud ante la vida, al practicar el sentido del humor, con perseverancia, espiritualidad y control. Hay que desarrollar el control que podemos tener sobre nuestra actitud y nuestras emociones.

Un ejemplo clásico de la influencia de la resiliencia es el caso de Thomas A. Edison. De acuerdo a lo que sabemos, Thomas Edison hizo miles de prototipos de la bombilla de luz incandescente antes de encontrar la solución y expresó: “No he fallado. He encontrado 10,000 maneras que no trabajan”. Los sucesivos fracasos no desanimaron a Edison y continuó y continuó hasta lograr el éxito. El notable inventor Edison tenía una extraordinaria capacidad de resiliencia.

Para tener éxito en la vida debemos desarrollar nuestra capacidad de resiliencia. ¿Cómo? Mediante nuestra actitud, con fuertes y saludables relaciones interpersonales, teniendo metas claras y precisas en las diferentes áreas de la vida, con optimismo, fe, confianza en sí mismo y flexibilidad.

1 comentario:

  1. Vaya término. Un poquito difícil de pronunciar, pero con interesantes conceptos hacia las metas personales. Interesante artículo y, definitivamente, a aplicarlo se ha dicho!!!.
    Saludos,
    Tere Ubillús

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