Resiliencia – 4 Ejemplos notables

En mis artículos anteriores sobre resiliencia, Debemos desarrollar resiliencia para tener éxito y La resiliencia es necesaria para el desarrollo personal, mencioné sobre esta inefable cualidad que es indispensable desarrollar para poder sobreponernos y salir adelante ante un fuerte estrés, tragedia, crisis, fracaso o pérdida que pudiéramos tener en el transcurso de nuestras vidas. Resiliencia, en psicología, es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límites y sobreponerse a ellas. En mecánica, es la capacidad de un material elástico para absorber y almacenar energía de deformación. La resiliencia tiene directa relación con la elasticidad; en los materiales, de asumir su forma o posición original después de haber sido doblado, estirado o comprimido, y en psicología, permite a algunas personas que han sufrido algún terrible contratiempo en la vida que se recuperen y se conviertan en personas más fuertes anímicamente. Deseo compartir cuatro ejemplos notables de resiliencia que he conocido desde que estoy involucrado con el tema apasionante de la motivación y automotivación. Para mí son ejemplos que deberíamos tener presente para que nos sirvan de estímulo cuando tengamos algún resultado desfavorable o un serio contratiempo en nuestras vidas. En 1988, en Dallas, Texas, en la Convención Anual de Succes Motivation Institute, tuve la oportunidad de conocer a Doug Heir, quien, en 1978, cuando tenía 18 años se lanzó a la piscina para salvar a un niño que aparentemente se estaba ahogando y se golpeó la cabeza fracturándose el cuello y sufrió una lesión severa de la espina dorsal por lo que usa silla de ruedas. En 1985 se graduó de Doctor en Leyes en Rutgers University; Doug Heir es un excelente ejemplo de resiliencia, persistencia y determinación para sobreponerse a la adversidad. Doug, al sobreponerse a su catastrófico accidente, después se ha convertido en el Mejor Atleta del Mundo en silla de ruedas. Ha ganado hasta el momento 320 Medallas de Oro, que lo convierte en el atleta que ha ganado más medallas de oro en el mundo. Ha competido en atletismo en 5 Paralimpíadas y Campeonatos mundiales. Doug es un gran héroe y extraordinario atleta que inspira a millones de personas a vivir la mejor vida que es posible vivir pese a las limitaciones que se puedan tener. El 13 de junio de 2003 tuve la oportunidad de conocer a Christopher Reeve en Columbus, Ohio. Christopher Reeve, nació en 1952 y es conocido a partir de 1978 por su rol de Superman. En mayo de 1995 sufrió un severísimo accidente cuando practicaba equitación al fracturarse la vértebra superior de su espina dorsal y quedó paralizado completamente. Después de una delicada cirugía y 8 meses de rehabilitación Christopher podía maniobrar su silla de ruedas eléctrica aspirando o soplando por una manguera. ¿Qué tragedia, verdad? Christopher Reeve, excelente ejemplo de resiliencia, persistencia y determinación, fue el orador principal en la Ceremonia de Clausura de Ohio State University en el 2003. La ceremonia se realizó en el estadio de la universidad donde se graduaban 5,000 en los grados de Bachiller, Magíster y Doctor; las graderías estaban llenas de familiares entre los que me encontraba con mi esposa e hijos para presenciar la graduación de mi hijo José Antonio como Magíster en Administración de Empresas. Uno de los momentos más culminantes de esa ceremonia fue cuando Christopher Reeve solo, accionando su silla de ruedas eléctrica con los músculos de la garganta se desplazó por el centro del estadio para ocupar la tribuna principal. Realmente, cuando él habló, si una mosca hubiese volado en el estadio se hubiese sentido el movimiento de sus alas. Su mensaje llegó al corazón de todos. Christopher Reeve ha sido realmente un Superman al sobreponerse a su tragedia y su resiliencia y coraje nos sirven de ejemplo de que sí podemos superar las situaciones catastróficas que nos pudieran suceder. En este año, 2012, he tenido oportunidad de conocer otros dos casos extraordinarios de resiliencia. Parecería que no es posible que hayan casos más difíciles que lo que les pasó a Doug Heir y a Christopher Reeve. ¡Sí los hay! Jessica Cox nació en Arizona, EE.UU., en 1983. Jessica escribe en máquina de escribir, toca piano, ha obtenido la clasificación de cinturón negro en Taekwondo, maneja automóvil, obtuvo su grado de bachiller en psicología en la Universidad de Arizona y ha obtenido su licencia de piloto para manejar aviones y da charlas de motivación. Aparentemente en esta descripción no hay nada de extraordinario, lo sorprendente es que Jessica Cox nació sin brazos y por eso ella usa sus pies como la mayoría de persona usa sus manos. Jessica en sus charlas de motivación expresa que nunca se ha sentido víctima de su condición física. Con el apoyo de sus padres, Jessica, es ejemplo extraordinario de cómo la resiliencia, el coraje, la confianza en sí mismo, reconociendo sus aspectos fuertes y las debilidades se pueden superar las deficiencias y lograr vivir una vida a plenitud. ¿Habrá otro caso más extraordinario que el de Jessica Cox que nació sin brazos? Aunque nos parezca algo de ciencia ficción, sí lo hay. Nick Vujicic, nació en 1982 en Melbourne, Australia, sin brazos y sin piernas, actualmente vive en California, Estados Unidos. Nick, con la ayuda de sus padres, ha logrado superar esta condición congénita. Después de terminar sus estudios escolares ingresó a la universidad y obtuvo el bachillerato en contabilidad y finanzas. A los 19 años dictó su primera conferencia de motivación y a la fecha es un experto motivador. Nick Vujicic es una gran inspiración y nos demuestra de manera impresionante que podemos sobreponernos a cualquier adversidad. Nick ha estado en el Perú y ha viajado alrededor del mundo compartiendo su historia con millones de personas inspirando y alentando a vivir la vida a plenitud. Doug Heir, Christopher Reeve, Jessica Cox y Nick Vujicic son ejemplos notables del valor de la resiliencia. Con resiliencia estaremos en condiciones de reaccionar favorablemente ante cualquier derrota, fracaso, catástrofe, pérdida que pudiéramos tener para actuar con férrea determinación y firmeza teniendo en mente nuestras metas. La resiliencia no es algo que se tiene o no se tiene. Es una característica que se puede desarrollar. Es sumamente importante que desarrollemos nuestra resiliencia para tener el coraje de no abandonar nuestros propósitos y de tratar, una y otra vez y otra vez, con tesón, sin miedo al fracaso para conseguir lo que nos propongamos. La resiliencia es necesaria para el desarrollo personal, para vivir la vida a plenitud y para lograr el éxito y la felicidad.