jueves, 1 de mayo de 2014

La motivación debe ser permanente

Para lograr éxito en la vida es importante estar permanente motivado. La motivación es la fuerza interna que nos impulsará día tras día a realizar lo que tenemos que hacer para lograr las metas que nos fijamos así como para convertir nuestros sueños en realidad.

Sabemos que hay dos tipos de motivación: externa e interna. Desde tiempos inmemorables se ha empleado la motivación externa para incentivar a las personas a lograr algo o a actuar bajo un patrón de comportamiento dado. Dentro de estos tipos de motivación se encuentran los premios y castigos. La gran debilidad común es que no son permanentes y son administradas por un agente externo (padres, maestros, jefes); por lo tanto, la motivación externa no es es auténtica ya que responde a los intereses particulares de ese agente exterior.

La motivación que nos interesa desarrollar y que debe ser permanente es la motivación interna, la automotivación. La automotivación es muy superior a las motivaciones externas y puede ser desarrollada, estimulada y mantenida hasta que sea parte inherente de nuestra manera de ser. Con la adecuada automotivación lograremos influir nuestro estado de ánimo para ejecutar nuestras acciones con entusiasmo, determinación, persistencia y hacer uso del enorme potencial que todos tenemos.

Hay algunos que dicen que la motivación es pasajera, de corta duración y que es efímera. A esas personas se les podría decir que el baño diario o el desayuno o el ejercicio para fortalecer los músculos tienen las mismas características y sin embargo se requieren diariamente para mantenernos en forma saludable. La motivación debe ser permanente.

¿Cómo logramos estar motivados permanentemente? Tenemos que mantenernos activos y siempre con una actitud mental positiva, estableciendo metas – a corto, mediano y largo plazo – en las diferentes áreas de la vida (físico y salud, mental y educativa, personal y familiar, profesional y financiera, espiritual y ética) y hacer uso de las herramientas mentales que tenemos a nuestra disposición que son las afirmaciones y la visualización.

La importancia de la motivación radica en la mente; es un proceso del pensamiento y el deseo o voluntad de pensar siempre positivamente es lo que determinará cómo se percibe y se reacciona a todo lo que está a nuestro alrededor. Usted es lo que piensa que es. Todo radica en nuestra mente. La autoestima, la confianza en sí mismo, el autocontrol, el optimismo es un proceso del pensamiento.

Actitud mental positiva. Debemos desarrollar constantemente hasta que se forme un hábito el tener una actitud mental positiva y, por supuesto, rechazar todo pensamiento negativo en cuanto nos llegue. Nosotros siempre tendremos la opción de elegir; elijamos sólo pensamientos positivos. Para mantener nuestra actitud mental positiva debemos hacerlo con un esfuerzo consciente ya que nuestros pensamientos se reflejan en nuestra actitud.

Fijación de metas. La fijación de metas es de trascendental importancia en la vida. Sin ninguna duda se puede indicar que la diferencia entre una persona de éxito y una que ha fracasado está en la fijación de metas. Con metas claramente definidas crearemos la oportunidad de vivir una vida extraordinaria. Las metas son sueños con una fecha para convertirlos en realidad. Sin metas, sin notarlo, estaremos deambulando por la vida sin hacer uso del gran potencial que Dios nos ha dado. Paul J. Meyer, fundador de Success Motivation Institute, expresó: “la fijación de metas es la mayor fuerza humana para la automotivación”.

Uso de las afirmaciones. Una afirmación es una declaración positiva de lo que se cree es verdad, una verdad en la que se cree y se quiere vivir con ella. Es una declaración que mediante la repetición se implanta en el subconsciente y que influye para hacer un cambio o reforzar la actitud, el comportamiento o un hábito. Lo que se dice es lo que se obtiene. Este sencillo pensamiento pone en evidencia la fuerza que tienen nuestros pensamientos. La repetición constante de una afirmación establece, lentamente, que una creencia es posible, que es un hecho, que es real. Cuando esta idea es real en nuestra mente, cuando creemos en ella, empieza a ser real en nuestra vida mental. Cualquier idea que una persona se repita a sí misma, ya sea falsa o verdadera, acabará por creer en ella y asimilarla. Ralph Waldo Emerson, gran filósofo estadounidense expresó: “Una persona es lo que piensa que es”. Las afirmaciones son muy poderosas. Las afirmaciones afectan tanto a lo físico como a la actitud mental.
Para que las afirmaciones sean efectivas se debe usar la primera persona del singular, el yo. Deben estar en el tiempo presente y deben ser positivas, concisas y específicas.

La visualización. La visualización es una de las herramientas mentales que debemos utilizar para crear la visión de lo que queremos lograr. Para lograr algo, primero, tenemos que representar lo que queremos en nuestra mente con la mayor nitidez posible. Cuanto más real y completa sea esa visión, más fácil será lograr lo que nos proponemos. La visualización es una etapa esencial en la planificación para lograr el éxito.

La visualización es un proceso, es un arte y para llegar a dominarlo hay que practicarlo. Conforme visualicemos mejor tendremos más energía creativa para representarnos en la mente lo que querremos ser, lograr y obtener. Robert Collier, autor de varios libros de inspiración, expresó: “Visualice lo que quiere, véalo, siéntalo, crea que es posible. Hágase un plano mental y empiece a construirlo”.

La clave para estar permanentemente motivado es la persistencia. La persistencia permite mantener la concentración en lo que es importante pese a los retos y dificultades que se encontrarán. Con automotivación usted será una persona optimista con entusiasmo, iniciativa, actitud positiva, pasión, dinamismo y compromiso total hacia sus metas. El tono de su voz, su apariencia externa, su postura, su mirada, sus gestos, sus acciones serán consistentes con sus pensamientos y con lo que se ha propuesto lograr en la vida.

Para que la motivación interna haga sus efectos y permanezca tendrá que mantenerse activa; es decir, hay que motivarse todos los días. Al igual que nuestros cuerpos se nutren diariamente con alimentos y nuestros músculos se fortalecen con los ejercicios, para que nuestra motivación interna sea parte de nuestro ser debemos mantenerla y reforzarla diariamente.

La motivación debe ser permanente ya que es importante para todas las decisiones que debemos tomar. Nosotros somos lo que pensamos que somos. Debemos persistir hasta que nuestra pasión interna sea parte de nuestro carácter y personalidad, hasta que se convierta en un hábito.

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