viernes, 5 de octubre de 2012

Afirmaciones – Algunos ejemplos

La AFIRMACIÓN es una de las grandes herramientas mentales que debemos usar para vivir con optimismo, fe y esperanza y para que nos ayude a lograr lo que queremos ser y vivir la vida a plenitud. El uso de afirmaciones es vital para el autodesarrollo y la autorrealización.

Una afirmación es una declaración positiva de lo que se cree es verdad y mediante la repetición espaciada se implantará en nuestro subconsciente y después influirá en nuestra actitud, en nuestra manera de pensar y nuestro comportamiento.

Lo que se dice es lo que se obtiene. Este sencillo pensamiento pone en evidencia la fuerza que tienen nuestros pensamientos e ideas. La repetición constante de una afirmación establece, lentamente, que una creencia es posible, que es un hecho, que es real. Cuando esta idea es real en nuestra mente, cuando creemos en ella, empieza a ser real en nuestra vida.

¿Cómo trabajan las afirmaciones? Las afirmaciones trabajan en base a los siguientes principios:
• Lo que se obtiene en la vida o lo que se es, está en directa relación con lo que se cree, es decir con nuestros pensamientos o nuestras creencias.
• Si cambiamos nuestros pensamientos, cambiamos nuestra realidad.
• Nuestros pensamientos se expresan a través de la palabra escrita o hablada.
• Son emocionales. Actúan directamente sobre el aspecto emocional.

Cualquier idea que una persona se repita a sí misma, ya sea falsa o verdadera, acabará por creer en ella y asimilarla. Ralph Waldo Emerson, gran filósofo estadounidense expresó: “Una persona es lo que piensa que es”.

Las afirmaciones trabajan tanto positiva como negativamente. Por ejemplo, si alguna persona se repite: “Yo siempre me olvido de las cosas”, no debe sorprender que efectivamente se olvide de las cosas. Si alguien se repite: “a mí las cosas no me salen bien”, no debe sorprender que efectivamente las cosas le salgan mal.

Es por eso que debemos usar solo afirmaciones positivas. Para sean efectivas se debe usar la primera persona del singular, el yo. Deben estar en el tiempo presente y deben ser positivas, concisas y específicas. Hay que escribir las afirmaciones en tarjetas para poder leerlas en cualquier momento. Es probable que al inicio habrá que luchar contra el consciente y contra el escepticismo. Es normal que existan dudas. Lo que sí es cierto es que las afirmaciones funcionan. ¡Sí funcionan! ¡Sí trabajan! La fuerza de las afirmaciones es real.

Uno de los más claros ejemplos del uso de las afirmaciones es cuando el boxeador Muhammad Ali (antes Cassius Clay) decía y repetía “Yo soy el mejor”. De tanto decir y repetir se llegó a convertir en el mejor y más grande pugilista y deportista del mundo y así fue reconocido en 1996 en la inauguración de las Olimpiadas de Atlanta, EE.UU.

A continuación se indican algunos ejemplos de afirmaciones para diferentes situaciones.

Para tener salud. Yo estoy bien. Yo estoy sano. Yo me siento bien.
Para superar problemas. Yo veo en cada problema una gran oportunidad. Yo soluciono los problemas que se me presentan.

Para fijar su propio destino. Yo soy responsable de mi futuro. Yo soy responsable de mi propio destino. Yo siempre elijo lo mejor para mí, mi familia, mi futuro. Yo elijo mis pensamientos y creo mi propio destino.

Para tener éxito. Yo soy una persona de éxito. Yo tengo la actitud, los conocimientos y las habilidades para tener éxito.

Para ser feliz. Yo soy feliz. Yo soy feliz con mi familia. Yo soy feliz en mi trabajo.

Para superar los temores. Yo puedo hacerlo. Yo tengo confianza en mí mismo. Sí puedo hacerlo.

Para actuar positivamente. Yo afirmo solamente lo mejor de mí y lo mejor de otras personas. Yo tengo pensamientos positivos. Yo tengo actitud positiva.

Para aceptar el cambio. Yo me adapto al cambio. Yo tengo facilidad para adaptarme al cambio. Yo tengo espíritu amplio. Yo siempre estoy dispuesto a aceptar nuevas ideas. Yo me renuevo constantemente para ser mejor y mejor.

Para usar el potencial. Yo tengo gran potencial. Yo uso mi potencial. Yo puedo lograr todo lo que deseo.

Estos son solo unos cuantos ejemplos de afirmaciones. Lo importante es que usted mismo escriba sus propias afirmaciones en función de lo que quiere ser, de lo que quiere tener, de lo que quiere hacer, de lo que quiere lograr. Deben tener un real significado para usted. Redáctelas en sus propias palabras. Escríbalas en una tarjeta y lea su afirmación por lo menos dos veces al día. Encuentre un momento y lugar apropiado para que pueda leerlas con tranquilidad. La repetición espaciada es básica para que su afirmación sea absorbida por su subconsciente. Léalas con convicción. Practique lo que lee.

Usando afirmaciones usted cambiará o reafirmará su actitud y pensará y actuará positivamente todo el tiempo con optimismo, confianza y esperanza. Mediante las afirmaciones usted podrá concentrarse mejor en sus propias metas y le ayudarán a tener la motivación necesaria para lograr el éxito y la felicidad.

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